-¡Son novios, se gustan, se quieren, se besan sus bocas, se pasan el chicle!-escuchaba coreado en un bullicio que se hacía cada vez más fuerte cada que me acercaba a la puerta del aula en la que cursaban Mady y Melody
Las dos estaban tardando en llegar al coche, así que decidí ir a buscarlas, con Abby y Lizzie claro
Entre miradas llenas se confusión llegamos a un pequeño tumulto de niños uniformados, parecían una gran muralla subidos en sillas, la maestra no estaba por ningún lado, los niños se veían rodeando algo, así que como todo curioso caminé hacia la multitud de niños ¿Cuántos niños hay aquí?
-¡Ya! ¡Ya! ¡Ya!-Distinguí el grito de Mady, me apresuré y me arrime contra una de las murallas, allí rodeados de niños estaban Mady y Mateo juntos, demaciado juntos para mi gusto, a un lado de ellos estaba Melody observando la esena al lado de otro niño, de igual modo
Al parecer no sean dado cuanta de mi presencia, porque siguen en su discusión, a la cual todavía no le se el motivo
-¡Mady! ¡Yo le dí un beso a Hugo! ¡Te toca dárselo a Meteo!-abrí los ojos por la sorpresa ante la declaración de Melody ¿Desde cuándo mi hija es una "donjuána"? ¿Estos eran los tratos que hacían los niños de ahora? A su edad yo me robaba los lápices de Fabio ¿Y ellas negocian con besos?
De pronto Mady parece verme, porque me jala del brazo casi haciendo que tire a todos esos niños en frente mío, la cargo con todas mis fuerzas y la pego a mi torso, rápidamente ella se acomoda en mí, los niños por otro lado parecen seguir el trayecto que recorrió Mady en cámara lenta, me miran y empiezan a saltar
Logro distinguir a Melody haciendo una mueca asustadiza Te descubrí pequeña Casanova
-¡Señor Powell! ¡Señor Powell!-empezaron a corear nuevamente los niños de entre 8 y 9 años, se podría decir que soy una persona reconocida dentro de el Instituto de mis hijas
¿Por qué? Realmente no lo sé, a veces me ofrezco como ayudante de los profesores cuando van a una excursión, o cuando están en grupo los llevo a comer helado en la heladería que está cerca del Instituto, no hace falta decir que ya me tienen como cliente del año en esa heladería ¿Verdad?
-Niños, hoy no podré llevarlos a la heladería-dije notando que Mady estaba incómoda en mis brazos, al instante se oyó un oww en el salón amarillo
-Mañana iremos ¿Esta bien? Ahora cojan sus mochilas y salgamos de aquí, sus padres deben estar muy preocupados-continúe cogiendo las mochilas y loncheras de las gemelas
Como si fuera su maestra los niños obedecieron buscando sus mochilas, e hicieron una fila al frente de la puerta del salón
-¿Y la nueva maestra?-pregunté caminando hacia ellos
-Esta en el baño-dijo lo que creo que es el novio de Melody, Hugo, no le quitaba la mirada a ese niño, ¿Tendrá algo con mi hija?, se notaba a kilómetros que era otro donjuán, con aires de seguridad rodeandolo, tanto así que llevaba en el rostro una sonrisa arrogante
¿Desde ahora tendré que lidiar con las parejas de las dos?
Asentí en respuesta para Hugo, Lizzie estába al frente saltando como siempre, Abby a mi lado con muerta de la risa, supongo que por las caras que hacía
-Sólo falta Lizzie papá, ya las gemelas consiguieron a su princeso-Le doy una mirada entrecerrada, Abby solo se pone a reir llendo hacia donde estaba Melody, quien estaba muy feliz al lado de Hugo, así que decidí prestarle toda mi atención a Mady
-¿Qué sucedió pequeña Mady?-Susurro, Mady saca la cabeza de mi pecho y me mira sonriendo, gira para un lado la cabeza mostrándome la flor en su oreja, la misma que le dí a Mateo hace unas horas
-Mateo me dijo que era bonita y me dio un beso aquí-señala con su dedo su mejilla derecha, la que ahora está cubierta por un fuerte tono carmesí
-¿Y?-inquiero sonriendo, aparentando estar sorprendido
-Pues, el también es muy bonito papá-Vuelve y se esconde en mi pecho avergonzada, sonrío y hago que me mire nuevamente
-¿Y?-vuelvo a decir sonriendo aún más
-¿Y qué papá?-nuevamente se sonroja y sonríe un poco
-¿Quieres ir con él?-pregunto ya que Mateo no le despega la mirada, le hago una seña para que mire para atrás y ella lo hace, los dos se miran, luego Mady vuelve a mirarme y asiente completamente roja
La bajo y de inmediato sale disparada hacia donde se encuentra Mateo, al llegar a su lado Mady le da un beso en la mejilla, haciendo que Mateo sea el que se sonroje está vez
Cuando menos me lo espero ya estamos en la entrada de el Instituto, la cual -Y como ya me lo esperaba- está llena de padres asustados por lo que veo, caminando hasta acá
Cuando los niños ven a sus padres salen disparados detrás de ellos, a excepción de Hugo y Mateo, ello dos se quedan pegados a mis hijas
Los que supongo que son sus padres caminan hasta nosotros, me miran confundidos, sólo les sonrío y les señalo a nuestros hijos
-Creo que son pareja-les digo sacando las miradas llenas de confusión de sus caras
La mujer de cabello marrón que se parece mucho a Mateo ve a los niños enternecida, al contrario la mujer rubia estalla en carcajadas, mientras tanto llama la atención de su hijo
-¿Te gusta esa nena mi amor?-le dice sonriendo de oreja a oreja
-Si mamá-Le responde Hugo sonriendo también, abrazando a mi hija, sin querer se me sale una sonrisa
-Cariño ¿Puedes ir prendiendo el auto? En un momento voy-le paso la llave del coche a Abby, hace unos años que aprendió a conducir, ya estoy planeando obsequiarle un auto para su cumpleaños, es el regalo que más pide
-Esta bien papá, vamos Lizzie-Toma a Lizzie de la mano y se la lleva por el Instituto
-Supongo que usted es el padre de estas dos chiquillas ¿Verdad?-Dice la mujer de cabello marrón acariciando las mejillas de mis hijas, aquel acto hizo que se me viniera a la mente Casandra, ella siempre hace eso cuando las niñas llegan del Instituto
-Así es, soy Markus, ellas son Mady y Melody, mucho gusto-