─¿Cómo es posible que no hayas podido conseguir un jet privado para hoy? ─ preguntó Maximus furioso, debía volver a Grecia lo antes posible, su familia tenía un gran evento al día siguiente y él no podía faltar a él.
Su familia siempre había sido muy unida, o al menos eso era lo que él más o menos recordaba, ya que hace tres años y medio despertó en un cama de hospital sin saber su nombre siquiera. Los doctores le contaron que estuvo tres meses en coma y que no le daban muchas esperanzas, pero él superó las expectativas y se despertó.
Más no todo fue alegría, además de su amnesia, que por suerte no fue permanente, aunque habían muchos detalles de su vida que no recordaba del todo, también su columna fue gravemente lastimada, lo que lo mantuvo en largas y dolorosas terapias para poder caminar de nuevo, pero gracias a la ayuda de su familia y su novia se pudo recuperar e ir recordando poco a poco de su vida por sus anécdotas.
Era un exitoso empresario, griego de 34 años en ese momento, ambos padres estaban vivos, a ellos los reconoció enseguida al verlos, lo que fue un alivio para ellos y para él también ya que se sentía completamente agobiado de no saber nada de él o de alguien más, pero lo mismo no pasó con las demás personas en su vida, sus hermanas por ejemplo, tenía dos hermanas menores, Megara y Olimpia que no recordaba, como tampoco a su novia Milena, sus padre fueron los que le dijeron que lo era, igual que todo lo demás.
Fue algo complicado y lento regresar a su vida habitual y aun cuando lo hizo y todavía en esos momentos, sentía que algo faltaba, que algo importante de sus recuerdos no estaban, sus padres, sus hermanos y su novia le decían que no lo era, si de verdad fuera tan importante ya lo habría recordado.
─Es lo único que se pudo conseguir en tan poco tiempo señor ─ se disculpó su guardaespaldas, él accidente que tuvo, su guardaespaldas lo tuvo con él, más no terminó en coma solo con grandes lecciones que lo tuvieron hospitalizado casi él mismo tiempo que él estuvo en coma.
─Si no hay más remedio está bien, solo quiero estar aya ─ dijo aceptando él boleto de avión para abordar.
Después de ser recibido por las sobrecargo que le indico él camino de la clase media del vuelo fue mirando los números para saber cuál era su asiento y revisando y revisando su asiento estaba en la fila del medio en él lugar del pasillo, justo al lado de dos niños.
Tenía que ser una broma, tenía que ser una broma.
Él no tomaba vuelos de ese tipo, tenía su propio avión privado, que en ese momento estaba dañado y por eso estaba ahí, pero también en anteriores ocasiones tuvo que tomar vuelos comerciales y en ellos incluso desde primera clase se podían escuchar a niños llorar a todo él pulmón por casi todo él vuelo. Maximus era alguien que exigía que los niños menores de diez años no deberían volar, menos en vuelos largos cómo ese.
Los asientos del centro eran de cuatro personas, así que del otro lado estaba una mujer sentada o más bien completamente dormida, mientras que los niños estaban completamente despiertos jugando piedra, papel o tijera. Estaban tan concentrados en su juego que ni siquiera notaron que él se había sentado a su lado.
"Por favor les pedimos a los pasajeros guardar sus bandejas, asegurarse que sus cinturones estén bien puestos y apagar sus aparatos electrónicos en un momento empezará él proceso de despegue"
Se escuchó decir a la sobrecargo, en cuanto eso paso los niños dejaron de jugar y cerraron, cada uno, unos frascos de la película de Cars, después ambos se tomaron de la mano y él que estaba más cerca de la mujer le tomó de la mano a ella.
Que tiernos
¿Y cómo esa mujer podía estar dormida durante él despegue con dos niños con ella?
Le pareció algo raro, pero tenía la sensación de que él conocía a alguien que hacía lo mismo, pero no tenía exactamente claro de quién era esa persona.
Él despegue no tuvo complicaciones ni mucha turbulencia, los niños a su lado estuvieron con los ojos cerrados en todo momento cómo si esperaran lo peor, incluso durante él niño o más bien gemelo, ya que cuando se sentaron correctamente ambos, los pudo ver mejor, no pasaban de los tres años y eran completamente idénticos y podía considerarse loco, pero pensó que los niños se parecía a él, en fin, él niños durante el despegue tomo dos de sus dedos y los sujetó con fuerza durante todo él proceso y no lo soltó hasta que tenían cómo cinco minutos en él aire, ninguno de los dos se soltó o él otro soltó a la madre que aun estaba dormida cómo si no pasara nada.
¿De verdad cómo podía estar dormida?
Por fin ambos abrieron los ojos cómo si estuvieran sorprendidos de estar vivos, entonces él que tenía al lado se dio cuenta que lo tenía agarrado de los dedos.
──Perdon señor ── dijo soltando le, le resultó muy tierno.
──No pasa nada, está bien ── contestó Maximus, aunque tenía los dedos adormecidos ──¿Cómo se llaman? ── le preguntó con interés.
──Eros ── contestó él que estaba más lejos.
──Ares ──
──¿Ella es su mamá? ── preguntó con interés.
──Si ── contestaron al mismo tiempo.
──Está dormida── comentó él.
──Si ── contestaron al mismo tiempo de nuevo ── ella siempre duerme cuando vuela ── dijeron.
──¿Por qué? ──
──Dice que los aviones le dan sueño ── contestaron.
──Ooook ── dijo él, pareciendo una respuesta ridícula, pero eran niños y no los podía disculpar por ello.
Los niños volvieron a su juego que según lo que entendió era de piedra papel o tijeras y él ganador comía del cereal del otro, era divertido verlos jugar, porque casi siempre quedaban empate, ya que siempre ambos siempre elegían piedra o papel al mismo tiempo.
──¿Desea algo de tomar señor? ── le preguntó una de las sobrecargo.
──Agua nada más ── contestó él.
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Editado: 03.01.2022