Un auto esperaba fuera del aeropuerto para llevarlos al hotel donde se hospedaron por las dos semanas que ellos estarían por él trabajo de ella, tomaría las fotos para la revista Vogue estados unidos, le habían hecho un reservación en él mejor hotel de la isla con todas las comodidades y lo que más le gustaba e importaba una guardería que se encargaba de los gemelos mientras ella estaba en él set trabajando.
─Mami ven mira que lindo ─ dijeron los niños desde él balcón mirando la extraordinaria vista que tenían.
─Es muy linda niños ─ dijo ella, claro que lo era, Atenas era precioso,en la única ocasión que estuvo ahí con Maximus lo había amado, se quedaron toda una semana ahí, fueron la la intención de comunicarle la noticia de su relación a la familia de él y cómo ya se sabe eso no salí para nada bien, después de eso no había regresado, solo lo había hecho porque su trabajo era muy importante para ella ─ ahora es momento de que se ir por un baño y después a cenar ─ dijo habían llegado casi al atardecer.
Primeros baño a los niños y los dejo cenando pizza en la cama mientras miraban Cars en la televisión, la película favorita de ambos. Tomado su ducha no pudo evitar pensar en lo que hubiera sido si ella hubiera sabido de que él tuvo accidente, hubiera viajado a Grecia, sin pensarlo dos veces, no le hubiera importado si perdía los exámenes para graduarse, lo hubiera hecho hubiera estado a su lado, ella tenía él derecho de estarlo ella era su esposa debía estar ahí.
Hubiera pasado todo él proceso de su recuperación con él, no habría sido fácil, para él, para ninguno de los dos lo hubiera sido ella estaba embarazada y su familia lo más seguro que hubieran intentado separarlos aprovechándose de la situación, pero ella no los hubiera dejado ganar, ella tenía derechos cómo su esposa de estar con él, de estar para él, pero ellos se aprovecharon de su estado y su ignorancia de la situación para separarlos.
Lloro sin poder evitarlo, no lo había hecho desde que supo que estaba embarazada y tomo la decisión de no derramar ni una sola lagrimas por Maximus, pero en ese momento no solo lloraba por él, por todo lo que él se había perdido de sus hijos, por sus hijos que se habían perdido poder crecer con su padre y que lo miraban y para ellos él era un completo desconocido, por ella, por todo él dolor y rencor que sintió hacia él todo ese tiempo cuando no tuvo la culpa de la maldita familia que tenía.
Se calmó, debía hacerlo si tardaba mucho en él baño los niños irían por ella y no quería que la encontraran llorando, así que seco sus lagrimas labo bien su cara y salio con ellos que estaban muy tranquilos en la cama mirando su película, ella subió acompañarlos hasta que se quedaron dormidos. La suite donde se estaban quedando tenía dos habitaciones, la principal donde estaban y la segundas con dos pequeñas camas para los niños, pero ella no quería llevarlos a la otra habitación, los quería cerca, antes de quedarse dormida resivio un mensaje.
Él señor está bien, solo tiene dolor de cabeza, él doctor le dio algo para él dolor
No se molesto en pensar cómo había conseguido su número, solo le confirmaba que en realidad no la había buscado cómo le dijo.
Cuando tengas tiempo libre tendremos una sería conversación.
Al día siguiente despertó temprano, aprovechando que los niños no habían despertado aun se dio un baño rápido, pidió él desayuno y después los despertó a cada uno, los ayudo a bañarse y vestirse justo a tiempo para cuando él desayuno llego.
─Buenos días a todos ─ saludo una mujer vestida para la playa seguida por otra chica más joven ─ Anthea, estaré encargada de todo lo que necesite señorita De Leon ─ le dijo la mujer extrchando su mano.
─Gracias ─ dijo simple Lucía ─ Ellos son mis hijos, Ares y Eros ─ los presento, ambos niños la saludaron educados.
─Que niños tan educados y hermosos ─ dijo la mujer encantada ─ supongo que ha pensado en que ellos podrían trabajar en alguna revistas, son niños muy bellos ─ dijo la mujer.
─Si mis niños son hermosos, Dios los bendiga, pero nunca me ha pasado por la mente ─ contestó ella ─ supongo que ella es quién los cuidara mientras no estoy ─ comento mirando a la chica rubia de ojos verdad.
─Asi es, ella es Apolline, es completamente confiable no se preocupe por eso los niños estarán en excelentes manos y nosotras tenemos menos de 10 minutos para irnos ─ le aviso.
─Estare con usted en un momento entonces ─ dijo Lucía, la mujer se retiro dejandolo con la chica ─ niños, ya saben las reglas, Apolline, los cuidara mientras voy a trabajar, deben estar con ella en todo momento y no irse con ningún extraño, si pasa alguna emergencia me llaman ─ le dijo a los niños que asistieron, un momento después ella se fue con Anthea.
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Justo cómo fijo Alonso fue por él auto y lo llevo con un doctor para que le revisara él golpe de la cabeza, apesar de él que no se sentía con ánimos de ir, si la cabeza le dolía, pero no era para tanto, además él en todo caso debía estar contestando sus preguntas, de por ejemplo.
¿Por que se puso tan pálido cuando la vio a ella?
¿Por que la palabra de ella valía más que la de él cuando él era su jefe?
¿A que se refería él cuando le dijo que lo intento?
¿Que intento?
─Ya llegamos señor ─ le aviso Alonzo estaban en la gran propiedad de su familia que contaba con diferentes villas que le pertenecian a cada uno, la principal donde Alonzo se había estacionado, la de sus padres.
─Tu y yo tenemos una conversación pendiente ─ le dijo Maximus bajando del auto para ir dentro de la casa de sus padres.
─Hijo, ¿donde estabas?, ¿por que no habías llegado cuando tu vuelo llego hace 30 minutos? ─ le preguntó su madres, después del accidente que tuvo sus padres principalmente lo cuidaban de mascado cómo si él fuera un niño.
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Editado: 03.01.2022