Por Favor... Dime quien eres

Cuídate

 

Amaris Ruíz

 

La luz de la luna llena brilla en todo su entorno, es un hermoso diamante presumiendo un don único, que nadie más puede poseer. Dicen que la Luna no tiene luz propia, necesita del Sol para poder brillar.

La Luna alumbra mi camino mientras mis pasos son cortos y delicados, los pétalos de los rosales brillan como joyas bajo esta velada hermosa, su perfume inunda mis fosas nasales haciendo este momento inolvidable. Un pequeño escalofrío recorre mi cuerpo al sentir el frio de la noche.

⼀ ¡Amaris! ⼀ una voz entrecortada me llama.

Volteo a mi alrededor pero nada, no hay rastros de alguien.

Con la yema de los dedos acaricio suavemente un hermoso rosal azul, no sabía que huviera de este color.

⼀¡Amaris! debes cuidarte⼀ una cálida voz susurra en mi oído haciendo que los bellos de mi piel se pongan de punta.

Mi corazón late con una aceleración incontrolable, un sentimiento demaciado fuerte, que me es inexplicable explicar, empieza a presentarse dentro de mí.

Lentamente una mano se posa entre la palma de mi mano derecha haciendo que los dos queden entrelazados. Siento como una corriente electrica recorre cada milésima parte de mi piel.

Entre abro los labios para pronunciar una cosa, pero algo extraño sucede, todo a mi alrededor empieza a tornarse de un color obscuro, aprieto mi mano con fuerza hacia la otra que tiene sostenida la mía, subo la mirada al cielo para saber lo que esta pasando, unas nubes pintadas de negro ocultan a la luna.

Unos gritos a lo lejos hacen que desvie la mirada a los lados, es un grito de auxilio, como si alguien estuviera muriendo lentamente, trago grueso al no poder ver nada, pueden estar matando alguien frente a mis ojos y yo no puedo hacer nada.

Mi mano esta libre, ya no hay nadie sosteniendome ¿donde se fue?

⼀¡debes encontrarlos!⼀ una voz casi sin aliento grita muy lejos de mi, y despues nada, un profundo silencio se apodera del lugar.

Busco con la mirada al que minutos antes había puesto su mano con la mía, solo que me es imposible, todo es tan negro, el sudor empieza apoderandose de mi cuerpo, El temor se cuela dentro de mi mente, logrando un sudor por toda mi piel. Siento no poder respirar, las lágrimas brotan por mi rostro, me siento tan sola, sin nadie aquí…

 

⼀¡¡Nooo!!⼀ grito levantando la cabeza de la almohada y los brazos estirados al frente.

Entonces todo empieza a tomar sentido, ha sido nuevamente un sueño.

Paso la palma de mi mano por mi cara, todo mi rostro esta lleno de sudor. Prendo la pequeña lámpara de noche que adorna mi habitación, me levanto lentamente de la cama aún con temor, mis pies descalzos se posan en el frío piso.

Dirigo mis pies hacia la ventana, la abro con mucho cuidao para no hacer ruido, el aire en mi rostro refresca mis pensamientos, levanto la mirada encontrandome con un hermoso cielo estrellado, suelto un suspiro viendo todo a mi alrededor, esto es simplemente la paz que alguien puede necesitar.

Retrocedo observando la hora, abro los ojos sorprendida, ¡no puedo creerlo! apenas son a las 12:00 de la noche.

Camino a mi linda cama, me acomodo dentro de las sábanas como una bebé bonita y sin más, mis ojos van perdiendo la noción del tiempo.

… 7:00 am

Los rayos del sol lastiman mi no tan cuidada cara con fuerza, con las manos escondo mi rostro, ¡es sábado! hoy no hay clases y ahora el sueño se ha ido, gracias sol.

Me levanto de la cama sin muchas ganas, arrastro mis pies hacia la habitación de mi mami, abro la puerta en silencio para no despertarla, pero mis ojos observan alrededor encontrandose con una cama tendida.

⼀¿y mi mamá!⼀

Bajo corriendo al primer piso, pero no hay nadie, entro a la cosina buscando rastros de ella, y tampoco.

Pongo mi trasero en una de las sillas de la cosina y veo una hoja blanca doblada a la mitad en la pequeña mesita de madera, la abro sin mucha curiosidad.

¨Hija, lo siento mucho, hoy tuve trabajo, mañana te lo compensaré, no me esperes, llegaré noche, te quiere tu mami de hoy y siempre, mi pequeña luna¨

⼀¿y ahora que haré?⼀ suelto todo el aire reteido en mis pulmones.

Unos golpes llamando a la puerta borran mis pensamientos, me levanto de la silla sin muchas ganas, arrastro mis pies hacia ella, ¡ya sé! soy una floja.

¡oh espera Amaris! ¿tú no tienes familia aquí? ¿Quién será?

Abro la puerta despacio, teniendo cuidado de que no sea algún maleante, asomo mi cabeza por la puerta encontrandome con el rostro de ¿John? ¿Quién se despierta tan temprano un sábado?

⼀Hola⼀ John me saluda muy animado, trae unos Jeans a la moda, una chaqueta café y su cabello esta alborotado, acaso nunca se peina, Amaris mejor callate.

⼀Sal, te traje una sorpresa⼀

Arrugo mis cejas sin entender de lo que habla, abro más la puerta para poder salir por completo, si ya sé, debería cuidarme, pero la curiosidad me domina.




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