Por Favor... Dime quien eres

Atrapada

 

En algun lugar de Oaxaca.

 

Nahiara:

 

Mi corazón se ha escondido en alguna parte de mi cuerpo queriendo jugar a las escondidas y cuando sale al descubierto, va enloqueciendo mis latidos, mis venas han sido drogadas con la locura, pareciera salirse de mi pecho logrando que mi respiración se agote al instante de un suspiro.

Cierro los ojos con todas las fuerzas vivientes dentro de mi.

一 No es real, no es real, todo esta bien 一

Abro los ojos con una desesperación jamás antes sentida y todo vuelve a caer en la maldita realidad, la oscuridad muerta de la noche sigue reinando el cuarto.

一 Estoy sola 一 solo susurros de mis adentros.

Una ola de huracanes inunda mis pulmones haciendo cada vez más difícil mi respiración.

La droga inducida en mis venas sube con rapidez envenenando mi mente.

一 Solo es un sueño, esto no es real 一 mi respiración ha sido expuesta de un secuestro, logrando perder el aire existente dentro de mi alma.

Tengo miedo, estoy aterrada, apunto de caer al precipicio, arrogarse sin importar el presente y el futuro dictado por las cartas, las ganas han sido derrotadas con solo una granada, ahora la tormenta ardiente en fuego corre por mis mejillas.

 

¡No soy un héroe!, ¡Mierda!, ¡No soy un dios!, solo soy una enferma humana siendo arrasada con la realidad.

Entierro mis uñas entre sí, tal vez pronto terminen esos monstruos por acabar conmigo, lo pude sentir en sus carcajadas de muerte, todo olía a eso en ellos, nada aquí parece tener vida, mi respiración sigue siendo agitada como el viento, el frío en mi cuerpo es inmenso como estar en épocas invernales, mi mente viaja muy lejos de la realidad, veo mi rostro en un espejo, creo tener alucinaciones por que sigo estando aquí en cuatro paredes.

Cierro los ojos ya con los párpados muy cansados, solo quiero dormir como la bella durmiente, solo eso, dormir, solo un rato, el techo gira mucho, no se detiene y me causan nauseas.

Cierro mas fuerte mis ojos hasta que estos duelen, algo empieza a tomar sentido, esos ojos reaparecen dentro de mi mente, esos ojos grises están ahí, regresaron, después de abandonarme, ellos regresaron, son hermosos, como aquella mañana en la que sabes que no verás al sol porque la neblina cubre todo alrededor y pronto la lluvia caerá del cielo haciendo perfumar la tierra. Puedo sentir su calor en mi cuerpo, como ese día, cuando me acogió entre el calor de sus brazos, donde me sentía protegida.

一 No, tú te fuiste 一 abro los ojos pero nada cambia, todo sigue en silencio, parpadeo varias veces, mi respiración empieza a regresar a la normalidad, el calor se sumerge en mi cuerpo, ya no tengo frío ni sueño. Los recuerdo llegan, el chico, la noche fría, sus ojos grises.

一 ¡Aditya! 一grito en susurros, mi garganta duele.

El prometió llevarme a un lugar seguro, pero los árboles empezaban a secarse a nuestro alrededor, las esferas azules regresaron hacia nosotros, Aditya perdió el control del auto y todo despues fue confuso, solo escuche carcajada ruidosas, y alguien me arrastraba.

 

TUS PODERES, LUNA LLENA MAÑANA…

 

Abro los ojos de par en par, muevo mi mano y este arde un poco, no se cuanto tiempo he pasado aquí o si ya es noche otra vez, él me advirtió que sería difícil, pero que hago, no veo nada aquí adentro.

Unos pasos captan mi atención, se están acercando, recojo mis piernas abrazados con mis brazos, tengo mucho miedo, la puerta se abre delante de mí, unos ojos radiantes de azul me observan con diversión.

一 Es hora de irnos hermosa 一 sus pasos llegan hasta mí, es un hombre de unos 30 años, no necesito pararme para darme cuenta que puede medir los 1.90 m. su vestimenta es oscura, toma con brusquedad mis manos levantándome del suelo, yo forcejeo, pero mis fuerzas parecen estar muertas.

一 Lastima, pero eres un peligro, mi amo se encargará de que no te duela mucho, sera rápido 一

Forcejeo nuevamente pero es inutil, él me amarra ambas manos y me arrastra afuera, los rayos del sol en el horizonte marean mi vista, escucho una puerta abrirse y mi cuerpo es aventado como un costal de papas dentro de la camioneta, mantengo la cabeza agachada, el olor de los hombres es de furia, muerte, no se como lo puedo oler, pero me es muy fácil.

Observo por la ventanilla de la camioneta, pronto sera de noche y no se que hacer, ellos me mataran, algo negro es puesto en mi cabeza obtaculizando mi vista, al pareceer ellos quieren llevarme con su dichoso amo sin que yo vea el camino.

Donde estara aditya, ¿donde lo tendran?, y si ya lo mataron, trago grueso solo de pensar en eso. Aún no entiendo la historia completa del por que tanto odio hacia nosotros, asesinarnos para que, ¿Por que somos un peligro?, las preguntas llegan una tras otra dentro de mi mente y la respuesta es sencilla, no lo sé.

Escucho el ruido del auto  avanzar, remojo mis labios mordiendo mi labio inferior con desesperación, trato de concentrarme en escuchar algo, sin embargo nada se escucha, mi nariz empieza a picar con la tela de lo que taparon mi cabeza y mis muñecas duelen.




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