California, Estados Unidos.
Amaris Ruiz:
Azotó la punta del bolígrafo sobre la palma de mi mano izquierda, logrando hacer del ruido el rey del silencio, le doy una mirada al cuadernillo con las hojas perfectamente blancas, sin alguna señal de vidas en ellas.
Bufo aburrida, esto me es tan tedioso, no se ni siquiera lo que estoy haciendo.
一 Vamos, solo intentalo 一 ¡esto no es cierto!.
Levantó la mirada chocando con los de él, con esos perfectos ojos color café, los vellos de mi piel se erizan al instante. Podría hipnotizar a cualquier chica, su piel sin marcas de acné, casi perfecta si no fuera por su mejilla lastimada, su cabello revuelto, ¡Oh dios! apartó la mirada volviendo mi atención al cuadernillo, nunca me habia sentido atraida por un chico, bueno Issac, como extraño a mi pendejo, el es mi mejor amigo, mi hermano pero de otra mamá, recuerdo lo mal que se sentía cuando me llamó para darme el pésame de mi madre, me encantaría que él viniera a mí, envolverme en sus brazos, susurrando todo estará bien, Se fuerte Amaris, ya no se si tengo esa fuerza.
Muerdo mis labios por dentro intentando no llorar, estoy demasiado estresada, ¡Ojala esto solo fuera uno de mis tantos sueños! cierro los ojos dejándome llevar por los recuerdos, si tan solo mi madre estuviera viva, sabría afrontar esto o tal vez no estaríamos a carcajadas de John y sus historias.
Un suspiro incontrolable sale de mis labios, tantas cosas que han sucedido y ahora estar aquí, tratando de procesar algo que mi cabeza solo veía en películas de fantasía, una de Harry Potter o de Narnia, y John llega recordándome que esto si esta pasando ¿Por que??
Un aire fresco besa mis mejillas haciendo nuevamente erizar mi cuerpo, el sonido del agua debatiéndose entre si llega de golpe a mis oídos, abro los ojos para saber si es real o solo esta pasando en mi linda imaginación, dejo el cuadernillo a un lado del sofá y caminó hacia la puerta, escucho la voz de John a mis espaldas , pero no le presto atención, ya que solo quiero comprobar que no me he vuelto loca. Abro la puerta y para mi sorpresa, no hay nada, solo la oscura y negra noche llegando nuevamente a nuestras vidas, respiro profundamente, sintiendo mis labios secarse.
Una cálida mano toca mi hombro haciendo que de un salto de susto, coloco mis manos sobre mi pecho y volteo hacia atrás.
一 ¿Qué es lo que viste? 一 sus ojos inspeccionan mi rostro buscando respuestas, el moretón en su mejilla sigue siendo muy notable ¿Le dolerá? ¡Deja de mirarlo Amaris!.
一 Nada, solo que… 一 sus cejas se arquean 一 Pensé que estaba lloviendo, a-ah, debo estarme volviendo loca gracias a tí 一 termino mi frase sarcásticamente.
一 ¿Qué más viste? 一 ¡enserio no lo dejara correr y ya!, camino de vuelta hacia la sala, su cercanía me pone los pelos de punta, pero aun sin importarle el efecto que provoca en mi, escucho sus pasos detrás mío, ¡Amaris, él no sabe lo que tu sientes!
一 Es que yo no lo vi… solo lo escuche… 一 respondo casi dudando de mis propias palabras.
Suelto nuevamente un suspiro de mis labios, mis párpados empiezan a pesarme mas de la cuenta, mi respiración agitándose mas de lo normal, el calor empieza a recorrer mi cuerpo y nuevamente el sonido del agua incrementa con brusquedad lastimando mis oídos, con las dos manos cubro mis oídos, pero el sonido no desaparece, es como si estuviera dentro de mi mente.
一 ¡Que me sucede John!一 gritó de golpe.
Mis piernas empiezan a temblar y caigo al suelo quedando de rodillas, escucho una maldición, pero el eco en mis oídos es tan fuerte al punto de no entender un demonio.
Solo siento mi cuerpo ser apretado con el calor de sus brazos, un dolor cerca de mi muñeca empieza a quemarse dentro de la piel.
一¡Ahhh! 一 solo gritos.
El dolor es imposible descifrar, nunca había presenciado algo cercano a esto, mi cuerpo entero arde, sin poder controlarlo suelto otro gemido de dolor, las lágrimas salen a flote sin poder controlarlas.
一 Todo pasara, te lo prometo 一 su voz cerca de mis oídos.
Observó hacia las paredes pero todo se ve confuso ante mis ojos.
Oaxaca, México.
Nahiara :
Observar la paz que se emerge alrededor, donde todos respiran y saltan de alegría, donde problemas es una palabra desconocida, tal vez ellos no conozcan el frío de las tinieblas, algo que mi corazón a experimentado demasiado bien, me encantaría ser como esto, Tranquilidad y no Tormenta.
一 ¿Crees en el amor Nahiara? 一 su pregunta me hace voltear y ver esos ojos grises, tan brillantes y deseables en su exterior, pero tan tristes y vacíos por dentro.
¿El amor?
一 Mamá me acogió a su familia, sin saber mi pasado 一 los latidos de mi corazón se aceleran, 一 Conocí la felicidad en sus ojos, en el calor de sus brazos, pero un día todo empezó a destruirse, no encontraba las piezas, era frustrante al principio, con el tiempo deje de buscarlas, dándome por vencida 一 aparto mis ojos, observando hacia la cascada 一 Y hoy ya no me interesa encontrarlas 一
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Editado: 02.07.2021