Después de la fiesta regresé y mi mamá aún no llegaba a casa, eran las 12 y Vanesa le había pedido a su abuelo que si me podrían traer a casa, creí que ella se quedaría conmigo; pero en realidad solo me trajo con su chofer y se regresó a su casa. Así que seguramente tendré que quedarme aquí sola.
Pero lo extraño es que mi mamá no está, ella no es de no llegar a casa y dejarme sola en casa, se preocupa por mí, por lo menos se que este es un vecindario seguro, fui a la cocina por agua y después, a mi cuarto a dormir; por lo menos a intentarlo ya que mañana es martes y aún hay escuela. Pero no podía dejar de pensar en lo que dijo Andrew.
Al despertar encontré a mi mamá en bata preparando el desayuno, se supone debería estar arreglada para ir a trabajar, no en bata agregando fruta en la licuadora.
-Mamá, ¿A qué hora llegaste? – Le pregunté mientras tomaba un plato con sándwiches de la barra de la cocina.
-A las doce amor- dijo con excepcional seguridad, yo sabía que no era así ya que la escuche llegar a las 2 de la mañana. Solo había dormido 5 horas, si no es que despertó antes- ¿Tú a qué hora llegaste? – dijo mientras me extendía un vaso de jugo.
-A las doce Señora Mentiras, ¿qué estuviste haciendo para llegar a las dos de la mañana? - le dije mientras reía y tomaba el vaso de jugo.
-Eso no importa ahora-dijo para después tomar un sándwich y morderlo- Hoy no iré a trabajar, trabajaré en casa- dijo mientras tomaba las llaves del auto- ¿Puedes ir sola y no atropellarás a Raquel? –
Grite emocionada y la abracé luego me dio una bolsa de papel y me dijo que me fuera o se me haría tarde. Antes de salir le grité que no me detendría si Raquel se atravesara y no se quitara.
Cuando llegue a la escuela faltaban 15 minutos para la clase y Vanesa ya me estaba esperando en la entrada, sola. A su lado no estaba Andrew, estaba sola comiendo un dulce. ¿Por qué Andrew no esta con ella? Hoy compartimos clase y… Qué tonta no debería estar pensando en él, ni si quiera me interesa. Llegué con Vanesa y me saludo y justo antes de entrar sentí un aliento detrás, era él.
-Hola Val- dijo mientras me rodeaba- Él es Demian, mi hermanastro- Dijo señalando a un chico alto y rubio.
-Hola, soy Valentine Jhons- dije y le sonreí.
-Hablas como casi una inglesa, pero tienes acento americano, soy de Nueva York ¿y tú? -Dijo y me devolvió la sonrisa y parecía sonreír con sus ojos, ojos castaños.
-También de Nueva York- le contesté y le volví a sonreír.
-Si es muy bonito, con su Central Park y sus museos y edificios- Ese fue Andrew quitando a Demian del camino- Bueno él no vino ayer así que lo acompañare por sus cosas- Dijo mientras lo empujaba discretamente hacia la puerta- Adiós Vanesa y Adiós Val-
-Adiós Val y adiós Vane- dijo Demian volteando
-Adiós chicos- dijimos las dos al unísono.
-Dime que notaste eso- dijo Vanesa mientras me tomaba del brazo y sonreía
- ¿Notar qué? - Ella rodó los ojos y me empezó a decir que él chico me coqueteaba y Andrew se había puesto celoso. Yo le cambie de tema preguntando como es que había pasado tiempo en México si su madre no había ido por Andrew hasta Nueva York. Ella me explico que Andrew solo había querido estar con ella, así que se fue antes y estuvo apoyándolo hasta la lectura del testamento y él había pedido la casa en México y que su amigo que conoció ahí la estaba cuidando.
La casa que tenía su tía Amelia en Londres fue Demian quién la había obtenido, él le pidió a su madre y al Señor Green estudiar en esta escuela y no en Londres, por eso ayer no vino a la escuela; él estaba moviendo sus papeles y claramente también sus influencias. Pero en lo que dijo sobre coquetearme no se de donde lo saca y a Andrew celoso menos.
Cuando llegamos a matemáticas guardamos un lugar extra para Andrew, pero llego la tormenta más horrible acompañada con sus más brillantes rayos. Raquel y su sequito de rayos; porque cuando las ven huyen. Eso fue invención de Vanesa y su servidora, en cuanto entraron se colocaron en los pupitres de enfrente.
-Mira “lightning girls” a la vista- me dijo Vanesa al oído señalando a Raquel, Coco y Sophie.
-No las invoques o se van a acercar- dicho esto se abrió la puerta y entraron tres chicos, él primero era Oliver Richards.
Oliver es el hermanastro de Raquel, el Sr. Richards se enamoro de la Sra. Richards y después de casarse le dio su apellido a Raquel. Así adquirió fortuna para ser la chica más popular. Pero los otros dos chicos eran Andrew y Demian, venían hablando con Oliver, este chico era mejor que su horrible hermanastra, Oliver era la propia Cenicienta de su cuento; por lo menos no era quién limpiaba la casa.