- ¿Por qué traes puesta esa ropa? - le preguntó su mamá - ¿De quién es?,¿Dónde esta la tuya? –
Ella siguió caminando ignorando a su mamá y dejando que su hermano diera las explicaciones, no le importaba lo que le fuera a decir. Ella solo tenia espacio para pensar en lo ocurrido esta tarde. No podía sacarse de la cabeza el líquido cayendo de la lata cubriéndola de pintura rosa, no podía dejar de pensar en lo inferior que se sintió dirigiéndose al garaje por su auto.
No podía ella describir lo que sintió al verlos besándose, al ver pintura en sus manos y en su auto, como Andrew volvió a defender a esa niña pobre y tonta, aun después de que Raquel era la víctima. Claro que le ayudo después, pero aun cuando quitaba la pintura de su piel y de su cabello sus lagrimas de rabia se unían con el agua que caía de la ducha.
Aún en este momento solo tenía un pensamiento en su cabeza, haría pagar a Valentine por lo que le había hecho. Solo debía idear un plan perfecto y esa niña se arrepentiría de haberla humillado, ella y Vanessa. Pero Vanessa esperaría, tendría que esperar; primero Raquel tendría que tener a Andrew con ella y luego se encargaría de hacerle daño a su hermana.