¿Recuerdas la fiesta de Oliver de ese año?
Supongo que no, porque no asististe.
Pero tu hermano, Ellian, sí lo hizo.
—¿Quién de ustedes es César?
Todos nos miramos extrañados, pero al final, César levantó la mano.
—Le gustas a mi hermana
Nos dedico una sonrisa cruel al resto, como si supiera todo, y se fue sin mediar palabra.
El resto de la fiesta estuvo bien, o eso es lo que dijeron los demás.