—¡Amor, baja a desayunar!
Esas palabras me despertaron por la mañana. Estaba super desvelado, había pasado toda la noche con mi laptop y una docena de libros que saqué de la biblioteca central de la universidad. Estuve estudiando hasta que el sueño me venció, aunque creo que ya olvidé la mayor parte de esos textos. Con trabajo me enderecé en mi escritorio, y después de estirarme un poco me levanté, salí de la habitación y bajé caminando a la cocina.
—Buenos días mi vida -le dije a mi mujer mientras le daba un beso.
—Hay huevos y si quieres hay un poco de "Pritz-Kola" en el refrigerador.
Saqué la "Pritz-Kola" y me senté a desayunar. Los huevos estaban algo desabridos, pero estaban acompañados por un buen trozo de tocino que mejoraban las cosas. Encendí la "Caja" y estaban pasando un reportaje de noticias.
«...eso fue lo que ocurrió en el congreso nacional del pasado jueves. -Dijo en ese momento una presentadora que (no es por ofender) estaba algo pasada de peso y con mucho maquillaje encima- Y en otras noticias: Un fuerte terremoto azotó en las costas de Bolivia. El siniestro se manifestó a las 6:49 de la mañana y provocó terribles daños en las ciudades de "Santo Domingo" y de "Puente Piedra", hubo varios derrumbes de zonas residenciales y hasta ahora se han reportado más de 235 heridos y al menos 19 fallecidos, muchas otras personas se encuentran desaparecidas. Como sabrán, en los últimos 6 meses ya ha habido 4 sismos que superan todos los 8.5° de magnitud y otros más pequeños en distintas regiones del mundo, hoy los especialistas declaran que estos desastres podrían aumentar en magnitud y frecuencia en los próximos años. Se ha establecido un estado de alerta en los 40 estados, por lo que se le recomienda a la población que se mantengan al tanto de las indicaciones de las autoridades. Pasando a otras noticias: "La Batalla Campal" de este año promete ser una de las más grandes de la historia, las apuestas aumentan enormemente para...»
—Qué feo —Dijo mi esposa a mi espalda, había dejado de atender los frijoles que aún estaban calentándose sobre la parrilla. Estas palabras me hicieron tener un pequeño sobresalto y me sacaron del trance en el que había entrado al ver el noticiero.
—No te preocupes amor, aquí no ha pasado nada, así que creo que podemos estar tranquilos —Le dije mientras le daba un bocado a mi comida que ya estaba un poco fría.
Ella volvió a lo suyo y yo dejé de escuchar la televisión (quiero decir la "Caja"). Comencé a tratar de recordar, aunque sea un poco de lo que había leído en la noche, y entré en un trance similar al de las noticias, ignorando todo a mi alrededor abstraído únicamente en mis pensamientos. Me ha pasado mucho en estos días y creo que es por el estrés, y no por lo loco del clima, sino por tener que recordarme constantemente de que debo guardar las apariencias y eso de verdad que me ha costado muchas noches de sueño y no ha hecho nada bien a mi salud y estado de ánimo. Me siento muy cansado e irritado, pero no me importa.
Cada día por la mañana tengo que forzarme a recordar mis lecturas de la noche anterior (aunque no siempre es muy fructífero). Hace poco más de 6 meses yo era un profesor de física avanzada, hice mi doctorado en física cuántica en una de las universidades más importantes del país y luego me hice catedrático en mi alma mater, y ahora soy maestro de literatura inglesa y ciencias sociales, con maestría. Todas las noches me sumerjo entre las letras estudiando para en clase enseñar lo que aprendí tan solo unas horas antes. Y mi trabajo no se detiene ahí. También tengo que familiarizarme con la historia y geografía de este mundo. Tengo que aprender al menos lo básico, por lo menos lo que sabría un joven de secundaria, pero esta clase de temas siempre me han costado aprender desde que era muy chico y aprender tanta información no familiar, tan de pronto me tiene exhausto. Pero no me importa.
Nada de todo esto me importa. No me importa el insomnio y el tener que leer todas esas cosas aburridas. No me importa usar billetes con el rostro de una persona que jamás existió. No me importa tener que conformarme con la "Pritz-Kola" en lugar de Coca-Cola y mi laptop "TecnoBits" en lugar de mi Mac. No me importa...
-Vamos cariño, si no acabas pronto se te va a hacer tarde para ir a la escuela -nuevamente fue mi esposa la que me sacó del trance. Yo solo le contesté un "ya voy, ya voy" y me apuré a acabar mi desayuno. En cuanto hube terminado rápidamente me vestí y salí a la puerta de la casa, no sin antes despedirme con un enorme beso en sus labios.
—Cuídate mucho amor -me dijo al terminar el beso.
—Descuida cielo, tú también cuídate —le contesté y caminé a mi auto, y antes de subir me dirigí a ella nuevamente— te amo —fue lo último que le dije.
—También te amo —me dijo con una sonrisa, ¡POR DIOS!, de verdad que la amo. Nadie ha amado tanto como yo y eso te lo puedo asegurar. No tienes idea del infierno por el que pasé cuando falleció. Ella solo había salido a la tienda a unas cuadras y un borracho la arroyó destrozándola por completo. Mi mundo entero murió con ella y todo dejó de importarme, todo dejó de tener sentido o significado para mí.
No recuerdo ya cómo surgió la idea, siendo sincero, creo que a veces mi vida antes de los últimos 6 meses no me parece más que un borroso sueño, así que todo lo que pasó lo recuerdo solo de forma difusa. Trabajé durante años en mi máquina. Un momento estaba segado por una intensa luz, al siguiente estaba en medio de un edificio en ruinas. Supe que había funcionado tras caminar por unos minutos y no reconocer las calles en las que había crecido.
Como digo, amo mucho a mi esposa, pero no me importa guardarle algunos secretos. No me importa que este mundo se esté yendo al carajo, yo no debería estar aquí y el mundo se está desgarrando desde dentro por lo que provocó mi máquina al traerme, pero no me importa ¡EL MUNDO QUE SE JODA!.