Por pura casualidad

¿Quién diablos es Humphrey?

Cuando por fin logre librarme de mi hermana mayor, y sus reglas de cómo comportarme este año entre a mi primera clase. En el salón encontré a David, mi mejor amigo, en un asiento revisando su celular

-¿Cómo va tu primer día? – me pregunta sin despejar su mirada de la pantalla

-Pudo haber estado mejor- respondí recordando lo que había pasado

-¿Y eso? ¿Otra vez Hannah? – reía

-Ya sabes cómo es – me senté - “Joan tienes que integrarte más y deberías inscribirte al equipo de futbol este año“– dije imitando su voz

David como siempre ignorándome por prestarle atención a sus conquistas por chat, desvié mi mirada a la entrada del salón y vi pasar a Dalia, no pude evitar saludarla con una sonrisa

-¿A quién le sonríes? – Me miro de reojo - ¿Hay algo que debería saber?

-A Humphrey

-¿Quién diablos es Humphrey? – frunció el ceño confundido

-Perdón, Dalia Humphrey – sonreí – La hermanastra de Audrey

-¿Y es igual de fantástica que Audrey? – pregunto sarcástico

-Son hermanastras, no tiene nada de parecido a ella o eso creo, no sé, la conocí hoy

-Eso quiere decir que te agrada

-Tal vez – sonreí y él se sorprendió – No es lo que tú piensas, así que no me molestes

-Pero… - iba a decirme algo pero el maestro llego y nos interrumpió- Hablaremos de ella más tarde

-Aja – respondí sin darle mayor importancia

Y así pasaron algunas horas, con los aburridos discursos de primer día de clases que contaban los maestros, la primera clase por suerte estuve con David pero las siguientes dos fueron las más eternas y aburridas de toda la existencia. Tan solo esperaba la hora del almuerzo, tenía tanta hambre, debido a que mi hermanita no me dejo desayunar en paz. Por fin sonó el timbre en aviso para almorzar.

-Gracias Dios- dijo David mientras comía su hamburguesa- esto esta delicioso

-Más que delicioso- le di otro mordisco a la mía- sabe a gloria

 

Mientras disfrutaba de mi almuerzo pude darme cuenta que Dalia daba vueltas por la cafetería buscando un lugar para sentarse. Sonreí, debía ser aún más difícil este primer día para ella

-Dalia- grite y ella volteo a verme confundida- ven aquí

 

Camino hacia nosotros con la bandeja de su almuerzo y se quedó estática enfrente de nuestra mesa

-¿Quieres sentarte?- le pregunte y ella asintió

-Gracias- se acomodó en la silla y se quedó mirándome de una forma extraña - ¿Pasa algo?

-Tu dinos – dijo David golpeando mi brazo - al menos podrías presentarnos

-Dalia él es David, mi mejor amigo- Dalia lo miro sonriendo- David ella es Dalia, la hermanastra de Audrey

-Mucho gusto, David

-Mucho gusto, Dalia- la saludo- Ya había escuchado de ti

-¿Enserio?- Dalia me miro sonriendo, le devolví el gesto nervioso mientras pateaba a David por debajo de la mesa

-Si- dijo mirándome con rencor- debe ser difícil ser la hermanastra de Audrey

-No tienes idea, quiere controlarme todo el tiempo y que sea igual a ella

-Por favor no lo seas- dijo David en tono de súplica y ella río

-¿Acaso es tan mala?- preguntó

-Si, sino me crees pregúntale a Joan- respondió David riendo- él sabe de lo que ella es capaz  

-Quieres callarte- le dije riendo- No es que sea mala, solo que no es de mis personas favoritas

-¿Te ha hecho algo peor que lo de la foto de esta mañana?- oí que David se atoro y empezó a toser

 

Estoy frito. Gracias Dalia- pensé

-¿Cuál foto?- pregunto curioso David

--En primer lugar, esa fue mi hermana y si…Audrey no conoce limites

-Joan no me ignores, dime de que foto están hablando- sabía que no dejaría de insistir hasta que no se la mostrara

-Conoces el dicho “la curiosidad mato al gato”

-Sí, pero yo no soy un jodido gato así que muéstrame la foto o no descansare hasta encontrarla- me quede en silencio mientras él me miraba- te lo advertí- tomo sus cosas- la encontrare antes de que acabe el día




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