Capítulo 2

Entonces, decido ir al baño para echarme agua por el cuello, para ver si se me pasa este mareo. al llegar a la puerta del baño, había una cola enorme de chicas esperando entrar. Como estoy tan cansada decido esperar sentada en una esquina hasta que se vaciara la cola. 

Laury al ver que estaba tardando tanto me viene a buscar, al verme se asustó mucho porque me ve tirada en el suelo con la cabeza agachada y con un muy mal color de cara. Por lo que decide sacarme de allí y llevarme al departamento. Una vez que salimos del club, me dejó sentada en un banco en la puerta para poder pedir con mayor rapidez un taxi. cuando de repente se me acerca un tipo con aires de pijo.

- Se encuentra bien señorita, la puedo ayudar en algo- me dice el señorito, que de señorito no tiene nada, minimo yo le echo 40 años pero se sabe mantener porque estaba realmente guapo.

- Nooo, estoy bien - le contesto con la típica voz de borracha mientras que me estoy quitando el abrigo del calor que tenía.

- ¿Qué haces? te vas a congelar - me dice mientras se acerca para evitar que me quitara el abrigo. 

- Déjame tengo mucho calor- digo totalmente seria para que me deje en paz y continuo quitándome el abrigo, ya que cada vez me agobio más por el calor

- Ven levántate que nos vamos a un hospital - me dice al verme totalmente pálida

- Te he dicho que me dejes en paz ya vienen a por mi - digo en voz baja agachando la cabeza

- Pero ¿no ves cómo estás?, aquí tirada borracha y con la cara que parece un papel, vamos- derrepente me coje del brazo y me levanta para irnos supuestamente a un hospital.

En el coche camino al hospital, se me empiezan a cerrar los ojos como si tuviera los párpados pesados, pero de repente empieza a sonar mi móvil, por el rabillo del ojo veo que es Laury, pero no tengo fuerzas para coger el móvil y me lo quita el señorito que además no se como se llama.

- Val, ¿dónde estás? - pregunta Laury muy preocupada

- Hola, soy el doctor Lorenzo Manzini, voy con tu amiga camino al hospital que me la he encontrado en la puerta del club tirada como un perro abandonado- le comenta con autoridad, así que es doctorcito.

- Perdona pero mi amiga no estaba abandonada estaba conmigo imbécil, pásale el teléfono ahora mismo- habla con mucho enojó Laury

- En primer lugar a mi no me insultas que yo te estoy hablando bien y en segundo lugar tu amiga no se va a poner porque se acaba de quedar dormida - no estoy dormida estoy escuchando todo pero no tengo fuerzas para nada, ni mucho menos para abrir los ojos.

- Dime por lo menos a que hospital la vas a llevar o es que la vas a secuestrar imbécil - vuelve ella a insultar con su acento

- Mira, te lo iba ha decir, pero como soy un imbécil, no me se el nombre del hospital- le contesta el doctorcito con carácter y cuelga el teléfono- malcriada te salió la amiguita- me dice finalmente cabreado.

Al llegar al hospital, me ayuda a bajar del coche, veo que es el hospital de mi familia, y me detengo en la entrada.

- Oye porque me trajiste al hospital, yo ya me encuentro mejor, me voy a pedir un taxi- intento darme la vuelta pero me sujeta otra vez del brazo- qué quieres ahora déjame en paz - y al intentar soltarme acabó tropezando con una de las sillas de la entrada y cayendo al suelo.

- Ves como no estás bien, anda vamos a entrar para que te revise, estás muy pálida -  me dice mientras que me alza en brazos del suelo para que no me vuelva a ir.

- Hola, buenas noches soy el doctor Lorenzo Manzini, me incorporaba mañana en la unidad de cardiología como sustituto del doctor Jones, lo que pasa es que traigo una amiga y me gustaría revisarla porque no se encuentra muy bien- dice super serio al llegar al mostrador mientras yo escondo mi cabeza en su pecho para que no me descubran.

- Claro doctor Manzini, pasa pero primero dinos los datos de su amiga para abrirle un expediente- pregunta Bea la recepcionista mientras que intenta mirarme - Valery mi niña que te ha pasado, pero como no me dices que es la doctora Roldan- pregunta con su voz chillando, yo creo que se ha enterado todo el hospital.

- Bueno como ya sabe quien es me puedes decir donde queda su consultorio para que pueda atenderla.

- Si, si claro, lo siento. Está en la 4ª planta, al lado de pediatría - contesta Bea.

Una vez que pasamos la recepción, llegamos al ascensor donde me baja con cuidado pero sin dejar de soltarme del todo. mientras que esperamos al ascensor:

- Así que eres doctora de este hospital, con razón no querías entrar aquí- me dice burlón

- Yo me subo por las escaleras no voy a encerrarme contigo en un lugar pequeño, adiós- le comunicó mientras me voy quitando los tacones para comenzar a caminar hacia las escaleras con dificultad ya que me duele el tobillo después de esa caída en la entrada del hospital.

- Estas loca, no me seas infantil es que no ves que no puedes caminar - me dice interponiéndose en mi camino

- Te he dicho que no me voy a subir a ese ascensor contigo y punto- le comento un poco seria

- Vale, pues sube tu al ascensor y yo por las escaleras- me dice con cara de burlarse de mí

- No, yo prefiero las escaleras, déjame en paz- de repente escuchamos el sonido del ascensor llegar.

- Valeria por favor, no seas niña, mira como tienes el pie, además con la borrachera que llevas vas caminando como un zombie - me insiste, pero lo ignoro y empiezo a subir escaleras, que ni crea que me voy a subir con él, aunque esa no sea la razón por la cual no subo sino porque soy claustrofóbica pero muy poca gente lo sabe, solo mis padres y hermano los demás se piensan que es por hacer ejercicio.

Al llegar a mi consultorio me doy cuenta que el sí subió por el ascensor y me está esperando.