Capítulo 7

Lorenzo Manzini

Salgo de la habitación de Valeria apagándole la luz y cerrando la puerta, me quedo pensando un poco en las crisis que le dan a Valeria, ya van tres seguidas aunque esta última puede deberse al cambio de medicación, mañana consultaré este caso con mi gran amigo y compañero Alexander. 

Voy bajando las escaleras y me acuerdo que están los abuelos de Valeria, así que pongo mi mejor cara y me acerco al salón

- Lorenzo hijo, ¿cómo está mi niña?- pregunta su nana cuando me ve en la puerta del salón

- Está mejor, solo fue un susto- amablemente le comunicó para que no se preocupe- ahora está descansando en su habitación- y continuó mi camino entrando al salón

- Buenas noches yo ya me retiro señores- les comunico a sus padres y abuelos- señor Roldán puedo hablar con usted en privado

- Si hijo, vamos a mi despacho- informa levantándose hacia la puerta

Una vez llegamos, entro yo primero y después él cerrando la puerta

- ¿Qué pasó?- me pregunta preocupado

- Le ha dado otra crisis, y una es normal, dos un descuido pero tres ya es preocupante, ahora la he dejado descansando en su habitación, me preocupa que lo de esta noche haya sido una reacción al nuevo tratamiento porque en ese caso tengo que estudiarlo más para cambiarlo por uno más fuerte y me he dado cuenta que ella no le presta la atención necesaria a su salud- comunicó poniéndome serio

- ¿Por qué dice eso?, cómo se atreve a decir que mi hija no se preocupa por su salud- asegura cruzándose de brazos

- Me atrevo, porque estáis ciegos y no os fijáis en vuestra hija- doy un pequeño golpe en la mesa-ayer la lleve a su casa y no ceno prácticamente nada, esta mañana no se pone el parche que le he recetado y esta noche otra vez ha cenado poco y vosotros ni cuenta os estáis dando y para colmo se siente mal y no dice nada.

- Tampoco es para ponerse así, no tendrá apetito y lo del parche pues es normal que se le olvide si nunca ha usado

- No quiero excusas, las dos primeras crisis le han dado por no tomarse la medicación- ya empiezo a enfadarme porque parece que a él tampoco le importa su salud- en fin me voy, mañana vendré a por ella para llevarla al hospital hacerle unas pruebas - le digo para no discutir más 

-Yo la puedo llevar - me dice ya con un tono más amigable

- Prefiero recogerla personalmente -le digo cortante - bueno, yo me voy, despídeme de los demás- le digo mientras salgo por la puerta

- Vale, mañana nos vemos- me responde

Al salir voy a mi casa, de camino en el coche pongo manos libres y llamo a mi amigo Alexander, él es también cardiólogo, estudiamos juntos pero él se fue a otro país, ahora se encuentra aquí también en Florida por lo que pensé en que me podía ayudar en el caso de Valeria.

 - Eh hermano cuánto tiempo -me dice Alexander - ¿qué tal el nuevo hospital?

- Bien hermano, tengo mucho que contarte, ¿tienes tiempo ahora para tomar algo? -preguntó

- Si, ¿dónde quedamos?, conozco un nuevo club, te paso la dirección-afirma el sin decirle yo nada

- Ok, perfecto, allí nos vemos

Cuando llegó al club, lo encuentro en la puerta y entramos juntos, vamos directo a la barra y pido dos vodka con hielo. Le cuento toda la situación que me ha pasado desde que llegué a este nuevo hospital.

- Quería pedirte un favor, se trata de la doctora Roldán-hago una pausa bebiendo un trago de mi vaso

- De tu futura esposita- dice riéndose

- Bueno si de ella, lo que pasa en que presenta una enfermedad cardiaca desde nacimiento, y estaba siendo tratada por el médico al que yo sustituyo y ahora ha pasado a ser mi paciente, pero en menos de dos días le han dado tres crisis diferentes- comentó 

- ¿Cómo de diferentes?- pregunta con mucha atención a lo que estoy contándole

- Yo la conocí en la puerta de este mismo club hace un par de días y estaba teniendo una bradicardia, a la mañana siguiente me llamó su padre que le había dado una crisis en su casa y cuando llegué tenía taquicardia, estás dos primeras sospecho que fue por su mal control en el tratamiento ya que me enteré que la señorita no se tomaba su medicamento porque según ella estaba bien y se le olvidaba por eso decidí cambiar de tratamiento pero ayer lo inicié por la noche y esta misma noche le ha dado otro ataque, en este caso una bradicardia, no sé qué hacer y había pensado en que podríamos llevar este caso juntos 

- Por mi no hay problema, pero necesitaría su historial y las últimas pruebas que se haya hecho- me dice bebiendo también de su vodka

- Pues entonces trató hecho- nos damos la mano- lo mejor sería que fuéramos mañana al hospital y le hagamos nuevas pruebas, por su historial no te preocupes que ya lo tienes en tu correo- le digo riéndome- sabía que ibas a aceptar este caso, siempre te han gustado los retos nuevos.

- Entonces mañana conozco a tu esposa- afirma burlón 

- Todavía no es mi esposa, además no la soporto, es muy mala paciente no me respeta como médico

Acabamos hablando de cosas triviales hasta terminarnos las bebidas y nos despedimos, entonces yo me voy a mi departamento.