¿por qué a mí?

Capítulo 8

Valeria Roldán

Salgo corriendo hacia mi consultorio después del beso que me ha dado Lorenzo, a decir verdad el beso no ha estado mal, pero no lo soporto. Cuando llego abro la puerta y me siento en mi silla, ya que estoy aquí sigo revisando los informes que me deje antes de irme ayer con el doctorcito. Supuestamente me ha traído para hacerme unas pruebas no sé porqué tanta insistencia en el mismo tema si hoy me he levantado como nueva. De repente entran sin llamar a la puerta Lorenzo y otro hombre que también es guapo pero no tanto como Lorenzo, en serio en que estoy pensando.

-Valeria, te presento a- no le dejo terminar la frase

- Te agradeceria que antes de entrar a mi consultorio tocaras la puerta - digo totalmente enfadada

- Tiene carácter la niña - dice su acompañante

-¿Perdón?- preguntó levantándome de la silla

- Valeria, te presento al doctor Alexander Ford, es cardiólogo y un gran amigo mío- me dice mientras le da un golpe a su amigo en la espalda- Alexander, ella es la doctora Roldán, mi futura esposita- dice burlón 

- Un gusto en conocerla doctora- me dice el tal Alexander

- Para mi, no tanto- digo con cara seria- en fin, hemos venido a hacerme unas pruebas, pues hacérmelas que me quiero ir ya- digo de brazos cruzados

- Hemos estado hablando entre nosotros y hemos concretado hacer un electrocardiograma, un ecocardiograma, una prueba de esfuerzos, una resonancia, además de una analítica de sangre- me dice Lorenzo

- Y pensándolo mejor también debemos hacerte una angiografía coronaria- asegura Alexander

- Me niego, no me voy a hacer tantas pruebas, ¿no creéis que os estáis pasando?- digo mirando a los dos a la vez- además yo me encuentro bien, así que NO

- No te estamos preguntando Valeria- me dice Alexander-nosotros somos los médicos y tú la paciente o es que en este hospital los pacientes dicen que pruebas quieren hacerse- dice más serio que Lorenzo, ahora entiendo porque son amigos

- Te recuerdo que yo también soy doctora- digo saliendo de detrás de la mesa

- Hermano, menuda vida de casado té espera- de verdad que no lo soporto, se puede ser más payaso

-Venga Valeria, cuanto antes empecemos antes terminamos y te puedes ir- me dice Lorenzo acercándose a mi

- Está bien, ¿por dónde empezamos?-digo sin más remedio

- Tenemos que ir a mi consultorio que tiene ya la instrumentación equipada- dice Lorenzo abriendo la puerta

Ambos esperan que salga yo primero para después salir ellos, nos dirigimos los tres a su consultorio. Lorenzo abre la puerta, nos invita a pasar. Cuando entramos me tumbo en la camilla y empiezan a hacerme prueba tras prueba, ya no me canso en discutir con ellos porque me van a hacer todas las pruebas diga lo que diga. Mientras que me hacen las pruebas los dos están totalmente en silencio súper concentrados. 

- En qué brazo prefieres que te saque sangre- me pregunta Alexander con un algodón en la mano

- Tú, no, mejor llama una enfermera- intentó convencer a Alexander

- Los médicos también sabemos sacar sangre- dice Alexander- venga dame un brazo- me dice serio, no se porque cuando trabajan ellos se ponen así de concentrados

-He dicho que no, llama a una enfermera, me da igual quien sea- Alexander se gira a mirar a Lorenzo mientras yo hablo

- Valeria, odio cuando te comportas como una cría pequeña, quieres dejar que te saque sangre de una vez- me dice sin mirarme mientras lee los resultados de otra de las pruebas

- Está bien, ten- le ofrezco mi brazo izquierdo

- Listo, ya te puedes ir- me dice levantándose para ir con Lorenzo

- Yo también quiero ver mis resultados- digo cruzándome de brazos

- Lo siento pero no, prefiero discutir primero los resultados con mi amigo y trazar un tratamiento adecuado para ti- dice Lorenzo-así que si nos disculpas- me señala la puerta

- Adiós- me voy cerrando la puerta

Una vez que salgo me voy a mi consultorio a recoger mis cosas para irme, no quiere que me vaya pues me voy a ir. Pero cuando llego me llama mi padre por teléfono

-Dime padre- contestó al descolgar

- Hija ¿estás con Lorenzo?- pregunta sin saludar

-No papá, el está ahora con su amigo revisando mis resultados, te puedes creer que me han echado del consultorio porque tenían que verlo ellos solos- digo recogiendo mis cosas- así que me voy a mi departamento

- Hija, necesito que os caséis hoy mismo, así que iros ahora a un juzgado y casaros que tú primo Pedro ha repartido sus invitaciones de boda, porque supuestamente no puede esperar a casarse con el amor de su vida y se casan este fin de semana. Así que te quiero casada hoy - dice mi padre con insistencia 

- Vale, no hace falta que te pongas así - cuelgo el teléfono sin esperar respuestas

Voy en busca de Lorenzo a su consultorio y tocó la puerta

- Adelante -escuchó del otro lado de la puerta por lo que entro - no te dije que nos dejaras hablar primero - me dice serio al verme




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