Capítulo 15

Lorenzo Manzini 

Alcanzo el botiquín del armario y me giro para ver mejor la herida, sigue teniendo la sangre reseca, mezclado con dos gasas y unas cintas mal pegadas encima de la herida, cada vez confirma su comportamiento infantil, a quien se le ocurre pedirles a unos niños de 3 años curar una herida 

- Esto va a doler- informo mientras que intento quitar las cintas pegadas en la herida 

- Aaah! - grita de dolor, moviéndose hacia delante 

- Estate quieta, sino no puedo quitarlo- informo sujetándola del hombro con una mano para que no se mueva mientras continúo quitándole las cintas y la gasa 

- Joder, ten más cuidado- me grita moviéndose 

- Así aprendes a no pedirle a unos niños que te curen, lo único que han hecho ha sido empeorar la herida- continuo sin hacerle caso- ya está- termino de quitarle las gasas- mira como lo habían puesto los mellizos- le enseño las dos gasas pegadas entre sí con las cintas  

Cojo una toalla para limpiar los restos de sangre y aplicar un desinfectante que había en el botiquín después lo tapo con cuidado 

- Te va a salir un gran hematoma en la espalda- informo terminado de curar la herida 

- Tampoco exageres que solo ha sido un pequeño golpe - me dice - aaah!, ¿Qué haces? - grita cuando le tocó el costado derecho haciendo presión 

- No era un pequeño golpe, te hago presión aquí y sientes dolor- vuelvo a tocar en el mismo sitio que antes 

- Ya, si duele, deja de hacer presión- se levanta y se gira para verme 

- Tienes la mayor parte de la espalda inflamada, ¿Tienes algún antiinflamatorio aquí o algo para evitar que empeore? - pregunto, pero ella niega con la cabeza- otra opción es ponerte hielo a ver si baja la inflamación 

- Voy ahora a por el- dice poniéndose el vestido 

- Te acompaño 

Salimos los dos del baño, y nos acercamos a la cocina entonces Valeria coge un paño limpio y lo llena de hielo e intenta ponérselo sobre la herida, pero como no llega se gira y me mira 

- Puedes ponerlo tú- pone cara de buena 

- Dame- le pido el paño con hielo y lo pongo con mucho cuidado encima de la herida- vamos a fuera con el resto- asiente con la cabeza mientras que caminamos juntos hasta donde se encuentra su familia mientras yo voy sujetando el paño sobre la herida 

- ¿Cómo estás? - pregunta Óscar cuando nos sentamos con ello 

- Siento decirte Óscar que tus hijos no son buenos enfermeros- empieza a reírse tras mi comentario 

Nos pasamos toda la tarde hablando de trivialidades, cuando llega la noche cenamos todos juntos otra vez y ya nos retiramos a nuestras habitaciones  

- Ya he preparado las tres habitaciones, Óscar hijo a vosotros os hemos dejado la más grande para que podáis estar más cómodos y a vosotros la habitación que era de Valeria – nos va diciendo Amelia mientras que recogemos la mesa 

- No mama, no me puedes hacer esto, además esa habitación tiene una cama pequeña – escucho que dice Valeria susurrándole a su madre, parece que se va a poner interesante la noche 

- Hija es tu esposo, tendréis que dormir juntos, y para tú información se cambió la cama hace mucho tiempo por una de matrimonio – le contesta su mamá tocándole el hombro mientras que veo como Valeria pone mala cara 

Una vez organizadas las habitaciones, nos despedimos todos y nos vamos a nuestra habitación con las maletas que se encontraban en la sala. Al mismo entrar a la habitación le ofrezco la pastilla a Valeria, no se la he dado antes para que su familia no hiciera preguntas. Ella se la toma, y se va a darse un baño. La verdad es que la habitación es muy grande, tiene hasta baño propio y unos sillones pequeños con una mesa central. 

Después de media hora sale Valeria con su pijama puesto, es un pijama blanco con lunares azules de tirantes y con pantaloncitos cortos. 

- Ya puedes entrar- me habla enojada 

- Voy- indicó - ¿Se puede saber qué te pasa ahora, para que me hables enojada? - pregunto mientras cojo mi pijama de la maleta, bueno no se le puede llamar pijama porque solo llevo un pantalón-  

- Es mejor que no me hables- se va dirección a su maleta, y yo me voy al baño 

Cuando salgo del baño me encuentro a Valeria en uno de los sillones encogida lo máximo que puede y tapada con una sábana.  

- ¿No pretenderás dormir así? - pregunto acercándome a ella, pero no me dice nada. Ella intenta fingir que está dormida, pero le tiemblan los párpados y eso la delata- Valeria te estoy hablando y sé que no estás dormida- no dice nada- muy bien- me acerco sigilosamente hasta ella y la cojo en brazos para llevarla hasta la cama 

- ¿Qué haces?, suéltame- patalea  

- No estabas durmiendo- la suelto encima de la cama 

- Déjame, no pienso dormir contigo en la misma cama- me dice cruzándose de brazos y caminando de nuevo hasta el sillón 

- Valeria, por favor, no me seas infantil, somos dos adultos y la cama es muy grande, podemos dormir sin necesidad de tocarnos- me tumbo en el cama- ves todo lo que queda de cama todavía- indicó con una mano- además si duermes en esa postura mañana no te vas a poder mover del dolor de espalda 

- Está bien- camina resignada hasta la cama- como me toque una sola hebra del pelo te dejo estéril, quién avisa no traiciona- me amenaza señalándome con el dedo 

- No te preocupes, que se comportarme- informo tumbándome en la cama boca arriba cerrando los ojos 

- No piensas ponerte alguna camiseta para dormir o algo- dice dándome golpecitos en el brazo 

Abro los ojos y giro mi cara hacia ella- Valeria a mí me gusta dormir desnudo, bastante consideración he tenido poniéndome un pantalón no me pidas ponerme una camiseta- indicó cerrando de nuevo los ojos