¿por qué a mí?

Capítulo 16

Valeria Roldán  

Cuando salimos de la habitación ya se encuentran todos listos en la salita. 

- Vamos- informa mi padre para que llegáramos todos juntos a la vez a la boda 

- Valeria- se acerca mi madre- por favor, tienes que demostrar amor hacia Lorenzo, hacer cosas que hacen los recién casados como por ejemplo agarrarle la mano, ser cariñosa, bésale de vez en cuando, yo que se hija algo que muestre amor- me susurra  

- Voy a hacer lo que pueda mama - digo resignada 

- Además, de que te quejas hija, si Lorenzo es un bombón o es que no te has fijado – sonríe dándome un codazo- al final tu padre si tiene buen gusto para elegir 

Nos acercamos mi madre y yo a los demás que se había adelantado y como me ha dicho mi madre me pongo en modo romántica recién casada y al llegar al lado de Lorenzo le cojo de la mano. De repente Lorenzo me mira a los ojos  

- ¿Y esto? - dice levantando las manos unidas 

- Mejor no preguntes, mi madre me acaba de pedir que demostremos amor en público – pone los ojos en blanco  

No dice nada más y seguimos agarrados de la mano hasta llegar a la zona donde se va a llevar a cabo la ceremonia. No hay muchos invitados solo la familia y algunas personas más que supongo son la familia de la novia. Nosotros nos sentamos en nuestros sitios y se lleva a cabo la ceremonia normal.  

Tras finalizar la ceremonia, bastante rápido para mí gusto. Nos acercamos a felicitar a los novios 

- Felicidades primo- le doy dos besos a los novio- enhorabuena pareja- menciona Lorenzo al lado mío 

- Gracias Valeria- agradece la novia 

- No me digas que no te encuentras bien de salud prima, que ya te traes hasta tu médico contigo- comenta Pedro burlándose de mi 

- Que cosas tienes primo, para tu información yo estoy mejor que nunca de salud, a que si amor- digo esto último besando a Lorenzo- ay que cabeza la mía, no te había presentado correctamente, te presento a mi esposo el doctor Manzini  

Tras dejar a mi primo en shock, nos vamos a donde se encuentran los demás. La verdad es que la boda me está resultando aburridísima.  

El banquete es en el salón de la casa principal, la de mis abuelos, como somos muy pocos nos sentamos todos en una única mesa alargada, yo me siento entre Lorenzo y Lucía. La comida transcurre con normalidad hasta que llegamos al postre, de repente empiezo a sentir la mano de Lorenzo subir por mis piernas. Me giro para encararlo, pero él está muy tranquilo hablando con mi hermano que se encuentra sentado al otro lado de Lorenzo, intento quitar su mano, pero no muevo ni un centímetro. 

- ¿Qué haces? - pregunto susurrándole, intentando quitar su mano 

- Intentando ponerle diversión a la boda- me susurra en la oreja- acaso tienes miedo, estás muy tensa- continúa acariciando mi muslo. Me estoy empezando a poner nerviosa. 

- Está aquí toda mi familia, quita la mano por favor- aparta la mano de mi pierna, y sigue conversando como si nada y a mí me deja con esta nueva sensación 

Doy gracias de que haya quitado la mano de mi pierna, porque me estaba empezando a agobiar, por dos razones, la primera estaba aquí presente toda mi familia completa y en segundo lugar era algo nuevo para mí, pensareis que es mentira, pues temo decir que no, nunca me he acostado con un hombre y no ha sido porque no he tenido oportunidades, más bien porque no he encontrado aquel con el que me sienta cómoda. Mis amigas y familia se piensan que soy más liberar porque me gusta salir de fiesta y a veces regreso a casa acompañada, pero solo eso me acompañan hasta la puerta de mi casa y ya. El que me provoque Lorenzo esa sensación me agobia, por un lado, me gusta y quien mejor que mi marido para entregarme, pero en el fondo mi cuerpo siente un temor de que no sea el hombre indicado y me lastime después, yo no soportaría que me dejaran y me rompieran el corazón, por eso prefiero ser seria y libre por mi cuenta hasta que crea quien es el indicado, además Lorenzo me odia, siempre me trata diferente que a los demás, no para de regañarme por todo y se piensa que soy una niña malcriada. 

Sigo disfrutando del postre hablando de trivialidades con mi prima Lucía, cuando le presente a Lorenzo se alegró muchísimo ya que ella, a pesar de que no puede heredar el hospital, me confeso que no quería que ninguno de los otros dos primos, Marc y Pedro, lo heredasen. 

- Nosotros nos vamos, os venís- nos pregunta Vanesa a Lucia y a mí 

- Nosotros si- se levanta Lorenzo de su silla- vamos- ordena mirándome 

- ¿A dónde vamos?, me gustaría que contaras con mi opinión- susurro esto último para que me escuché sólo Lorenzo  

- Vamos a un club aquí cerca, esto está muy aburrido y ya que nos hemos arreglado aprovechamos- comenta mi hermano agarrando la mano de Vanesa 

- Entonces yo me apunto, ¿Si se puede? – comenta Lucia 

- Claro que sí prima- anima Óscar- vamos- y salimos todos por la puerta, para mí mala suerte al venir mi prima tengo que seguir fingiendo con Lorenzo – como somos cinco podemos ir todos en el mismo coche, así que vamos en el mío 

- Está bien – dice Lucía 

Al montarnos yo me tengo que poner en el asiento del medio, Vanesa y Lucía se sienta cada uno a mi lado y Lorenzo y Oscar delante. Llegamos al club y nos sentamos en una de las mesas, nos pedimos unas copas y empezamos a bailar. La verdad es que me gusta mucho divertirme, me olvido realmente de mis problemas, aunque sea solo por un par de horas. Al terminar la canción, nos acercamos Lucía y yo a la barra a por otra copa, yo creo que ya voy un poco borracha, pero me da igual quiero seguir bebiendo, divirtiéndome y sobre todo olvidando todo. Al darnos las copas nos acercamos a la mesa donde están Vanesa, Lorenzo y Óscar charlando. 

- Os hemos pedido otra- digo contenta mientras que viene el barman detrás de mi con las copas porque no podíamos entre las dos 




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