Sintiendo al fin que habían logrado salir del lugar más peligroso para ellos, Miel y Sal se dirigieron directamente en busca de algo para tomar y comer. Aunque no fuera necesario en realidad estas cosas, no podían dejarlo pasar por alto, sentían que era algo que los mantenía conectados con lo que eran antes, más bien en realidad ya empezaban a pensar que todo lo que habían vivido antes de llegar a este lugar debió ser algún tipo de sueño tan maravilloso, así es, un dulce y acogedor sueño que les hacía dejar este infierno.
Los dos viendo a lo lejos lo que era un lago, este que mostraba un agua tan cristalina que podía verse con claridad el bello cielo azul, al ver esto, se acercaron los dos y empezaron a reírse en el momento de notar que sus aguas estaban tan tranquilas y eran como un espejo en el cual se podían ver.
El que se estuvieran riendo no era algo exagerado, ya hacía tanto tiempo que no se veían en sí como eran, pero el haber visto al otro era algo que les hacía mantener alguna especie de tranquilidad en este mundo de locos. Los dos se quedaron vieron sus reflejos y, con una reacción involuntario se tomaron de las manos, no había ni una emoción que describiera lo que sentían. Si se les mirara desde un lado, sólo podían decir que un par de tontos están viendo hacía el agua sin hacer nada y con una expresión monótona, más bien estaban como en shock, no sentían amor ni nada por el estilo por el cual pudieran decir que era el motivo por el cual se tomaron de las manos.
Más bien, lo que podían sentir en este momento era un calor recorrer todo su cuerpo, pero no era cualquiera, era una calidez que habían casi olvidado al haber pasado por este lugar por tanto tiempo, podría ser esto una trampa también, tomando en cuenta el como los había tratado este lugar desde que llegaron, pero en este momento no tenían ni la más mínima noción de lo que estaban haciendo, sino que lo que estaban contemplando no era nada más que un pequeño respiro de todo lo que habían pasado.
Sin soltarse las manos los dos empezaron a acercarse un poco más al agua para luego ponerse en cuclillas. No dijeron nada, el silencio era todo lo que reinaba, pero al mismo tiempo se decían más cosas que mil palabras, Sal toco el agua con un dedo provocando una ondulación en la misma que distorsionó un poco la imagen para luego regresar a estar en reposo nuevamente. Miel, que también hizo lo mismo que Sal, hizo que los dos hicieran una expresión como cuando un niño se impresiona y maravilla por cosas que son desconocidos para ellos pero que a la vez les despierta la curiosidad sin importar lo más simple que sea.
De esta manera, en el momento en que el agua volvía a estar en calma, Sal y Miel empezaban a realizar ligeros movimientos para ver estas ondulaciones una y otra vez, de esta manera estuvieron por unos minutos hasta que decidieron beber un poco de su agua. Al probarlo esta agua era algo tan refrescante, aunque su sabor era insípido en cierta medida, pero era el agua más rica que habían probado, llegó hasta el punto en que los hizo llorar a los dos. Las lagrimas no paraban de rodar por sus mejillas, los dos ya no estaban tomados de la mano, pero también sentían que de cierta manera se habían acercado un poco más el uno del otro. En este lugar donde no tenían a nadie sólo podían confiar entre ellos, así que este pequeño momento en que podían incluso ver sus reflejos juntos era algo increíble.
Al ser que este lugar podía ser seguro por un tiempo, consideraron que era mejor buscar un lugar cerca al mismo para pasar el tiempo, por supuesto que tampoco tan pegado en caso de haber algún tipo de peligro dentro del mismo y que al estar tan cerca no pudieran reaccionar a tiempo.
En este punto, después de caminar por unas horas más, lograron encontrar una pequeña cueva, esta no era tan profunda y la luz llegaba por lo que no estaba oscuro, este lugar no era como una cueva normal, ya que lograba sacar el humo y no se encerraba, por lo que no tenían que preocuparse por alguna intoxicación por el fuego, esto lo supieron en el momento en que encendieron una fogata dentro para ver que sucedía y si era seguro.
Con esto empezaron a arreglar el lugar, pero esta vez tendrían que buscar un poco de materiales para lograr hacer que fuera cómodo por lo menos mientras duermen, saben que hacerlo su base era imposible, pero eso no significaba que tuvieran que seguir teniendo que pasarla mal al tener que dormir. Claro está que podían optar por no dormir y esto no les afectaría en nada, pero era algo necesario, no sabían porque, pero sentían que había una diferencia entre si dormían o no.
De esta manera los dos estuvieron arreglando este lugar hasta que cayo la noche y con ahora un lugar provisional donde poder descansar, decidieron recuperarse en ese lugar, no sólo sería de la fatiga física, sino también de la emocional, ya que si quieren seguir sobreviviendo en este lugar no podían estar descuidándose.
Editado: 13.07.2025