Vigesimonoveno capitulo: sueño de morir (1)

Saben, jajajaja, claro que no saben nada, nadie sabe nada en este infierno, este maldito lugar donde no sé ni como llegué. No he visto ni una sola persona, si pues, no saben nada. Todo esto sucedió de la noche a la mañana, todo debería de haber sido nada más que una simple misión de entender que era esta cosa que apareció de la nada.

Estos científicos locos ¿Qué clase de cosas tuvieron que crear? No lo sé, para empezar, todo esto no era nada más que una ilusión, una simple fantasía, pero a un “genio” se le ocurrió que podría ser capaz de ver lo que había más allá de lo que vemos y se pusieron a su disposición un montón de locos. De verdad, no deberían de haber hecho esto en primer lugar. Pero [suspirar] bueno, no podemos hacer nada, ahora debemos de cumplir con nuestra misión.

Nos encontramos con un gran grupo de un pelotón, sólo somos un pequeño grupo de unas cinco personas, al principio se suponía que debíamos de haber sido varias, sí, así es, éramos casi unos treinta en total. Cuando nos mandaron a entrar en este infierno, creí por un momento que esto era una locura el mandar a tantas personas en la primera expedición, pero no me imaginé que esto era una medida muy extraña. Para empezar, cada una de las unidades que nos encontramos aquí hemos sido seleccionados entre los mejores que hay, además de haber pasado por un montón de entrenamientos que eran prácticamente inhumanos y de los cuales muy pocos pudimos sobrevivir.

De verdad, la gran codicia humana no me puede sorprender más. Fuimos entrenados para seguir las ordenes con todo nuestro ser, todos estamos preparados para morir, pero quien diría que esto sería peor de lo esperado.

Si siquiera hubiéramos dado una batalla en primer lugar, ni siquiera eso fue posible, apenas y pudimos seguir al tanto de todo lo que pasó en cuestión de unos minutos. En el momento en que nos adentramos en este infierno a través de aquel portal que habían creado, lo primero que se me paso en la mente es que de por sí ya estábamos muertos. Si alguien se llegara a preguntar el por qué pensé en eso, es que… para empezar [suspirar] no habían hecho ni una prueba, era como si supieran que esta cosa iba a funcionar para empezar, pero el loco que se ideo todo esto de verdad es un completo agh, ni palabras tengo para describirlo, pero lo único que puedo pensar es que todo funcionó mejor de lo esperado.

En el instante en que pisamos este lugar, vimos que este parecía ser una selva de un lado y del otro era completamente desértico. Consideramos que era mejor separarnos para poder cubrir terreno, así que, mientras algunos estaban armando las lonas y traer todo tipo de material para poder asentarnos con éxito en el lugar de operaciones.

Todo parecía marchar de maravilla, pero esto era algo que no sabíamos que estaba planeado, pero… no por nuestro lado… sino que fue por esas cosas que esperaban el mejor momento para atacarnos o mejor dicho, estaban esperando que el “ganado” se volviera más grande para poder tener un “festín” de ellos.

Todos empezamos a arreglar todo el campamente y ya debería de estar listo en cuestión de unas dos horas. Sé que lo primero que deberíamos de haber hecho era explorar, pero no era una opción en este lugar, ya que todo indicaba que no debíamos de andar solos, no era miedo ni nada, sino que era el puro instinto de supervivencia que se activaba en mí y por lo que sugerí no hacerlo.

Aunque fue la mejor opción en ese momento, todo se fue a la basura en el momento en que uno de nosotros se separó por un instante y nadie lo notó de inmediato. En realidad, para ser más precisos, se fue sólo por cinco minutos y regreso, pero eso… eso fue ¡¡¡de verdad que tiene de bueno el ver a alguien regresar cuando se fue solo en este infierno!!! Nadie esperaba que el que regresó no era él, sino otra cosa.

Al haber pasado todo esto en dos horas, en plena luz del día y en nuestras caras todo se había ido a la basura. Este “cadete” se junto con otro y sin siquiera dejar ni un rastro, todo lo que sucedió fue que en menos de un minuto ya había controlado a diez de nosotros y nadie lo sabía.

Al haber terminado de armar todo y listos para empezar a revisar el lugar, ese fue el momento en que todo se acabó. De pronto, justo antes de que saliera con mi equipo a registrar el área, escuché un grito por detrás para luego ver como cada uno de los que estaban a nuestro alrededor empezaban a ser disueltos en frente nuestro y al ver a aquel “cadete”, le iba a gritar y decir “hey, sal de ahí y dispara” pero de pronto el sonrió y un escalofrió recorrió todo mi cuerpo para darme cuenta de la verdad.

Este cadete se terminó por convertirse en una masa negra y todo lo que pudimos hacer fue correr mientras disparábamos, pero las balas no le hacían nada. Lo que debíamos hacer era retroceder y regresar al portal para estar a salvo y dar esta información a todos. Este lugar, era el infierno.

No había duda de que eso debería de ser, pero al ver donde estaba el portal, estábamos a punto de pasar, pero algo me hizo detenerme y detener al resto de los cadetes que me seguían. Esto en realidad fue la mejor decisión que pude tomar en ese momento, ya que, aquellos que atravesaron el portal, lo que vimos que les sucedió fue nada más y nada menos que “gritos de agonía” ellos empezaron a retorcerse… ¡No! Eso no es el caso, ellos en realidad los estaban retorciendo como si fueran nada más que un pedazo de tamal, un blando tamal que tomaba la forma que uno quería al moldearlo con las manos, aunque por supuesto no tan consistentes. La verdad de esto era que esto en primer lugar no tenía lógica, ya que ellos no morían, sino que seguían gritando mientras esto sucedía.