Trigesimocuarto capitulo: sueño de morir (6)

En este abundante mundo, bueno, jejejeje, en este solitario mundo, ya no sé ni que hacer. El tiempo aquí puede llegar a pasar sin que me diera cuenta, el como poder llevar la cuenta de todo este tiempo que ha estado pasando, ha sido gracias a mis compañeros, pero en el momento en que los perdí todo fue un poco más difícil… no, creo que fue más sencillo.

Las grandes aspiraciones que tenía antes, mi forma de pensar y ver las cosas han ido cambiando, también ya me siento cansado de seguir en este sitio, puede que no sea el mejor ni el peor, ya ni siquiera sé que soy. En este momento ya han pasado cerca de unos doscientos años, de verdad, sí alguien lo escuchara o leyera… estoy seguro que me tomaría como un completo psicópata, pero eso no es así… he ido dejando registro de cada día que pasa aquí, también no he dejado de estar caminando en este sitio por tanto tiempo, aunque no creía que las cosas se pudieran llegar a irse deteriorando, si lo han hecho.

Lo que me resulta tan intrigante es que mis compañeros no han muerto en sí, sino que siguen aquí, bueno… por lo menos sus cuerpos, ya que sus almas no sé si siguen ahí o no, puede que incluso ya hayan sido devorados. En este lugar nada es lo que uno se imagina, pero también llegan a morir o, por lo menos, eso creo. Justo no hace mucho, mientras daba una vuelta cerca de las flores místicas… justo vi como una de estas empezó a marchitarse, empezó a hacerlo lentamente. No creí ver algo así en este lugar, pero así fue. Justo en el momento en que todo esto pasaba las demás flores a su alrededor se acercaron a esta.

Justo la muerta de duró alrededor de unas seis horas, si me preguntan, antes no hubiera tenido la paciencia para esperar en ese mismo lugar durante tanto tiempo. La manera en que todo esto sucedió fue tan, pero tan magnifico.

Mientras todo esto sucedía, la flor empezó a verse como sus colores empezaban a desvanecerse poco a poco, para luego pasar a un color dorado. Al pasar a este estado todas las demás flores empezaron a “llorar”. Las “lagrimas” que salieron de estas eran de un color azul turquesa con un brillo plateado a su alrededor.

No sé que es todo esto, ni quise ponerle alguna lógica, sólo quise decir que en este horrendo lugar había algo bello. Sé que estas flores pueden ser malas como buenas, todo dependerá de como lo puedas usar o bajo que circunstancias tengas que enfrentarlas. Estas flores pudieran traer vida a mis compañeros en aquello lejanos tiempos, pero también fueron capaces de matarlos de ser necesario.

Justo en este momento, mientras caen estas “lagrimas”, en el momento en que tocan el suelo algo sucede, empieza verse poco a poco una luz blanca que empieza a extenderse e ir cambiando su color entre un blanco puro a tener un toque de celeste en el centro, como si fuera una clase de capas.

Pero de verdad, mientras todo esto sucedía… creo que este es un ritual para despedir a su compañero, puede que sea ya que estas también viven mucho tiempo, pero… cuando ya no hay nadie esto se vuelve solitario. Tuve que luchar con una locura que duró más de cien años, en ese momento, de haberme encontrado con alguien antes de entrar en ese estado, puede que me habría salvado. En este momento, aunque creía que ya no sentía nada, todo se volvió un poco más colorido por un momento.

En el momento en que cumplió el tiempo de muerte de esta flor, las “lagrimas” se volvieron en su corona, ya que estas empezaron a estar del suelo para terminar volviéndose en una clase de corona flotante que coronó por completo a esta flor que había llegado a su fin, esta flor que ahora era color dorado y con una corona que era como alguna clase de representación de haber ganado toda una batalla en la cual ahora era como un rey y… lo que quedaban atrás eran sus leales súbditos.

Este espectáculo no duró mucho, puede que hayan sido unos cinco minutos, pero tras eso fue que terminó desvaneciéndose con el viento, así como si fuera una pequeña llama que se apaga al más leve soplo de aire.

Después de eso, las flores dejaron de llorar y lo que quedó fue un color grisiento de estas. Estas flores que se adornaban con colores variados en sus pétalos haciéndolas casi parecer un lienzo natural, ahora estaban completamente gris y apagadas. Esto se mantuvo así por un par de años, quizás fueron unos cuatro años. Este debería de ser el ciclo de duelo que estaban experimentando. Pero tras pasar ese tiempo, sus colores volvieron a aparecer.

Por mi parte, también consideré que era momento de despedir a mis compañeros, ya no pueden seguir aquí conmigo en ese estado, estoy seguro que deben de estar cansados de estar en ese estado, que es incluso peor que mi estado actual. Por lo menos, yo… aún puedo pensar y hacer varias cosas por mi propia voluntad.

En el momento en que me paré ante ellos y les dije – ey muchachos, mis grandes [sollozar] cuates… no soy el mejor en esto, no pude hacer algo para salvarlos de esta tragedia, pero… saben [con dolor en el alma]… de verdad que agradezco haber estado con ustedes durante todo este tiempo. Gracias, de verdad… ¡¡Gracias por todo!! [voz quebrada] me hubiera gustado haber ido a celebrar con todos ustedes nuestro triunfo… pero eso no es posible. Pero… gracias por estar aquí a mi lado… ya hace tantos años… aún recuerdo lo que dijeron… aquel día en que empezamos la misión, justo ustedes dos… me dijeron que una vez regresáramos se iban a casar. Aún no tenían con quien pero que le iban a ser ganas. Iban a demostrar lo pilas que eran y que podían ser tan buenos padres y esposos también. Aún recuerdo que también decían que a sus patojos les iban a dar una buena vida… jajjajaja… [apretar los puños con fuerza mientras trataba de forzar una sonrisa en su rostro lleno de lagrimas y mocos] esos… patojos, todos esos güiros que de seguro les iban a dar dolor de cabeza con sus ocurrencias y… que cuando crecieran y se volvieran adolescentes, de seguro que querrían empezar a querer ya ser un adulto… ya no podrán ver la luz.