¿por que intentarlo?

capitulo 20 ( Sorpresa )

-No lo sé no me respondió –

-Y ahora? – solo veo como se toma su cabeza

- he – pienso en que decirle para ir me – yo iré a ver dónde uno de sus amigos tal vez este con él – me dirijo a la puesta

- yo también voy – se para

-no – digo rápido – mejor quédate que tal que vuelva

- Verdad, bueno entonces llame si algo – yo asiento y salgo

-Matías –

- Dígame Carolina –

- necito las llaves – miro los 4 corros que ay, a decir verdad, nunca que manejado bueno hice el curso, pero desde que hice el curso no he tomado un carro en mi vida – del carro gris – es un carro deportivo color gris es bonito, es el que usa Sebastián mas seguido

- ya se las doy – va y las buscas – aquí están – me las entrega

Me subo al carro y por suerte lo logro prender

-sabe manejar? si quiere yo la llevo - Matías me dice por la ventana

- tranquilo -rio un porco – yo sé bien lo que hago –

El asiento y me abre la reja. Es te carro es muy fácil o bueno es mucho mas practico no esta tan mal.  

Minutos después

Levo como 40 minutos de recorrido en realidad me está yendo mejor de lo que pensé, solo se me ha apaga una vez me asusté un poco, pero volvió a prender y ya. La ubicación me dice que ya casi voy a llegar a la clínica.

Estaciono al frente del gran edificio mirando que dice “Clínica el sol” Es una sede muy grande tiene varios pisos, aun no entiendo ¿por qué Sebastián está aquí?

Yo: Ya estoy afuera

Sebastián: espera ya voy

Me quedo mirando la puesta hasta que lo creo salir a él, lleva puesto un pantalón negro y una camisa azul que le marca su hermoso cuerpo.

-No sabía que manejabas – llega hacia donde estoy

- ya ves- sonrió y me bajo del carro. – tengo que preguntar qué ¿haces tú en una clínica psiquiátrica? –

- ya verás ven entremos – me toma de la mano y siento un corrientazo por todo mi cuerpo.

Cuando entramos veo que todo está pintado de blanco, ay personas mayores enfermas en sillas de ruedas con enfermeras me da un poco de tristeza ver tanta gente enferma. Nos dirigimos a uno de los cuartos del primer piso con el número 220, entramos y veo a una señora no muy vieja como de 45 años sentada mirando por la ventana.

-Mamá- Sebastián la llama veo como ella voltea y veo que tiene los ojos de Sebastián es una señora muy hermosa – Ella es Carolina la chica de la que te he hablado – ella me mira y sonríe

-Hola – le devuelvo la sonrisa 

No me imaginaba hoy conocer la mamá de Sebastian ni que estubiera aqui ....



#4637 en Joven Adulto
#22276 en Novela romántica

En el texto hay: amor odio venganza

Editado: 01.01.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.