Cuando termina el cuarto año escolar para Marina, decide pasar sus vacaciones con su tía Pía que vive en Mar de Ajo.
Al sonar el último timbre de salida del año escolar, la niña se encuentra con sus dos únicos amigos Manuel y Belén. - Vamos hoy a festejar que hemos pasado de año -. Con tono de alegría dice Manuel.
- ¡Vamos Marina, salgamos hoy!, por favorrrr -. Grita vivaz Belén.
- Esta bien. Aunque no es mi estilo salir, vamos a festejar pero sin alcohol -. Dice Marina sin ánimo. - No lo puedo creer -. Con gran asombro dijo Manuel.
- Sí, sí. Esta es la amiga que quiero. Pasamos por tu casa a las 22:00 horas -. Belén saltando y abrazando a Marina.
Marina levanta el pulgar hacia arriba, en señal de acuerdo y se dirige a su casa. Cuando llega a su hogar comenta a sus padres que habían planeado con sus amigos y que las vacaciones pasaría a lo de la tía preferida, desconcertados con la decisión de salir a celebrar su fin de curso; la dan las recomendaciones de siempre sabiendo que su niña era la mas responsable.
Al llegar la noche Marina ya estaba lista para salir, indecisa se mira al espejo como dando el toque final; golpean la puerta de la habitación y entra mamá avisando que los chicos ya estaban abajo. Baja por las escaleras y ve a a los dos quedarse anonadados ante su presencia, la adolescente vestía un hermoso vestido al cuerpo que su tía la había regalado para su cumpleaños número 16, este resalta su cara angelical; era tan raro que Marina se encuentre vestida de esa manera porque desde que se conocen solo la veían de ropa holgada, como si fuera un espanta pájaro como decía Catalina la chica mas popular y chic de la escuela. Al encontrarse ambos adolescentes saltaron de su asiento y como coro: - ¡Guau! -. Dijeron con admiración.
Marina respondió con incredulidad: - ¿Qué tengo de malo? -.
- Nada, estas increíble -. Con asombro contesta Manuel.
- No sabía esta faceta en tu vida, pero lo tenías bien escondido -. Entre la fascinación y alegría de ver a su amiga, objeta Belén. Marina se sonroja y reprocha. - No es para tanto y vamos -.
En el Pub todos observaban la belleza de Marina y sus fieles amigos no la dejaban solo a ver muchos buitres asechando a sus alrededores. Bailan y disfrutan toda la noche; un rato antes de retirarse del lugar Belén pide a Marina para ir al baño. Mientras se estaban lavando las manos entra por la puerta Catalina mirando fijamente a Marina y con tono irónico le dice: - Mira el espanta pájaro se convirtió en cisne -. Belén agarra la mano de Marina: - Vamos Mari parece que Cruela tiene miedo y celos. -. Con voz de furia.
A lo que responde Catalina en forma de burla: - Como voy a tener miedo y celos de ésta. Nunca va estar a mi altura -.
En ese momento Marina suelta la mano de Belén, se da media vuelta y plasma con ira: - Estoy muy de acuerdo de que no estoy a tu altura porque para estar a tu nivel me tengo que acostar con todos los chicos del colegio. Yo siempre llevaré la etiqueta de espanta pájaro nerd y tu la zorra popular. ¡Ah! otra cosa mas, me encanta las etiquetas que me pones para mi son un alago -. Se da media vuelta y sale del baño. Estando afuera del pub con Manuel y Belén, esta última le cuenta lo sucedido en el baño detalle por detalle. Manuel impresionado con lo ocurrido, mirando a Marina le dice: - Esto es algo colosal, que te paso para decirle semejante respuesta a la chica chic -. - Estoy cansada de que me tomen por tonta, se piensa que por ser estudiosa, responsable y educada; no se defenderme de sus palabras. En muchas ocasiones quise defenderme pero siempre estábamos en la escuela y no quiero tener problemas allá -. Con indignación reprocha Marina. - Pero eres bien malita cuando quieres amiga -. Responde Belén. - Cambiando de tema ¿Dónde van a pasar estas vacaciones?. Con mi familia nos vamos a Mar del Plata la segunda quincena de enero -. Dice Manuel. - Nosotros nos vamos a San Bernardo también la primera quincena de enero -. Acota Belén. - Me voy sola a Mar de Ajo a la casa de mi tía Pía después de las fiestas y vuelvo dos semanas antes de empezar las clases. Allá voy a trabajar en la boutique de ella -. Habla con seriedad Marina.
- ¡Uuuhh! que vacaciones Marina, espero que traigas el sol en tu piel -. Argumenta Belén. - ¡Qué bueno! Lo importante que vas a estar acá para tu cumple amiga, así festejamos como hace todos los años -. Responde Manuel. - Si amigos, se me hace que mis camaradas solo quieren divertirse -. Con una sonrisa dice Marina. Los tres se despiden y marchan cada uno a su casa. Pasan los días, acercándose las fiestas y las vacaciones de la adolescente. Ella piensa que va a llevar, que cosas se pueden hacer allá y si estaría dispuesta a quedarse tantos días sin sus padres, aunque jamás se ha separado tanto tiempo de ellos. Esto sería un gran desafío a su corta edad. El día de noche buena llegan a su hogar su único hermano Pablo con su prometida Elisa que viven en Córdoba capital, ya que el trabaja como gerente de marketing en una empresa reconocida en esa provincia. Marina se lleva hermosamente muy bien con los dos, siendo la consentida de ambos. Su hermano aspira que su querida hermanita se convierta en una brillante licenciada en Management en economía y finanzas; siempre la alienta con que ella tiene un gran potencial. Ese es su objetivo al salir de la secundaria seguir la carrera y luego trabajar en una empresa exitosa. Pasan las fiestas, lo cual fue cotidiano y normal para ella.
El día "d" llega, con un viaje de unas 5 a 6 horas hasta el destino. Bolsos preparado, instrucciones de mamá, papá y sobre todo documento y boleto en mano. En la espera del ómnibus Marina observaba la terminal, la gente que anda a pasos ligeros subiendo y bajando de los otros colectivos, en las escaleras mecánicas, en los puestos de comida, bazar, revistería y boleterías cercana; pensando porque las personas se vuelven mas caóticas en las vacaciones en ves de disfrutar su descanso anual, ya que todo el resto del año pasan estrensándose por las preocupaciones de la familia y trabajo. En eso su madre le pregunta: - ¿Estás bien mi niña? -.
- Sí, mamá. Estoy ansiosa nada mas -. Responde cálidamente Marina.
- AhÍ viene el bus hija -. Acota su padre. La bella chica se despide de mamá y papá con un fuerte abrazo; sube al colectivo dirigiéndose a su asiento. Una vez allá en su asiento observaba desde la ventanilla a sus adorables padre que la saludan desde abajo, ella responde al saludo. En el camino contempla el paisaje donde puede ver al principio campo y ganado. Luego comienza a divisar la zona costera del mar atlántico quedando dormida en el largo trayecto. Faltando 15 minutos de su rumbo se despierta desconcertada , preguntando al pasajero de su asiento de alado: - ¿Llegamos? -.
- No, falta unos 15 minutos para llegar -. Contesta el pasajero.