::Cap 01::  Historia Trágica

[Narra Wilhelm]: 

Por primera vez, en mis cortos diecisiete años, estaba siendo honesto con lo que realmente sentía con respecto a la idea de convertirme en rey y de lo que realmente sentía por Simón, finalmente lo entendió y me dejó ir.
Y desde ese día muchas cosas maravillosas pasaron, como por ejemplo pasar el mejor el verano junto al chico que amo y a su familia quienes me recibieron bastante bien durante estos dos meses de vacaciones. Pero lo mejor fue cuando nos dijeron que la desición de cerrar la escuela había sido revocada y que todos los querían volver eran bienvenidos.
Como también a los alumnos nuevos que quisieran asistir a Hillerska y es precisamente en este punto donde comienza la verdadera historia.
Todo comenzó durante los primeros días del otoño cuando y después de instalarnos fui a caminar por las instalaciones y todo parecía estar igual pero la vibra se sentía diferente, todo era extraño desde que August y su promoción dejaron la residencia, estaba todo más tranquilo y sin esas tradiciones absurdas ni tampoco estaban las clásicas jerarquías por lo que este año tenía que salir todo perfecto pero lo que no me esperaba era que Simón me sorprendería con algo hermoso.
- Y bien que es eso tan importante que querías decirme?
Contándome de que él junto a su familia habían sido reubicados en una pequeña casa a diez minutos caminando de la escuela.
- De verdad, pero porque no vives en la residencia?
- No, ese ambiente no es para mí  ya que no soportaría una de sus tantas iniciaciones y además tampoco puedo pagarlo, pero que es mejor que viva en la casa de antes a veinticinco minutos de ti o tenerme a tan solo a diez, piénsalo Wille.
- Ya sabes mi respuesta  - Sonreí como un tonto mordiéndome el labio para luego abrazarlo.
Luego tomó de mi mano y me fue a mostrar el pequeño hogar.
- Es muy bonito pero no tanto como tú y me alegra que ahora estemos cerca.
- Opino igual además que también podré irme a dormir contigo todos los fines de semana.
Esa idea sonaba tentadora pero lo que más me gustó fue la manera en la que me lo dijo ya que apoyó su cabeza en mi hombro susurrándome al oído como si esto fuera un secreto.
De pronto una voz que yo desconocía interrumpió nuestro momento más íntimo.
- Simón?
- Hola,que tal - Le respondió emocionado a esta persona que yo no conocía.
De pronto, tomo de mí mano y me llevó donde esta persona con la intención de querer preséntarmelo.
- Wille quiero que conozcas a Isak, quien va ser nuestro nuevo compañero.
El chico parecía ser agradable pero cuando mencionó que sería parte del coro con Simón, admito que sentí celos ya que pasarían mucho más tiempo juntos.
- Y te haz sentido cómodo ser el nuevo en este lugar? - Estaba tratando de ser amable pero algo me decía que Isak vendría a complicar las cosas entre Simón y yo.
- Y en donde te vas a quedar?
- No, yo soy externo no tengo suficiente dinero como para pagar una residencia en este lugar.
En cuanto mencionó que no dormiría en las instalaciones, Simón comenzó a darle tips de como sobrevivir a Hillerska.
Y ver la cercanía que ellos estaban teniendo hizo que revolviera el estómago.
Como si un sentimiento ya conocido se apoderara de mi.
- Alguno de ustedes tiene hambre, porque yo si, vienen - Decía amablemente mi novio. Y como no pensaba dejarlo solo en ningún momento tuve que bancarme a su nuevo amigo.
- Y díganme hace cuanto que están juntos ustedes?
Con Simón nos miramos porque no teníamos una fecha clara de inicio ya que toda relación, al principio, fue muy tormentosa más bien parecía una historia trágica.
- Basamos toda nuestra relación en escondernos, en pelearnos y en lastimar a las personas que amamos pero ahora espero que todo cambie y podemos tener una historia bonita.
Tomé la mano de mi chico sonriendo como un tonto, sin embargo, la cara de él no decía lo mismo.
- Que ocurre cariño.
- Estoy pensando en todo lo que dijiste y tienes razón sobre todo en todo el daño que le hicimos a nuestras familias por esta relación que desde un comienzo sabíamos que iba ser complicada y perdón por lo que voy a decir pero... no hay día en el que no me arrepienta de haberme enamorado de un príncipe pero tu parecías ser un chico diferente con lindos sentimientos que vivía con miedo por esto de la realeza y la corte e incluso de tu misma mamá pero... a pesar de todo te amo Willle y se que ahora que eres libre está historia que partió trágicamente se convierta en la más hermosa.
Por un segundo de verdad pensé que de verdad se había enojado conmigo pero resultó que solo estaba emocionado.
Apoyé mi cabeza en el hombro de mi enamorado.
De pronto mi teléfono comenzó a sonar y al ver que se trataba de una llamada de mi mamá no pude rechazarla.
- Me disculpan un momento - Luego de eso me levanté de la mesa y busqué un lugar tranquilo para conversar y mientras hablaba con ella, vi a lo lejos como Simón y su nuevo amigo estaban muy a gusto conversando y riéndose. Incluso Isak se cambió de lugar y se sentó en mi lugar.
- Mamá sabes, te llamo luego, ahora me tengo que preparar para ir a una fiesta que le darán a los nuevos prometo portarme bien.
Y sin esperar que se despidiera de mi, le corté la llamada y corrí de vuelta a la mesa.
- Permiso pero estas sentado en mi puesto.
- Como usted diga su alteza.
- No me llames así y si no quieres mover no importa.
Intenté no hacer ningún escándalo pero ese chico ya comenzaba a molestarme.
- Ahora tengo hacer, te veré en la fiesta - le di un corto beso en los labios y caminé hacía los dormitorios. Donde pude comprobar finalmente que estaba celoso de la cercanía que mi novio estaba teniendo con Isak a este chico que acaba de conocer.
A pesar de lo incómodo que estaba sabía que ir a esa fiesta, y demostrarle que Simón estaba conmigo.
Pero sobretodo quería estar en esa fiesta para poder divertirme, lo necesitaba esta iba a ser primera salida siendo un chico normal y estaba listo para descontrolarme.
Por lo que esa noche bebí más de la cuenta y no importaba hacer el ridículo e incluso me monté en una mesa a bailar y gritar que por fin era libre, y de lo mucho que odiaba a la monarquía sueca e incluso a mi propia madre. Estaba completamente ebrio que nada más me importaba y por supuesto, todos mis compañeros y otros estudiantes estaban celebrando mis locuras con sus teléfonos en mano para ridiculizarme después y no me importaba. Todo eso hasta que vi entrar a Simón con su nuevo amigo.
- Bienvenido mi amorcito - Ironicé.