A él nunca le gustó verme en estado, decía que le recordaba a su padre quien anteriormente fue era un alcohólico, por lo que verme en ese estado le molestó.
- Oye bájate de ahí o...
- O que... acaso vas a terminar conmigo? Eso te gustaría para que puedes acostarte con Isak o me equivoco?
El resto de nuestros compañeros estaban sorprendidos mientras que Simón me veía con rabia.
- En serio, bájate de ahí te puedes caer y ya hablaremos de lo otro que dijiste...
Luego hizo una pequeña pausa que su amigo se había ido muy incómodo del lugar.
- Willle no te lo dire de nuevo, bájate.
Seguía insistiendo mientras que todos los que estaban ahí me alentaban a seguir sobre la mesa, estaba indeciso pero finalmente decidí bajarme pero al hacerlo caí de la silla y vomité. Haciéndome eliminar todo rastro de estado etílico que podría haber en mi cuerpo.
A pesar de que había sido un grosero con él, este no me dejó solo en ningún momento e incluso ayudó a levantarme del piso.
- Vamos te llevaré a tu cuarto, la fiesta se acabó para ti - Tomó de alguna manera logramos salir de "El Palacio".
Al llegar a la habitación le pedí a mi novio que se quedara a mi lado o que al menos esperara a que me durmiera.
- Nunca te dejaré solo Wille pero debemos hablar de lo que dijiste.
Recuerdo que él comenzó a quitarme los zapatos y los pantalones.
- Tienes frio?
- Solo quiero que me abraces - Él tan hermoso colocó sus manos al rededor de mi cuerpo dándome ese calor que necesitaba.
Sin darnos cuenta ambos nos habíamos quedado dormido en mi cama y verlo junto a mi fue tan lindo.
- Buenos días.
- Como te sientes?
- Mejor ahora que tu estás aquí.
- No quise dejarte solo anoche y me acosté a tu lado, te quiero Wille pero no me gustó verte dando aquel espectáculo, te veías ridículo pero lo más me dolió fue que dijeras que yo quería terminar contigo para estar con Isak, cuando sabes que no es así.
- Perdón, se que estuvo mal pero no lo se siento que él te aleja de nosotros y admito que me pongo celoso.
Él Insistió que con nuestro nuevo compañero solo eran amigos, que a él le gustaban las chicas y que por ese lado podía estar tranquilo.
- Y que hay de ti, te gusta?
- Como va a gustar otra persona si estoy contigo y de que estoy enamorado, no digas tonteras.
- Si, perdón.
Luego nos quedamos un buen rato en silencio hasta que comenzó a sonar su teléfono, era su hermana Sara quien estaba muy preocupada porque él no había llegado a dormir esa noche.
- Dile a mamá que estoy bien y que me quedé ensayando con Isak ya que él va muy atrasado en las materias.
- Y por que no le dijiste que estabas conmigo?
- Conociendo a Sara de seguro le irá a contar a mamá y ella me vendrá a buscar a la residencia y no quiero más problemas, a ella no le gusta que estemos juntos.
Eso se sintió como un balde de agua fría, me dolió o sea que nuevamente tendremos que escondernos pero por las razones opuestas.
- Además lo que le dije de ensayar con Isak es cierto, él vendrá a la escuela porque una tendremos reunión con el coro y si quieres le preguntas a Felice, ella también forma parte del grupo.
Ya que la situación se estaba volviendo un poco tensa, Simón empezó a darme ideas de lo que podríamos hacer en este rato.
- Y tienes algo en mente?
Sin decirme nada pero una simple sonrisa coqueta me lo decía todo.
Para luego lanzarme a la cama para que el pudiera colocarse sobre mi y rápidamente comenzó a quitarse la ropa.
- Espera, quien hará que cosa?
- Me apoderaré de su trono su alteza.
Dándome a alusión de qué él sería quien iba a estar al mando.
Está demás decir que esa mañana de sábado, íntimamos en mi cuarto.
- Sabes me encanta cuando estamos bien, puedo sentirlo, te amo.
- Si, a mi también me gusta cuando estamos así y pienso que así debería ser siempre y también te amo - Se acurrucó a mi lado mientras me decía cosas linda al oído.
Nuevamente nos quedamos dormidos juntos y abrazados despertándonos después a cercanos al medio día.
- Nos quedamos dormidos Wille y yo tenía que estar once y media en la sala de música, estoy atrasado, nos vemos más tarde, amor - Dándome un corto beso en los labios mientras se vestía rápidamente antes de salir de mi dormitorio.
En cuanto se fue no pude evitar sonreir como un tonto, creí que lo había pasado era solo un sueño pero luego al darme cuenta que aún estaba su aroma supe que esto había sido completamente real y de que realmente habíamos hecho el amor.
De pronto alguien golpeó a mi puerta, era Felice quien muy preocupada estaba buscando a Simón.
Editado: 14.06.2024