Capítulo N°03

Santa Elena, 25 de Mayo del 2024

Paredes turquesas, sillas, escritorio, sabanas y almohadas de color rosa pastel, varios cuadros de diversos tipos de artes. Características de un cuarto modesto, uno en el cuál provenían diversos sonidos, ruidos, lamentos y quejidos de un ser algo curioso. Parecía estar viviendo sus últimos instantes de existencia. Ese ser se llama Ana.

"Recordemos paso a paso, Margaret se fue a buscar a Trevor pero ella uso ese hecho como pretexto para poder tomar tanto como quería y sin que pueda juzgarla. Lo encontró en la mañana del siguiente dia. Trevor estaba informado de la fiesta y si lo comparamos físicamente, él es de la misma estatura, su cabello es parecido, ojos idénticos, y está igual de fornido, hmmmmm fornido...¡Carajo! ¡Deja de fantasear! Ahhh.." Pensó Ana mientras intentaba asfixiarse con una almohada.

- Son las 13 pm, tengo 4 horas hasta la reunión. Hagamos algo de comer. Dijo Ana que estaba muriendo tanto física como mentalmente.

Las estufas suenan, las chispas crean fuego, se colocan sartenes, se sujeta el cabello mostrando el rostro de una mujer determinada a hacer algo delicioso, se coloca un delantal amarillo pastel con estampados de rosas y ositos pequeños. Derrite la mantequilla, entra en acción la carne, se fríe junto a las ramas de romero y un diente de ajo. Ana muestra sus dotes de cocina, resaltan sus experiencias obtenidas en el curso de cocina, curso en el cuál destaco.

- El pensar es mejor mientras se saborea una buena carne..... Dijo Ana mientras degustaba la carne junto a una copa de vino tinto.

"Intentemos recordar ese día, amanecí en mi cama, estaba sola, lo único que recuerdo es el sol pegando justo en mi cara..." Pensó Ana terminando su plato.

La alarma sonó.

- Ya es hora de cambiarme. Dijo Ana.

"¿Estará bien que vaya?" Pensó Ana con gran duda.

Música suena, risas se escuchan, copas se sirven, el alcohol se hace sentir, el carbón se consume, el aire transporta el aroma de las diferentes carnes que se asan. El ambiente clásico de una reunión entre familia y amigos por el regreso de uno de sus miembros.

- Ha pasado mucho tiempo, Trevor. Me sorprendió ver la invitación, pensé que era mentira lo de que ibas a volver. No recuerdo la última vez que te vi, mírate has crecido demasiado, antes eres más enano que yo. Mencionó Pedro uno de los pocos amigos cercanos de Trevor.

Pedro es un chico de contextura normal, algo fornido. Cabello lacio castaño claro, ojos de color negro, un negro intenso que puede llegar a hipnotizar. Mide aproximadamente 1.82cm de altura siendo 8cm más pequeño que Trevor, de tez blanca. Su característica principal son las numerosas pecas en su rostro y el uso constante de aretes de color negro.

- En ese entonces tenía 15 años, era estatura promedio, tú eras muy alto pero al parecer te estancastes. Y dime, ¿Que has hecho desde que me fui? Cuéntame, ¿Qué ha cambiado por aquí? Decía Trevor mientras reía y tomaba una cerveza enlatada.

- Son los zapatos, míralos son de planta baja. Menciono Pedro intentando convencer a Trevor que es más alto de lo que perece.

- Aja sí. Digamos que te creo. Mejor contesta mis preguntas. Dijo Trevor.

- En primero lugar no me estanque aún puedo crecer, ya verás. En segundo lugar, no hice mucho, me gradué del colegio, hice amigos, entrené basket, fui de los mejores del equipo, actualmente sigo estudiando en una Universidad cercana y ya me falta un año para acabar mis estudios. Por último y lo más importante, tengo pareja, uhmm si, ya tengo por fin. Menciono Pedro mientras sonreía coquetamente y con una expresión de gozo en el rostro.

- ¿Enserio? ¿Quién es la desafortunada?¿Ya sabe que le robaste los aretes? Dijo Trevor entre risas.

- JA JA. Al menos tengo y los aretes son míos. La invite, ya ha de llegar en unos momentos, espero no te moleste. Menciono Pedro mientras hacía un gesto de fastidio total.

- No te preocupes, será un gusto conocerla y decirle, ¿Desde cuando tienes malos gustos? La verdad siento intriga de eso. Dijo Trevor entre risas.

- Idiota. Cállate y mejor dime, ¿Qué ocurrió? No que te faltaba un año para tú regreso. Menciono Pedro con una expresión de interés.

- Cosas de la vida. ¿Qué te puedo decir? Tengo que ir a saludar a los invitados, discúlpame. Dijo Trevor mientras ignoraba la pregunta de su amigo.

- Esta bien.. Dijo Pedro mientras miraba a Trevor irse a cualquier lado menos a saludar a alguien.

"Hmmmp, ¿Qué habrá pasado para que evite responder?" Pensó Pedro dando un sorbo de su bebida, era un licor, uno suave pero con un sabor agradable. 
Sonó el timbre.

- ¡Trevor abre la puerta que estoy ocupada! Gritó Margaret mientras estaba junto con algunos familiares y amigos de la familia.

- Esta bien. Dijo Trevor intentando ocultar su fastidio.

"¿Quién será?" Pensó Trevor.

La puerta se abre, un dulce aroma a flores irrumpe en el lugar.

- Hola Trevor. Dijo Ana con nerviosismo.

La cuál usaba un hermoso vestido corto floreado junto un pequeño bolso de mano de color blanco y un collar en forma de corazón de color plateado con un poco oxido.

- Hermosa como siempre... Susurró Trevor el cuál tenia una expresión de alguien que parecía haber visto algo que llamaba su total atención.

¿El dolor de cabeza desaparecerá?