~Capítulo 11~

Por un momento nadie dijo nada, nadie habló, nadie se movió.
Interminables segundos pasaron hasta qué uno de los guardias habla dando pasos firmes hacía nosotros.

—Esto es propiedad privada.

—¿Esto? —dice Camila mirando el lugar. — Yo pensé qué era él baño.

En una acción automática, uno de ellos camina rápidamente hasta ella y presiona su arma contra su cabeza. Ella vuelve a alzar las manos, no demuestra miedo.

Dante quién se encuentra más cerca, intenta evitar la acción, pero es inútil, solo se gana un golpe de parte de uno de ellos.

—Calmense, solo estaba aliviando el ambiente —dice Cami.

—Lo único que necesito de ti preciosa, es que guardes silencio.

— Y yo quiero la paz mundial pero no todo se puede en esta vida, precioso. 
—dice ella mirándolo con autosuficiencia.

Se me escapa una sonrisa burlona la cuál no puedo contener.

El guardia ignora su comentario y sigue hablando.  

—Él castigo por infringir la ley es de  una semana en el calabozo sin comida y por supuesto, sin agua. —compartimos miradas entre nosotros, al ver nuestras expresiones, sigue hablando. —Pero lastimosamente ustedes saben mucho y no lo puedo permitir. Margaret no lo puede permitir.

— ¿Qué se supone que sabemos? ¿Qué ocupan a las personas cómo un maldito experimento? O ¿Qué están todos locos? Porqué eso lo sabía desde qué llegamos. —le digo cabreada.

— Sí estamos locos o no, no debería importarte. —dice cada vez más cerca de mí.  — Lo realmente importante es que podría hacerte.

Mantengo la mirada, no iba a dejar que me intimidara.  

— No se qué clase de retorcido juego piensas jugar, pero no voy a dejar que pase, quiero hablar con Margaret.  

— No estás en posición de exigir nada.

— Quiero.hablar.con.Margaret. —digo en tono pausado. —  ¿No lo entiendes?

— Sí tanto lo deseas... te llevaré con ella. —dice poniendo mis brazos tras mí espalda. —andando y a los demás, llévenlos a los calabozos.  

Soy arrastrada por dos guardias, veo cómo Cami y Dante son llevados a la fuerza por otros oficiales.

—Déjenlos en paz, ellos no hicieron nada, fue mí idea no la de ellos —digo alterada.

— Silencio.  

— Solo estábamos buscando a nuestros amigos —hablo rápido — se los llevaron y no sabemos dónde están.

— Y me importa ¿Porqué?

Iba a contestar pero gritos proveniente de una de las habitaciones no permite que lo haga.

—¡Este no era el maldito plan! —Es la voz de Connor, la reconozco enseguida. — Esto no debía pasar, Teníamos que hacer las pruebas y...

—Siempre fue este mí plan... No es mí culpa que no quisieras verlo.

—Son mis amigos...

—Soy tu madre.

—No voy a permitir qué...

Antes de qué Connor pueda seguir hablando, él guardia me empuja fuertemente hasta la habitación sin dejarme pensar en lo que habían dicho segundos antes.

Mi corazón y mí cerebro estaban confundidos justo ahora.

—Disculpe señora... Esta niña quería hablar con usted.

Connor pasa su mirada hasta mí, pero no es capaz de decir nada, su madre no lo deja.

— Sabes que no me gusta que me interrumpan mientras estoy ocupada.

El parece arrepentido pero no dice nada.

—Los encontramos en el sector restringido, no sabemos qué hacer con ellos. —dijo ejerciendo presión en mis muñecas. Connor lo nota y se acerca rápidamente.

— Las llave —exige.

— ¿Tengo que volver a repetir que no eres mi puto jefe?

Connor aprieta los labios y se dirige a su madre.

—Has que la suelten no es una amenaza.

— Claro que lo es.... —dice Margaret.  —Los sentimientos pueden ser muy poderosos.

— Yo no siento nada por ella.  —Evita mí mirada. lo que acaba de decir afecta más de lo debería pero trato de que no lo note.

— ¿Dónde están mis amigos? Tyler y Alex. —digo sin mirar a Connor  —¿Dónde están?

— A salvo. Al menos por ahora. — dijo restándole importancia.  

— ¿Qué se supone que significa eso?

— Creó qué Connor no te a contado todo su historia...¿no es así?

— Margaret.. — advierte Connor.

No quería qué hablara, no quería qué confirmara lo qué tanto temía.

—Ya es hora de qué se enteré de la verdad ¿No lo crees Emma?

— Emma, yo puedo explicarte...

—No quiero escucharte. —le digo.

— Verás —empieza Margaret —El 6 de Marzo, empezó una catástrofe de  nivel mundial. Todas las organizaciones gubernamentales buscaron una posible solución, pero nadie lo logró y posteriormente esas unidades cayeron. —Escucho su relato atenta, Connor no sabía que hacer —Nosotros buscamos otra solución, un poco más práctica.

>> Buscamos un proyecto que separe a los infectados de los qué no lo eran. ¿Y cómo hacerlo? Reuniendo a la mayoría en un lugar seguro. Necesitábamos a alguien Joven, inteligente y de confianza.

Porfavor que no lo diga.

>> Qué mejor qué mí hijo. Crecería y sería capaz de traerlos aquí para iniciar las pruebas... Connor acepto encantado. Teníamos el plan, solo faltaba concretarlo.

>> Es así cómo Connor busco la mayoría de sobreviviente y los llevo al búnker previamente preparado. Debía esperar 10 años y después salir. Jamás perdimos el contacto, nos informó la milésima cosa que sucedió ahí adentro.

La información cae cómo un balde de agua fría, miro a Connor quién mantiene la mirada fija en mí.  

— Bueno —Dice Margaret empezando a caminar hacía la puerta —Ustedes necesitan resolver esto. O lo que sea qué es lo que tienen. Después,cada uno volverá a sus labores. Tú Emma estás bajo arresto, volverás al calabozo con tus amigos y tú Connor supervisarás las pruebas.

— Aún no terminó de hablar contigo Margaret. —Dice Connor cabreado, ella no hace caso y avandonada la sala.

Connor avanza hacía mí, retrocedo enseguida.  

— Emma.... Puedo explicarlo.  

— No me interesa escucharte. Me traicionaste.  

— Ese fue el plan al inició, sí. Pero créeme cuando te digo qué fue la descion más difícil que e tomado. Crecí con eso en mente. Esa era mi misión, Pero te conocí, conocí a Tyler y se volvieron mí familia. Te Volviste importante.