Nos encontramos todos en él auto, nos queda menos de una hora para llegar al Bunker, los ánimos están mejor, Cami está estable, ahora se encuentra con Tyler conversando.
Estoy feliz, Lo qué ocurrió con Connor unas horas atrás me mantenía contenta, sus palabras daban vuelta una y otra vez en mí cabeza. Una sonrisa diminuta se refleja en mi rostro cada vez qué recordaba sus labios sobre los míos. En algunas ocasiones compartíamos miradas atraves del retrovisor.
El auto se detiene. Confundida levantó la mirada, connor habla con Dante, mientras señalan algo en él mapa...
—Debemos bajar aquí, él terreno no es apto para los autos. —Anuncia Connor saliendo del vehículo.
Todos hacemos lo mismo, antes de salir, tomó el botiquín y cierro la puerta.
—Estamos a pocos metros —Dante observa el mapa.
Caminamos a pasos apresurados hasta la entrada del búnker, esta cerrada y tapada con muchas latas para camuflar.
Connor y Tyler empiezan a tomar una por una, despejando el terreno. Anotan el código y la puerta se abre.
Habíamos llegado.
Cami fue la primera en bajar, luego lo hizo Tyler y Dante. Connor espero qué bajará para cerrar la escotilla y anotar él código.
Bajamos en silencio, hasta qué llegó la última puerta qué nos separa de todos los habitantes del bunker. Esta no tenía código.
Abrimos la puerta y todos los ojos se posan en nosotros, Jon nos mira cabreado. Connor decide ignorarlo.
Habían oído qué entramos ya qué, la mayoría está presente en la pequeña sala.
—¿Pueden explicarme porqué llegan una semana tarde?
—¿Podemos hablar en privado? —dice Connor.
—No. Explicarás ahora mismo.
—Esto es una estupidez. —me escucho susurrar.
—¿Disculpa? —Habla Jon indignado.
—¿Ahora estás sordo?...
—Emma... —me advierte Connor.
—No. Hemos estado sacrificando todo allá arriba y viene un don nadie a exigir repuestas... y claro qué te las daría, sí tú tono fuera otro.
—No voy a permitir qué me hables así —dice Jon acercándose cabreado hacía mí.
Los chicos se ponen alerta y Connor se interpone entre nosotros.
—Apártate Jon. No lo volveré a repetir.
Jon da un paso atrás. Y Rachel camina hasta ponerse a su par.
—Padre es el líder y exige respeto.
—Igual nosotros —Habla Cami —hemos estado en la mierda, perdimos demasiado, aún así estamos aquí..
—Y no tengo tiempo para ésto —anuncia Connor molesto. —Necesito hablar contigo en privado Jon. Urgente.
Jon asiente y sin decir nada empieza a mirar, Connor lo sigue , dejándonos solos.
—Iré a ver a mí hermano. —Anuncia Dante.
—Yo iré a ver a mí padre, estará feliz de qué estámos aquí. —dice sonriendo.
Ambos se retiran.
—Así qué estas viva —escucho la molesta voz de Rachel.
—Para tú mala suerte... soy difícil de matar —le digo empezando a caminar. —ahora sí me diculpas tengo cosas importantes qué hacer....
Salgo de ahí sin dejar que conteste, Tyler hace lo mismo.
—Voy a tomarme una ducha, ¿hablamos al rato?
—No me iré a ninguna parte.. ve tranquilo.
El asiente y se retira, camino hasta la cafetería, tenía mucha sed, nesecito un poco de liquido.
Estaba por servirme agua, cuándo una voz conocida, hace qué voltee.
—Alexander... ¿Dónde está?
— Sonia yo... —Pero no me deja terminar.
—¡Dónde está mi hijo! —alsa la voz. Esta alterada.
Cómo le explicas a una madre qué dejamos a su hijo atrás... qué no hicimos lo suficiente.
—Él... nos salvo. El quiso quedarse para qué nosotros pudiéramos escapar...
—¿Qué estás diciendo?
—Alexander se sacrificó por nosotros... Él...
—No! No lo digas... —dice su madre envuelta en llanto..
— Lo siento... —susurro acercándome a ella, mientras contengo mis lágrimas.
—No... yo le dije qué no lo hiciera, .... no era tiempo de ser héroe... yo lo necesito... necesito a mí hijo...
Me acerco a ella y la abrazo. Ella llora contra mí hombro.
No quería hacer promesas vacías por eso no me atrevía a decirle qué existía la posibilidad de qué su hijo estuviera vivo.
—Lo siento... —vuelvo a repetir. —Alex siempre fue una gran persona... y un buen amigo...
Pero Sonia seguía llorando, no había nada que la calamra.
—Ninguna madre está preparada para la muerte de su hijo. —dice entre pequeños sollozos... —Yo no estoy preparada. — se sienta en una banca cercana.
— Alexander no querría verte así.. él te amaba mucho.
— Ese niño... —dice. —Siempre ame su bondad.
— Todos lo queríamos....
—Necesito estar sola....iré a mí habitación...
—Cualquier cosa qué necesites puedes contar conmigo, para lo qué sea.
Ella asiente y se retira, yo me dejo caer en la banca, limpio algunas lágrimas qué habían caído.
Solo espero qué Alexander esté bien.... tenía que resistir un poco más...
Los parlantes del Bunker, suenan llamando mí atención.
—Emma Johnson, a mí despacho. Ahora. —escucho la voz de Jon.
Levantó mi existencia y la llevó a la oficina de Jon... sabía de qué quería hablar.
Toco la puerta y está se abre enseguida. Connor está parado en la sala y Jon se encontra sentado analizandome.
—¿Para qué me necesitas? —pregunto.
—Dejaré pasar tú tono, solo por esta vez... La situación lo requiere.
— Bien, ¿qué necesitas? —vuelvo a repetir.
—Connor me contó todo. Desde qué prácticamente fue un infiltrado..hasta qué los salvo a todos.
— Sí, así fue.
—Y Alexander... ¿Puede estar vivo?
— Creemos qué así puede ser... —le digo. —No teníamos balas, ni un plan. Vinimos aquí para construir uno e ir por él.
—Pero Connor dijo qué su madre ¿Margaret? , puede estar aquí en cualquier momento. ¿No sería mejor enfocar nuestras fuerzas aquí?
Connor se apresura a hablar.
—Ese no era el acuerdo, iríamos por Alexander, luego avandonariamos el Bunker y buscariamos algo mejor en la superficie.