Son aproximadamente las 9 de la noche, me encuentro en el sector azul, organizando algunas cosas. Había saludado a los chicos y les conté un poco sobre la superficie.
Cami está sentada en una camilla, Con él brazo estirado mientas le tomó la presión. Debía hacer una serie de diez minutos para asegurarme qué los parámetros eran normales. Y así eran.
—La presión subió, está estable —digo retirando el mango.
—Qué bueno, papá esta preocupado, le dije qué no era nada grave
—Aún así, te recomiendo qué no vayas con nosotros... es muy peligroso.
—Lo sé.... pero quiero hacerlo, es un riesgo qué quiero tomar... me siento inútil aquí.
—Sí, ya somos dos —digo, soltando una leve risa. Ella hace lo mismo.
—Tyler dijo que Connor tiene un plan, lo compartirá hoy en un par de horas.
—Sí, espero funcione... Jon es de todo menos estúpido.
—Funcionará, ya lo verás. —dice incorporándose y caminando hasta la puerta —Iré a descansar, nos vemos en un rato.
Asiento con mí cabeza y sigo ordenando la cajonera. Cada uno tenía una. Cuándo los habitantes venían por consultas o curaciones, debíamos sacar suministros de ahí. Sí faltaban se informaba al superior.
Debíamos hacer todo lo cotidiano para no levantar sospechas...
La puerta se abre, Tyler ingresa a la habitación sin decir nada, se sienta sobre la camilla mientras le da un mordisco a la manzana que tenía en la mano.
—Te dicho mil veces qué no puedes comer aquí —Explico.
—Y yo te ignoró, todas las veces qué lo dices..
—Hablo enserió Tyler, sí llegan a verte, tendré problemas y la verdad, ya estoy cansada de meterme en líos.
— Bien —dice caminando al basurero, mientras la arroja adentro. —¿Feliz?
—Muy feliz... ahora dime qué necesitas.
—¿Porqué crees qué quiero algo? No puedo venir a visitar a mi hermana en su sofisticada labor.
pongo mala cara y él ríe.
—No necesito nada, enserió. Solo quería hacerte compañía. —dice encogiéndose de hombros.
—Vaya qué considerado... muchas gracias..
—Estoy para servirle —hace una reverencia con sus manos. Río y sigo
ordenando el cajón.
—Te puedes imaginar que él bastardo de Jon no quiere asignar a nadie para ayudar a Martha... —hablo mientras organizaba las gasas.
—¿Porqué no? —Indaga curioso.
—Porqué según él, todos están ocupados... pero él no hace absolutamente nada.. y que hablar de su hija.
—¿Hablaste con él?
Asiento.
— y llegaron a alguna solución?
—No, pero no te preocupes, cuando nos Tomemos el Búnker, administraremos todo de manera equitativa.
—Jon es peligroso —dice —No deberías hablar a solas con él.
—No puede hacerme nada. —digo, la verdad no estoy tan segura, menos con lo qué ocurrió.
—Claro qué puede... ese sujeto está loco de poder... él poder ciega a las personas...
—No te preocupes... él reinado de Jon no durará otra noche.
—Eso sonó bien. ¿De qué película es?
Así pasamos toda la tarde, hasta qué callo la noche, casi parecía que habíamos vuelto a la normalidad. Pero nada iba a ser cómo antes. No después de lo que íbamos a hacer.
El sector azul no era el más grande, ese puesto se lo lleva el sector amarillo. Qué correspondía a las habitaciones. Me había quejado mil veces de la situación pero Jon no daba señales de querer hacer algo al respecto.
Dieron las una de la madrugada, Tyler y yo, nos dirigíamos al sector negro. Todos ya estaban en el lugar.
—Hasta qué llegan.. —murmura Dante.
Tyler se encoge de hombros
—No sabía a qué hora nos íbamos a juntar, prácticamente adiviné.
—Bueno eso no importa —anuncia Connor. — No tenemos tiempo para distracciónes. Debemos actuar ahora. O será demasiado tarde.
—Y qué propones.. —digo mirándolo.
—Digo qué lo sorprendamos mientras duerme. Tomar las llaves de la bodega y sacar las armas.
—Me gusta el plan. —Habla Dante —Jon no lo verá venir.
—Están seguros qué la gente nos apoyará? —Indago dudosa. —Después de todo han seguido ciegamente a Jon por años.
—Lo harán... seguirán a Connor quién se presentará cómo la figura de autoridad. La gente le tiene respeto —dice Tyler.
—Bien, entonces eso haremos. —habla Connor decidido. —Tres de nosotros entrarán al despacho de Jon y los demás irán a su habitación... No ocuparán la violencia si no es necesario.
—Le quitan la diversión a todo — niega Dante.
—Dante y Camila Irán al despacho, Esperarán a qué nosotros lleguemos con las llaves.
Ellos asienten.
—Tyler, Emma y yo Iremos a su cuarto, yo tengo las llaves, podremos ingresar sin problemas.
Todos asienten, sabíamos que debíamos hacer. El plan está en marcha.
—Bien, andando.
Dante y cami se dirigen al despacho, nosotros a la habitación. Vamos a pasos rápidos, sin hacer mucho ruido. A esta hora nadie tenía permitido salir de su habitación por temas de seguridad.
Una vez al frente de la puerta, connor saca la llave y con cuidado abre la puerta. Antes de entrar da una última indicación.
—Al entrar Tyler y yo nos vamos a esconder, haremos creer a Jon qué tiene ventaja, cuándo claramente no es así. Emma tú lo despertarás, no te acerques demasiado.
Nunca había estado antes en esta habitación, perfectamente podría ser el doble de grande qué el sector azul. Tiene dos sillones de cuero café, una mesa de centro de cristal, su cama y un armario gigante, asumo que también tiene baño propio.
Entramos sin hacer mucho ruido. Tyler se esconde tras los sillones y connor en el baño. Yo tenía la difícil tarea de despertar a la bestia.
Tomó aire y me acercó a él.
—Jon —digo fuerte, pero no Despierta. Ni se mueve. Escaneo el lugar con la mirada, tiene un vaso de agua sobre la mesita de noche, me acercó a ella, tomó el vaso y dejó caer el líquido en su cara.
Una sonrisa de satisfacción se activa en mi cara. Jon despierta de golpe, incorporándose en la cama.