Encontré unos tacones en la arena mientras caminaba por la playa. Era de noche, y no había nadie alrededor. "¿Los habrán olvidado?", pensé. Continúe caminando. Fue entonces cuando la vi. Una figura femenina se adentraba poco a poco en el mar, al tiempo que acariciaba la superficie con la yema de sus dedos.
Quería decirle algo, pero las palabras no salían de mi boca. Me paralice por un instante, me gire y continúe mi camino, confundido. Al rato volví sobre mis pasos. Algo en mi cabeza me obligo a volver a aquel lugar. Vi los tacones a lo lejos, en la misma posición, pero por mas que caminaba, no lograba acercarme a ellos. Alargue la zancada, pero nada, era imposible. Desistí.
—¿Volviste a aquel lugar?
—Cada noche.
…