Por Qué Tanto Odio? (en físico)

nota 16

Jueves 10 de julio de 2014. 

El día transcurrió muy lento, quizás por la emoción de poder ir con papá a comer helado juntos. Cuando él llegó de su trabajo, yo lo estaba esperando en la sala sentado en el sofá. Me encontraba listo para ir por mi helado, justo como me lo había propuesto ayer.

—¡Bienvenido papá! —dije en el momento que lo vi entrar por la puerta.

Pero... algo que vi venir sucedió, una vez más me ignoró. No le tomé mucha importancia y decidí intentarlo nuevamente. ¿Qué perdía con intentarlo? Nada, bueno eso es lo que creí.

—Papito, hoy iremos por un helado. ¿Lo recuerdas verdad?

Cuando me dio la espalda sin decir ni una palabra y luego me dejó a solas, fue allí cuando comprendí que me había puesto mi mejor ropa en vano. Fui víctima de una hermosa patraña.

¿Por qué? ¿Qué hice? ¿Qué dije? Todo esto me confunde. Si tan sólo ayer él actuó de una manera tan buena conmigo, pero hoy ha sido igual a todos los días anteriores, donde me ha restado importancia con su indiferencia. Una vez más no me dirigió la palabra, no me tomó el momento, hizo como si yo no existiera.

Después de pensar que todo se solucionaría volvemos a lo rutinario. Como desearía ser el hijo perfecto, ese al que mi padre le brinde todo su tiempo libre, pero nunca será así.

 



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En el texto hay: llanto, arrepentimiento, muerte odio

Editado: 01.10.2023

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