Para mi abuelita Nuria:
Abuelita… ¿Cómo no amarte? Siempre fuiste muy importante en mi vida, eres la persona que más veló por mi bienestar. Viviste una carga difícil, una carga que no te correspondía y aun así decidiste ser partícipe de ella para brindarme tu amor y apoyo. Aparte de mi dolor por todo el rechazo que recibí durante 10 años, también sufrí al verte triste por mí, eso me causaba más angustia de la que ya sentía.
El sufrimiento es algo inevitable, pero en tu caso sí se pudo haber evitado, si yo hubiera muerto en vez de mamá nada de esto hubiese sucedido. En fin, no escribí esta carta para hablarte de ella, sino para agradecerte todo lo que me brindaste.
Porque fuiste mi abuela y ejerciste el papel de madre que no te correspondía.
Porque me criaste desde pequeño cuando probablemente papá no quiso hacerlo.
Porque fuiste bondadosa conmigo, por eso velaré por ti desde el más allá.
Tu nieto, Mathias.