Para mi abuelita Nuria:
Abuelita, siempre me pregunté por qué fuiste tan especial y buena conmigo. Jamás sabré la respuesta, pero estoy tan agradecido por todo lo que me diste. Cuando todos me dieron la espalda tú estuviste ahí para tenderme la mano, para rodear tus brazos en mí y brindarme tu amor, tu calor, tu soporte. En ninguna circunstancia pensaste en abandonarme, entre más me hundía en la desgracia, tú luchabas más por auxiliarme. Trataste desesperadamente por llevarme de vuelta al camino de la felicidad, de hecho, fuiste la única persona que lo intentó. Nunca te lo dije, pero, eres mi héroe, un héroe que nunca utilizó capa ni voló por los aires, tampoco con súper fuerza física, pero sí la mayor fuerza de voluntad para nunca darte por vencida conmigo. Porque fuiste mi abuela, mi héroe y el único pilar en el cual podía sostenerme para continuar mi lucha. Porque nunca me reprochaste nada, al contrario, le reclamabas aquellos que me reprochaban, justo por eso oraré por tu bienestar.
Tu nieto, Mathias.