Para mi hermano Martin:
Hermano… ¿Recuerdas mi último cumpleaños? Tal vez no lo recuerdes, pero yo sí y jamás lo olvidaré, fue el peor de todos. Tú, siempre me ignoraste, te olvidaste de ese día tan importante para mí, pero esta última ocasión cruzaste un límite. Aún tengo la imagen clara en mi memoria, me golpeaste con tu puño y me heriste el labio inferior, incluso me hiciste sangrar. Lamento haberte hecho enfadar ese día, yo sólo quería un abrazo tuyo, de mi único hermano. A fin de cuentas, no pude conseguirlo, nunca podré. Si después de mi partida llegas a arrepentirte de todo el daño que me causaste, si llegas a quererme, aunque sea un poco, no dudes en conmemorar mi cumpleaños junto a todos, por la noche habla con las estrellas y recuérdame. Preferiste evitar celebrar todos mis cumpleaños hasta la fecha, no me diste tus buenos deseos ni las felicitaciones al sumar un año más vivido, no recibí ni un solo obsequio a pesar de que siempre te obsequie un chocolate para el tuyo. Ni porque siempre evitaste a toda costa celebrar mi cumpleaños… Ni porque me agrediste físicamente en mi décimo cumpleaños… Ni porque fuiste malo conmigo, ni por ello y más dejaría de reconocerte como mi hermano, así como tú lo hiciste conmigo.
Tu hermano, Mathias.