Para mi hermana Katia:
Como ya debes de saber, todo tiene un límite y el mío comenzaba aproximarse. Cuando caí en depresión perdí el apetito y perdí mucho peso. Abuelita preocupada buscó ayuda profesional, pero sólo fue una pérdida de tiempo y eso lo tuve claro desde un principio porque no iba a funcionar, un profesional no podía ayudarme. La única opción para lograr salir de esto sería con tu apoyo, con el de papá y Martin, pero siempre supe que no iba a suceder, eso nunca les importó… ¿Por qué esforzarse en intentar salvar mi miserable vida? Créeme, lo pensé analicé muy a fondo y por ello decidí tomar la decisión. Ya no existe motivo por el cual seguir luchando, las personas que amo no me aman, claro a excepción de nuestra abuelita y mi mejor amigo ellos si me quieren mucho. De alguna manera estúpida esperaba recibir tu cariño, eso me envenenó más por soñar despierto en un mundo de fantasías, un mundo el cual fue hecho perfectamente para desgraciarme la vida. Aun teniendo claro que mi constante agonía es el motivo de tu alegría… Aun teniendo claro que añoras mi sufrir… Aun teniendo claro que sueñas con verme muerto, todo eso y más quiero que sepas que te perdono.
Tu hermano, Mathias.