Para mi hermano menor:
Mathias. ¿Cómo permití esto? No entiendo como pude ser tan tonto, viví por 10 años con una idea absurda en mi cabeza. Te culpé de algo que tú no tenías culpa, de algo que ya estaba programado para suceder, pero mi única salida fue culparte. He fallado, no sólo como hermano sino también como persona. ¿Dónde quedó mi humanidad cada vez que te reproché?
Siempre te acercabas a mí con una sonrisa, tu inocencia no te permitía rendirte. Luchaste por muchos años contra el dolor de ser rechazado por los seres que se supone más te debían amar en el mundo. Luchaste desesperadamente en muchas ocasiones, tratando de acercarte a mí, pero yo pagaba tus intenciones de amor con golpes y rechazos. Nunca fui digno de merecer tu cariño, y si alguien debió llevar esa carga fui yo. No hiciste nada malo, pero hasta hoy que estás ausente soy consciente de ello. Estás en un lugar mejor, eres afortunado porque estarás en compañía de mamá, aunque daría lo que fuera por tenerte aquí conmigo. Sólo me queda vivir el resto de mi vida con esa herida abierta en mi corazón, siendo atormentado por tu ausencia.
Tu hermano, Martin.