Prólogo

Soy Elaine Collins, hoy es 14 de febrero de 2020 y estoy sentada en una cafetería tomando un Frapuchino, mientras observo entrar a pajeras agarrados de las manos, sentándose en una mesa y pidiendo el menú romántico de “San Valentín”. Aquello me hace pensar, en que, si sus sonrisas en su rostro es realmente felicidad al saber que están con la persona correcta y se aman demasiado o simplemente sus sonrisas son una portada para ocultar la verdad de sus historias de amor y lo mucho que sufren.

Lo que me ha demostrado la vida con respecto al amor, es que son pocas las veces en las que te sientes feliz y amado debido a que la mayor parte del tiempo puedes llegar a sufrir o estar muy confundida.  Sobre todo, te pones a debatir contigo mismo si has elegido a la persona correcta, si estas yendo por el camino del verdadero amor.  

Se que sueno como anciana que ha tenido muchas decepciones amorosas o que ha experimentado su vida entera, pero no lo soy, ni siquiera llego a los treinta años y tampoco es que haya tenido en mi adolescencia y ahora en mi juventud muchas historias de amor que pudiera contar en un futuro a mis nietos.

La realidad es que solo he pasado por un lio amoroso y siento que ha sido muy raro, confuso y difícil de tomar una decisión, pero a pesar de ello fue tierno, sentimental y conmovedor. Se podría decir que parecido a las películas de romance de Hollywood.

Tomando mi Frapuchino en este San Valentín recuerdo de esa historia de amor que comenzó hace cinco años, cuando entraba a mi cuarto semestre de Universidad.

---------------------------------------------------------------------------------------

Hola soy yo de nuevo, ¿Cómo han estado? Espero que sus familias y ustedes estén muy bien. Aquí les vengo a molestar con una nueva historia solo espero que les guste.

Me encantaría que la leyeran y me apoyarían como lo han hecho con las historias.