Por qué tú?

Capítulo 2

Narra Isaac Ford

— ¡No papá! ¡No estoy dispuesto a aceptar a tu prometida ni a su hija! Nadie le quitará el lugar a a mi madre ¡Nadie! — y me subí a mi habitación furioso después de que mi papá me confesara de que se había enamorado de otra mujer en su viaje fuera de país, que planea casarse con ella aparte de que la va a traer a vivir aquí junto con su hija. No quiero tener que aguantar a una pequeña niña mocosa y mucho menos a una madrastra.

Me metí a mi recamara, le cerré con llave y me recosté en mi cama. Después de 2 minutos se escucharon unos ligeros golpes en la puerta. 

— Hijo, sé que no me vas a abrir, sólo quiero que sepas que no pretendo que Stela le quite el lugar a tu madre, conócela, solo te pido eso, es una buena mujer. Nunca olvides que tu eres lo más preciado que tengo en la vida. Ya es tarde, me voy al trabajo, cuídate. — No respondí y salí de mi cuarto cuando escuché su coche partir. 

Después de tratar de comprender la situación le llamé a mi mejor amigo Liam para que fuéramos a un bar, necesito un trago urgente para tratar de entender todo estp. Fuí a recogerlo a su casa en mi auto y nos dirigimos al bar, en el camino le conté a Liam sobre la nueva familia de mi padre. 

— ¡Jajajaja!, hermano, ¡Vas a ser hermano mayor! — Dice mientras reía. Paré el auto de un frenazo bruscamente haciendo que Liam se pegara en la frente.

— ¡Auch! Eso duele — dijo mientras masajeaba su frente.

— Calláte inútil, no es broma y tampoco da risa — le digo serio.

— Esta bien Isaac, tranquilízate, ¿qué piensas hacer entonces?. 

— Por la niñita no me preocupo, seguro es una pequeña mocosa que juega a las muñecas... y en cuanto a Stela, no pienso dirigirle la palabra. Que se joda .— Dije mientras me estacionaba una vez que llegamos.

— Llegamos hermano — me dijo y se bajó del carro.

Llegamos a nuestro bar favorito, como todavía soy menor de edad y según no nos dejan entrar, empecé a conocer al dueño y gracias a eso, ahora somos clientes VIP. 

— ¿Que licor quieres Isaac? — me pregunto Liam viéndolos. 

— De la de siempre... este día ha sido todo un asco — digo cruzando las manos. 

— Sí, pues claro, si ya sabes que si se te pasan las copas aquí tienes al imbécil de tu amigo para hacerce cargo de ti. ¡¿Piensas que no me cuesta trabajo cargarte idiota?!

— Tranquilizate, pienso olvidarme de todos esto, no emborracharme, más aparte, ¿ya olvidaste la vez que te dijo Carina que estaba embarazada de ti sin ser verdad y veniste al bar a desahogarte y posiblemente a suicidarte? Dime, ¿quién fue el que te ayudó ese día cuando olvidaste hasta tu nombre de lo borracho que estabas imbécil? — le dije. 

 

— Bien, bien, tienes razón, estámos a mano. Pero si te emborrachas esta vez me debes una ¿De acuerdo? 

— Sí si si, como digas, ahora tráeme el licor— y se fue, al poco tiempo volvió con la bebida y en cuanto me la dio me la tomé de un trago. Me quemó la garganta. 

 

— Wow, tranquilo amigo no hay prisa mira mejor, ¿qué te parece si vamos con las chicas que están por allá? — apuntó a unas chicas que estaban en una de las mesas de atrás.

— Esta vez paso, no quiero aguantar a otra persona ahorita — le respondí frustrado. 

— Está bien, como quieras — y se paró dirigiéndose a la mesa

— ¡Suerte Don Juan! — y me empecé a reír. 

— Yo no necesito suerte, soy guapo y atractivo desde nacimiento — <<creído, si realmente fuera así por qué te han botado tantas veces>>. Empezó a caminar hacia la mesa, mientras el coqueteaba yo me quedé sumergido en mis más profundos pensamientos.

 

¿Debería de aceptar a Stela y a su hija?, tal vez sí sea buena persona como lo dice mi padre. De que es una buena mujer eso no lo dudo porque mi padre es muy especial para elegir cosas, y más si se trata de una situación amorosa. No lo había visto tan contento desde la muerte de mi madre. Pero no quiero que nadie más remplace a mi madre, ella fue única y nadie más tiene que tomar su lugar... pero creo que ella quisiera que mi padre fuera feliz de nuevo, que no viva entre las sombras y la oscuridad para toda su vida. Vamos a ver como funciona esto... por ahora... creo que les daré una oportunidad, digo, no hay nada que perder. 

 

Después de 40 minutos...

 

— Isaac, ya vámonos, no me siento bien — me dijo Liam con dificultad en sus palabras. 

— Pues claro, ¿cómo diablos te vas a sentir bien cuando estás que te caes de borracho?, ven, vámos a casa.

— Si, ya vámonos — pagué la cuenta, salimos del bar y nos subimos a mi auto para ir directo a la casa de Liam. 

— Liam, da gracias a dios que tienes a un amigo que te lleva a casa cuando estés borracho porque si no lo tuvieras, ahorita serías un vagabundo que duerme en la calle y peor aún... borracho — le dije y comencé a reírme 

— ¡Aahh! Calláte, no te burles, solo llévame a casa — seguía hablando con las palabras arrastradas. Diablos, pobre, me da pena verlo así... borracho borracho hasta arriba <<Eso me recuerda que ahora este imbécil me debe un favor... jaja lo haré pagar con una humillación>>

¿Qué?, no soy cruel, estoy siendo muy considerado con él... no cualquiera haría esto por este hombre. Acepto que yo me he emborrachado igual que él, pero me ha hecho pasar muchas vergüenzas mientras lo estaba, ahora le toca a él, pero hoy no quiero reírme de un pobre Don Juan, quiero llegar a la casa y seguir pensando en lo de mi padre... no sale de mi mente el hecho de tener una nueva familia.

Cuando llegamos a su casa lo bajé con un poco de dificultad porque diablos, pesa mucho, ¿qué diablos come? Toqué la puerta de su casa y me habrió su hermano mayor, se lo entregué aunque parecía que se había dormido. Parecía un trapo. No quiero imaginarme la resaca que tendrá mañana, veniré para burlarme de él. Eso es lo que hace él cuando yo me emborracho, ahora me toca a mi. Su hermano me dió las gracias y me retiré de ahí para ir hacia mi casa.



#4907 en Novela romántica
#1925 en Otros
#486 en Humor

En el texto hay: amorprohibido, novela juvenil, hermanastros

Editado: 01.05.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.