Narra Isaac Ford
Estoy furioso, estoy hasta el punto de querer gritar con todas mis jodidas fuerzas y querer matar a alguien. Estoy furioso conmigo mismo. Sé que Morgan nos vio, sé que no dijo nada y se fue. Cuando sentí la presencia de alguien bajar las escaleras, me alejé de Emma rápidamente, traté de ir tras Morgan sin embargo me tomó del brazo y encajo sus uñas en él
— ¿A dónde vas? — dejó mi brazo y se acercó a mí — Contestame algo Isaac. ¿Qué sientes por Morgan? — la tomé por los hombros para apartarla un poco de mi y que me mirara
— No estuvo bien eso que hicimos Emma y lo sabes, sabes también que Morgan venia hacia aquí y no dijiste nada —
— ¡Lo sé! ¡¿Que tiene ella que yo no?! Puedo hacerme la difícil contigo también... puedo, puedo ser igual de estúpida y nerd que Morgan si así te gusta, solo quédate conmigo — me tomó de la cara de trato de besarme pero la tomé por las manos y la estampe contra la pared — ¿Quieres empezar el juego ya Isaac? Esta bien... estoy dispuesta — y se mordió el labio
— ¡No hables así de Morgan! ¿no se supone que eres su mejor amiga?— ella y Lucas son tal para cual
— ¡Pero es la verdad! Morgan siempre obtuvo todo lo que quiso, ¡siempre estuvo por encima de mi! ya me cansé de que sea así, yo soy más que Morgan. Tal vez no sepas esto Isaac pero a ella... le encanta tener a los chicos bajo sus pies para después botarlos como si fueran basura. Y tu... no eres la excepción. Déjame darte la mujer que te mereces, mereces más, déjame demostrarte lo buena que puedo ser para complacerte Isaac — de nuevo trató de besarme pero me alejé rápidamente, pero antes de salir, me paré y le dije
— Tienez razón, Morgan y tu no son iguales, pero en algo te equivocas. Tu jamás te compararas con ella —
Salí del hotel y empecé a buscarla como un loco.
Estoy enojado, muy furioso, asqueado, desesperado, nervioso, y muchas otras cosas siento las cuales no podría explicar con precisión. Empecé a buscar por la piscina y no había nadie, me paré a respirar un poco y volteé hacia el mar, vi la silueta de dos personas a lo lejos, el pánico empezó a crecer dentro de mi y fui ahí lo más rápido posible
— ¡¿Morgan?! — era Morgan, la distinguí por el pelo castaño que tiene, Liam y ella estaban abrazados muy cómodamente mientras que yo por dentro estaba ardiendo de enojo, al decir esas palabras, Liam fue el primero que levantó la mirada seguido de Morgan, sus hermosos ojos tenían lágrimas cayendo desenfrenadamente. Algo dentro de mi se rompió al ver así a Morgan, por mi culpa supongo, pero el enojo y furia pudo más en ese momento que la resignación, me enojé tanto que empecé a gritarles
— Isaac... — y se levantaron los dos
— ¡¿Qué demonios están haciendo Liam?! — no pude contenerme y mis puños reaccionaron a mi furia, mi mano estaba a centímetros de el rostro de Liam
— ¡Para! Isaac.... — era Morgan, en su mirada descifraba el miedo y nerviosismo al mirarme. No dijo nada y se fue casi corriendo
— ¡Morgan!... — dijo Liam tratando de detenerla y de perseguirla, lo tomé del brazo
— No te atrevas Liam... te lo advertí desde un principio — y volteé con él
— Eres un maldito enfermo Isaac. Sé que pasaste la tarde con Emma, y vienes con Morgan. Que bajo has caído Ford — logró salir de mi agarre y se fue hacia otra dirección, hacia Morgan no. Me dejó pensando, estaba muy molesto con todos en ese momento, si siguo aquí literalmente me volveré loco. Fuí a la habitación, dejé las llaves del coche en la cama de Liam, tomé toda mis cosas y las heché a la maleta. Antes de salir del edificio dude en visitar a Morgan, verla antes de irme. No lo hice, seguia enojado.
Salí del hotel y le llamé a nuestro chófer para que me recogiera, algo que se me olvidó, el hotel no está nada cerca de donde vivimos así que me va a tocar quedarme a dormir en otro hotel. No podía seguir ahí un momento más
No me fue nada difícil encontrar uno, después de 20 minutos ya estaba ahí. Me entregaron las llaves de la habitación y me dirigí ahí cuando de repente me llegó un mensaje de Emma. Decía: "Isaac, ¿a dónde fuiste? vine a tu habitación y no te encontré. ¿Por qué te llevaste toda tu ropa y tu maleta dónde estás?" no le respondí nada y me instalé en la habitación. Dejé la maleta en una silla que había por ahí cerca y me metí a la ducha. Sentí que me relaje mucho cuando el agua tocó mi cuerpo, mis muslos se relajaron y cerré los ojos. De repente me imaginé unos hermosos ojos verdes profundo y razos de tanto llorar. Los ojos de Morgan seguían en mi cabeza y su voz quebrada retumbaba en mi cabeza como un eco, abrí los ojos repentinamente y puse mi cara exactamente de bajo de la regadera, empecé a frotarla tratando de borrar eso de mi mente y volví a cerrar los ojos
Los ojos de Morgan Olson, mi hermanastra, la chica más tierna y mas linda que he visto en toda mi jodida vida, labios que saben a fresa y chocolate y suaves similares al algodón junto con su color rosa y de porcelana. La única chica que he conocido que no cae rendida a mis pies al momento que me conoce. Me gusta que me rete, me gusta que no haga lo que le digo, me gusta que sea tan tierna cuando se enoja, me gusta su personalidad, su cuerpo... me gusta todo de mi hermanastra. Lo único que no me gusta, es que cada día que paso junto a ella llego a un grado de locura y desesperación, esa chica logra volverme loco como nunca antes nadie lo había logrado
Abrí los ojos y me di cuenta que llevaba mucho tiempo así, apagué la regadera, me puse la toalla y me salí. Tomé mi celular y no había nada de Morgan o de Liam, ni un mensaje, una llamada perdida, nada. Solo de Emma. Dejé mi celular en donde estaba y me puse la ropa con la que hiba a dormir. Sentía mi cuerpo tenso por eso, no me tomó mucho tiempo quedarme dormido una vez que me recosté. Eran más o menos como las 2:15 am cuando recibí una llamada del chófer, me dijo que ya estaba fuera del hotel en donde me hospede así que tomé mi maleta y salí de ahí, en todo el camino solo hiba dormido