Por qué tú?

Capítulo 31

Narra Morgan Olson 

Al siguiente día, todos nos encontrábamos comiendo en la hora de descanso. Isaac, Alice, Carlota, Liam y yo comíamos mientras Alice y Carlota platicaba sobre que irían a comprar ropa, me habían invitado más les dije que lo pensaría ya que tenía algunos trabajos por entregar. Se habían emocionado tanto que se la pasaron casi todo el almuerzo hablando de eso, hasta que Liam las interrumpió.

 


— ¿Cómo vas con el callo en tu pie Carlota? — le pregunta Liam mientras comía.



— Bien gracias — estaba tan desconcentrada que no sabía lo que decía. Después de 5 segundos recapacitó y volteó con Liam — ¡¿Cómo sabes eso?! — le pregunta un poco avergonzada.

 


— Tu me lo dijiste ¿no recuerdas? Cómo más lo sabría... — dice con media sonrisa.



—Yo no te diría tal cosa... y mucho menos a tí — dice acomodándose los lentes avergonzada mientras sus mejillas entojecian.



— ¿Entonces cómo sé que también tienes un problema en...? — en ese momento Carlota se paró como bala de su asiento y le cubrió la boca a Liam con su mano. 



— No te atrevas a seguir hablando... yo nunca te dije cosas mías, ¿quién te lo dijo? — sólo se escuchaban balbuceos de parte de Liam ya que Carlota lo tapaba con la mano. Al darse cuenta de esto le quitó la mano de la boca. Liam respiró y habló.
 


— ¿Recuerdas el día que ustedes tres se embriagaron? Tú me empezaste a contar cosas no muy agradables, ¿no recuerdas? — la cara de Carlota se puso pálida, como si hubiera visto a un fantasma. 
 


— ¿Qué más te dije? — pregunta atónita.
 


— ¿En serio quieres saber? — le pregunta Liam poco divertido. 
 


— Escucha Liam... no le cuentes a nadie más lo que te dije ese día. Por favor...— le advierte Carlota estando cerca de él.



— Mhm... lo pensaré — dice Liam. Sonrió y devolvió la mirada al plato de comida. 
 


— Por favor... 



— ¿Qué obtendré a cambio si no le cuento a nadie? 

— ¿Qué quieres a cambio? 



— Quiero... no sé, ya se me ocurrirá algo.



— Pero por el momento prometeme que no le dirás a nadie Liam, prometelo — dice Carlota extendiendo el dedo meñique.
 


— ¡Bien! Lo prometo — tomó su dedo con el suyo y lo sellaron. 
 


Mientras tenía una pequeña sonrisa por su pequeña discusión, volteé con Isaac, el mantenía una extraña media sonrisa mientras miraba el plato de comida. El ambiente se puso un poco incómodo, así que Isaac habló. 

 

 

— ¿Que harán el fin de semana? — pregunta levantando la mirada hacia nosotros. Volteó hacia a mi esperando a que le respondiera... pero me quedé profundamente hipnotizada por su mirada envolvente... no respondí por algunas segundos ya que me quedé mirándolo fijamente, así que carraspeó y levantó una ceja. Aparté la mirada y volteé hacia la pared. 

 

 

— No planeo hacer nada... ¿por qué? 

 

 

— Yo tampoco haré nada, ¿por qué? ¿Quieres ir a un lugar? — pregunta Liam. 

 

 

— Una fiesta... 

 

 

— ¡¿Otra fiesta?! — le pregunto volteando a verlo un poco sorprendida.

 

 

— ¿Y qué tiene de malo? Me gusta salir a divertirme... 

 

— ¿Y nos estas invitando, o sólo es un comentario? — pregunta Alice.

 

— Es una invitación... claro, si quieren ir — y se cruzó de brazos inclinándose un poco hacia atrás. 

 

 

— ¿Y en dónde va a ser? — pregunta Liam 

 

 

— Después les mando la dirección. Entonces qué, ¿si van?

 

 

— ¡Por supuesto que sí! Yo me apunto. — Dice Liam.

 

 

Isaac volteó con nosotras y carraspeo. 

 

 

— Claro... yo también — dice Alice mientras me tomaba del brazo —. Morgan y Carlota también van... ¿verdad que sí?

 

 

— Ah... yo — habla Carlota tratando de interrumpir. 

 

— ¡Perfecto! Está hecho entonces — exclama Isaac mientras sonreía. Se paró de la mesa y se alejó de ahí. 

 

— Bueno chicas... yo también me retiro, nos vemos después — dice Liam. Se paró de ahí y por igual se fue.

 

— Morgan... ¿irás con nosotras a comparar ropa verdad? — pregunta Alice. 

 

 

— Ya te dije Alice...

 

 

— Por favor.... sólo esta vez — dice haciendo un puchero. 

 

 

— ¿En serio? Bien, está bien, pero que sea hoy. 

 

 

— ¡Sí! Gracias... 

 

 

Después de algunas clases salimos de universidad. Ahí se encontraba el carro una vez que salí, entré a él e Isaac estaba ya ahí. Entré y nos dirigimos a casa. 

 

 

Todo pasó como de costumbre, estré, saludé a Tamara a mamá y a Andrew, milagro que los dos se encontraban en la casa. Dejé mis cosas, subí a arreglarme un poco antes de salir y nuevamente bajé a comer. Le dije a mi madre que saldría con mis amigas a comprar algunas cosas y que no se preocupara... porque la última vez que salí sola, no terminó nada bien, así que les dije que estaba bien que me fuera sola. Mamá dijo que Isaac me acompañara en caso de que ocurriera cualquier cosa, más le dije que no, que así estaba bien. 

 

 

— Morgan... ¿segura que irás con tus amigas? — pregunta mamá un poco curiosa. 

 

 

— Sí... ¿con quién más iría? — le digo un poco confusa 

 

 

— No sé tal vez... el chico de la otra vez... digo, sólo era un comentario — en ese momento Isaac se paró de la mesa furioso. 

 

 

— Ya he terminado, muchas gracias... me iré a mi habitación. — Y sin decir más se fue de ahí. 

 

 

— ¿Ahora por qué está molesto? — pregunta Andrew un poco desconcertado. 

 

 

— Mhm... no tengo idea — responde mamá con la misma impresión que Andrew. 



#2770 en Novela romántica
#978 en Otros
#314 en Humor

En el texto hay: amorprohibido, novela juvenil, hermanastros

Editado: 10.11.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.