Cuando el silencio duele más que las palabras

— Noejin, estación de tren, invierno. La nieve cae lentamente, cubriendo todo de blanco.

Yunari estaba parada bajo el cartel que decía “Salida Norte”, con una bufanda lila cubriéndole la mitad del rostro. Su mirada era fija. Su respiración, temblorosa. Hacía frío, pero no era eso lo que la tenía paralizada.

Del otro lado del andén, alguien bajaba del tren.

Raewon.

Él no había cambiado tanto. Su cabello era más corto, su abrigo más elegante. Pero seguía caminando igual… con ese aire que decía no me importa nada, cuando en realidad todo le dolía.

Sus ojos se encontraron.
Y el mundo se detuvo.

No dijeron nada. No podían. Porque cuando te reencuentras con alguien que amaste demasiado... las palabras sobran.

Y justo cuando parecía que uno de los dos iba a romper el silencio...