Por Que Yo?

POR QUE YO?... DIAS EN CHOU BORI... MATENME...

6:00 de la mañana, el día parecía que estaría lluvioso vaya día para entrar a la división Ka79. 

Zhao ya estaba despierta y arreglándose, pero yo aún no quería ni salir de la cama, como pude tome mis cosas y entre a la ducha el último baño individual que tomaría en dos años. Hoy por fin entraríamos a nuestro servicio militar, pronto escuché el motor de la camioneta encenderse maldición como siempre era tarde, rápidamente me puse el uniforme un pantalón con tonalidades verde obscuro una camisa de las mismas tonalidades y una casaca, botas militares y una boina de lado. 

En realidad, al verme frente al espejo no me reconocía. Me veía tan diferente con aquella vestimenta de pronto dentro de aquella tormenta un gran resplandor apareció y retumbó a lo lejos un gran trueno. No sabía que aquella tormenta solo auguraba el principio de un infierno que no podía evitar. 

La base de nuestra división se encontraba en las coordenadas 24• 26' N, 118• 20' en un pequeño archipiélago llamado Kinmen (puerta dorada) a menos de dos kilómetros de Xiamen. Hora y media más tarde estábamos en el puerto despidiéndonos de la familia de Zhao ya que como era de esperarse de mi familia no había nadie, la verdad es que me tenía sin cuidado pues hace mucho tiempo había dejado de dolerme su indiferencia. El padre de zhao nos abrazó y madre nos dio un obento que se veía delicioso y sus hermanos empezaron a hacernos bromas pues en nuestros ojos empezaban a asomar un par se ingeniosas lágrimas. No pudimos contenernos y todos nos abrazamos fuertemente. Serían los dos años más largos de mi vida. 

Nuestra sargento llego con nosotros y no tuvimos más opción que seguirle sabía que tenía la obligación de servir a mi país pero por primera vez quería no hacerlo quería salir corriendo pero eso no tenía permitido siquiera pensarlo. 

Llegamos a nuestro cuartel o más bien a nuestro galerón, una habitación enorme en donde solo había una mochila que pesaba por lo menos 15 Kg para cada chica en la cual teníamos una muda de ropa mas y un futón como aquel que veía en los dramas históricos que tanto disfrutaba viendo en Internet y algunos artículos de aseó como jabón de mala calidad, pasta dental de la más barata y algunas toallas femeninas. Así también una cantimplora, una brújula y un tipo de mapa de hace 50 años imagino entre otras tantas cosas, recuerdo que éramos alrededor de 50 chicas en aquel galerón. Algunas altas y otras bajitas algunas más delgadas que otras sin embargo ninguna con mis medidas. Los primeros días el entrenamiento fue bastante ligero apenas algunos estiramientos y explicaciones de la rutina que mantendríamos. Nunca pensé que sería tan humillante para mí, pues obvio para una ballena como yo, aquella Sargento no iba a tener compasión alguna.

La sargento apareció ante nosotras sus palabras eran como látigos golpeando mis oídos 
Tendríamos que aprender una gran cantidad de cosas como manejo de arma, defensa persona, logística, informática, tácticas militares y estrategias de combate, guerra de política y modales entre otras cosas. 

¿Modales? acaso estaba loca?, Zhao se veía tan entusiasmada, una gran sonrisa apareció en su rostro una sonrisa que hasta el día de hoy jamás había visto en su cara. Que estaba tramando, algo no estaba bien y eso hacía que mis nervios se pusieran de punta, que estaba tramando, solo de pensar en algo mi piel se enchinaba y un escalofrió recorría mi espina dorsal. 

Los días en Chou Bori eran largos y calurosos con temperatura de hasta 50 °C, sin embargo, nosotras no podíamos darnos por vencidas y nuestro entrenamiento tenía que seguir el compromiso de liderazgo de alto nivel, ejercicios de campo de formación y proyectos de asistencia humanitaria era solo un poco de las tareas que nos planteaban. Recuerdo que fue bastante difícil seguir el ritmo de mis camaradas y es que mi peso era un gran problema, lo que para algunos era “pan comido” a mí me costaba el doble… y nuestra comandante, la Teniente Yasunao Aoki era lo bastante generosa como para dejarme al sol dando vueltas al campo. 

El tiempo pasaban lentamente, nos paraban a las 4:00 de la mañana para recorrer 15 Kilómetros diarios sin excepción yo me sentí morir siempre era la última en llegar y después de aquellos 15 Kilómetros mi castigo eran 20 vueltas a la cancha de aterrizajes cuando el sol aún estaba despuntando, nuestro desayuno consistía en huevos, fríjoles, pan y café. Ese era el orgulloso desayuno de un militar nos decían. Nunca me queje, pero extrañaba comer el arroz con guarniciones de la madre de zhao o desayunar pasta de la noche anterior. Varias veces mi desayuno consistía en alguna manzana que zhao podía esconder para después dármela pues llegaba tarde por los castigos que recibía, odiaba esta parte de mi vida militar, sin embargo el no cumplir con mis castigos solo me traerían más problemas con nuestra Sargento.

estudiábamos estrategias militares, matemáticas, geografía e idiomas lo que más me gustaba definitivamente y donde destacaba era en armamento, recuerdo la primera vez que tuve un arma en mis manos, fue genial; aquella arma se ajustaba realmente a mí, no sentí nervios ni temor de tenerle, al contrario me sentí bastante segura, era una cold 1911 de origen estadounidense, cierre automático, con 7 cartuchos y un peso de 1090 g, mi primer tiro con aquella belleza fue limpio, directo al blanco, sin embargo mi superior me dijo que era uno de los peores tiros que había visto en su vida, desde ese momento me dedique a ser la mejor tanto en desarmar un arma como en dispararla y dar en el blanco, Aprendí rápidamente a manejar desde una Beretta o una colt commander hasta un AK-47.

En entrenamiento físico era un fiasco, pero mi fuerte era la informática sabia como hackear cualquier tipo de sistema operativo, buscar información, infiltrarme en cuentas bancarias, realizar algún programa o adentrarme a la computadora de algún millonario que estuviese dando problemas… 
Los días pasaban haciendo flexiones, abdominales y recorriendo el circuito, teníamos clases de box, kickboxing, hapkido y krav mag. poco a poco fui mejorando en defensa personal obteniendo algunos rangos después de un gran esfuerzo (Gekisho Ken y krav maga obtuve el rango cinturón negro, Aikido el rango Dan 9, Jiu –Jitsu Kyu rango 3 y en Muay thai el Dan rango 2), estudie tiro con arco y armas blancas (espadas, cuchillos, pero mis preferidas eran las sais pues eran de mi interés y siempre he pensado que es una de las mejores armas para lucha cuerpo a cuerpo) así entre una cosa y otra había pasado un año. 

¿Mis recuerdos? aun no los recuperaba y por el momento no eran mi mayor prioridad, había tenido varios logros dentro de nuestra sección, el más importante de ellos era el respeto de mis compañeros y el de la propio sargento. 

Zhao ahora tenía el cargo de teniente en logística y yo el de informática nuestras actitudes y aptitudes eran diferentes a cuando llegamos. Aunque habíamos tenido un año bastante agitado nos dábamos el tiempo para platicar, siempre coincidíamos que fue el mejor momento para poder hacer el servicio militar y al final de cada conversación siempre me hacia la misma pregunta. ¿Aún no recuerdas? ¿No se ha comunicado contigo ethan ji? Y siempre obtenía la misma respuesta. ¿Algo te molesta de que no recuerde Zhao? Sobre Ethan solo es alguien que estuvo con nosotros en la misma área de estudios para mí no hay nada más que recordar. 

Zhao. 

Quería que recordarás, cada vez que podía mencionaba si aún recordabas aquel suceso, pero también me daba miedo que fueras a caer en la misma depresión que en aquellos momentos viviste. Aunque yo mismo dudaba que fuera así, sabía que no eras más aquella chica tímida y sin autoestima. Sabía muy bien que todo aquel tiempo te habías sobre exigido, pero también sabía que te habías vuelto lo bastante fuerte como para aguantar toda aquella catástrofe de hace un año aun así cada día cambiabas más y más, sonreías y vivías de verdad, quería la revancha por todo el daño que te habían hecho y tu mi querida amiga tendrías la oportunidad perfecta para verlos en el suelo tanto a los ji como a los yagami. 

Era principio de año y los problemas nuevamente empezaban y esta vez eran bastante fuertes, una cédula delictiva llamada 24K había atacado el sistema de defensa nacional insertando varios archivos infectados en nuestros sistemas operativos volviéndoles locos y permitiendo sustraer una gran cantidad de información de tercer nivel del estado. 

Recuerdo que nuestra Sargento me hablo para frenar el virus infiltrado, sin embargo, yo en informática era una "calabaza" tal como lo había dicho Genie. 

No tenía más opción que llamar al departamento de Genie. Mandaron al Sargento Hu Chun pero a pesar de todos sus esfuerzos el "Golden Snake" (como habían denominado al virus) había infectado una gran cantidad de máquinas de la sección y el mando estabas disposición de un grupo de locos que con un aceptar podrían iniciar un ataque efectivo dentro de los 10,000 km a la redonda y dentro de ese rango estaba una de las potencias militares más peligrosas de nuestro tiempo corea del norte y Rusia, nada más pensar en un ataque a estos dos países me hacía temblar. 

Tenía que hablar con Genie, Sabía que ella estaba trabajando en un programa llamado "Ghostbusters" no sabía muy bien cuál era su función principal pero sabía que ella podría ayudarme. 

Tarde del 13 de septiembre del 2020 

Habíamos terminado con el entrenamiento del día de hoy por lo tanto me encontraba en mi cuarto después de subir de grado y llevar todo aquel entrenamiento era capaz de tener un cuarto, no distaba mucho de aquel galerón, pero al menos tenía que compartirlo con menos personas además tenía el privilegio de tener una computadora personal y poder trabajar en mi precioso "Ghostbuster", ¿que era? Zhao me había preguntado infinidad de veces, pero al principio no sabía que era, solo era una palabra que rondaba en mi cabeza sin embargo una tarde de hace algunos años, estaba leyendo un libro sobre ataques militares, llamando mi atención un ciberataque, el mayor ejecutado hasta hace unos 30 años, siendo dirigido al sistema militar de EE.UU. fue un caos ya que el "Wolf brave” un misil de largo alcance y de prueba, siendo manipulado por una organización criminal. la cédula delictiva que entro a sus sistemas lanzo a un blanco al azar dando en un pueblo cerca de Portugal dejando como saldo 13,089 heridos y 1,853 muerto no podía créelo, aquella tecnología de la cual nos sentíamos tan orgullosos era capaz de hacer tanto daño. 

Gracias a esto entendí por fin que “el Ghostbuster” tendría que buscar la forma de parar cualquiera tipo de armamento militar hackeado, mas nunca pensé que mi prototipo tendría la oportunidad de salir a la luz tan pronto. 

Toda la tarde había estado trabajando en aquel programa gracias a Internet había mucha información sobre los sistemas de navegación de los misiles diseñados últimamente, lo más difícil era poder programar una herramienta que me permitiera entrar a su sistema y buscar su "talón de Aquiles", al término de la jornada recibí una visita totalmente inesperada, ante mí se presentó Zhao vamos eso no era nada del otro mundo ya que muchas veces ella iba a platicarme los sucesos que se habían presentado en el transcurso del día, pero hoy se presentó con alguien más la Sargento Mayor de logística, algo no andaba bien y eso se notaba en sus rostros. 

Zhao me dio una mirada profunda, agachó el rostro y con un gran suspiro soltó las siguientes palabras. 

Genie necesitamos tu ayuda!



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En el texto hay: primer amor, lagrimas corazones_rotos

Editado: 13.08.2019

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