Por Siempre

Capítulo 5|"Helado & chocolate"

Abby

Fei no entendía cómo era posible que Adam y yo hubiéramos empezado a ser amigos después de todo lo que habíamos pasado juntos, y honestamente yo tampoco lo entendía, aun así, no me interesaba averiguarlo, sino que sólo me limitaba a disfrutar de los momentos y me hacía bastante bien tenerle como amigo. Tampoco digamos que nuestra amistad era la más maravillosa del universo, claro que no, sólo nos llevábamos bien; nos saludábamos a diario y estábamos al tanto el uno del otro. Nada más aparte de eso.

Recientemente me había emborrachado por primera vez en casa de Georgina. Jamás me hubiera imaginado que mi primera borrachera sería con ella. Fue todo súper cómodo y sencillo, simplemente nos pusimos a tomar las dos, estando solas en su cuarto (que, por cierto, era un palacio) ella estaba mucho más cuerda que yo y entre charla y charla, acabé revelándole mi secretillo raro de que puedo ver fantasmas. Ella quedó tan impresionada que me llevó hasta el sótano de su casa en donde supuestamente se oían todas las noches ruidos extraños. Al final, resultó que no había ningún fantasma y el ruido era producido por las corrientes de aire nada más. Al menos algo normal que ocurra en mi vida.

No me acuerdo que más cosas hicimos aquella vez, pero si recuerdo que me reí muchísimo. También pensé bastante en Hunter durante ese rato y quizá terminé comentándole algo sobre él a Gina..., cielos, le extrañaba mucho, ya casi llevaba una semana completa sin verle. Ni siquiera Derek sabía de él, todos estábamos tan perplejos y preocupados.

Cierto día, Derek y yo decidimos hacer un recorrido para buscarlo, pero al final no resultó en nada. 
Me parecía que él no estaba tan preocupado como yo, como si en el fondo él sí supiera en donde Hunter se hallaba y no quisiera decírmelo. También, intenté sacarle algo de información a Zac, pero él en verdad no tenía idea alguna del paradero de Hunter, y sabía que era honesto porque era imposible que esa ternurita que se preocupaba tanto por mí me mintiera.

Habían veces en que sentía cierta lástima por Zac, porque extrañamente se le veía deprimido, a pesar de que siguiera comportándose igual de adorable y leal que siempre. No sabía qué acontecía en esa cabecita tierna, y en verdad deseaba poder ayudarle, pero él era tan reacio a recibir ayuda. Cuando le pregunté si algo andaba mal, me lo negó y comenzó a mostrase levemente molesto. No comprendí. Incluso Derek parecía ignorar la situación, o tal vez yo estuviera imaginando cosas, como siempre.

Al día siguiente de mi primera borrachera, Derek hizo una visita a mi cuarto en la noche y de manera descarada me exigió que le hiciera uno de mis (según sus propias palabras) majestuosos masajes con mis manos de ángel. No iba a decirle que no, no cuando ya se había medio desnudado y se encontraba echado sobre mi cama a espera de que yo me sentara en su confortable trasero de cojín.

Como me lo esperaba, él empezó con sus orgasmos locos, y me alegré en serio de que no hubiera nadie en casa a esa hora. Aunque, bueno, era usual que nunca hubiera nadie, Katherine y mi padre estaban constantemente fuera de casa y yo no sabía por qué exactamente.

ᅳ¿Dices que se molestó por eso contigo? No entiendo, es ridículo.

Mientras masajeaba la espalda de Derek, le contaba acerca de mi problema con Matthew. Aún no solucionaba nada con él. Habían pasado dos días después del conflicto y la primera vez que intenté reparar mi error, él falto a clase y en la segunda ocasión sí vino al colegio, pero estaba con una cara de trasero tan grande que me aterró la sencilla idea de acercarme a él.

ᅳEs que sí... sé que es ridículo, pero lo herí de cierto modo.

ᅳNo sé, yo creo que estás exagerando las cosas y él también. ¿Podrías rascarme un poco? En la parte del tatuaje más grande, sí, ahí.

Me acordé de pronto de la vez en que Hunter nos había sorprendido estando en una situación parecida. ¿Cómo sería si llegara justo ahora? ¿Será está situación un ritual de invocación para mi Vampiro? No me molestaría que llegara ahora, le echo mucho de menos.

ᅳAbby, ¿ya le contaste a Hunter? ᅳNo entendí al principio a que se refería. Bueno, la verdad no lo entendí hasta que él mismo me lo aclaró. ᅳEso que te dijo Amber, lo que me contaste la vez pasada, ¿recuerdas? Los mellizos, estoy seguro que van a tener mellizos. Debes ponerle Derek a uno de ellos al menos, no importa si son chicas. Las sociedades se van modernizando.

ᅳAh, eso... No, no lo creí necesario. Además, ¿en verdad crees que ocurra?

ᅳBueno, por supuesto que puedes evitarlo, pero creo que también deberías hablarlo con Hunter. Por favor, nena, díselo. Es necesario. Mira, no quería decirte esto, pero él muy idiota me ha rechazado los condones, ¿comprendes lo grave de la situación?

ᅳ¡Heeey! ᅳDi un brinco, y me salí de sobre él, observándole notoriamente incómodaᅳ.Basta con este tema, no quiero hablar de eso ahora.



#134 en Joven Adulto
#524 en Fantasía
#360 en Personajes sobrenaturales

En el texto hay: vampiros

Editado: 12.04.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.