Hunter
Estaba ansioso. Hacía mucho tiempo que no me sentía de esa manera y me encantaba, sobretodo porque la culpable de eso era Abigail.
Quería llevarla al desierto, que viera un cielo diferente y que conociera el hogar pasajero que mis padres habían instalado allí. Por lo mismo me había preocupado de disponer una cama en una de las habitaciones, pues no había ninguna, nunca habíamos tenido una en esa cabaña. Para hacerlo tuve que hacer detener el tiempo, ya que aunque iba a una velocidad extrema, alguien en un descuido podría llegar a verme y ya me podía imaginar la reacción de un humano promedio al ver a un sujeto trasladando una caja enorme que contenía una cama King sin mayor esfuerzo. Seguramente pensarían que soy un mutante... aunque lo soy, en cierto modo.
Había decidido establecer la cama en una de las habitaciones donde yo solía pasar el rato. No era una sala grande, pero prácticamente estaba vacía, ya que ahí sólo estaba el viejo piano que yo solía usar hace mucho tiempo.
Me tomé el tiempo de ordenar y limpiar un poco, aunque para ser honesto no debí hacer mucho, por raro que fuera la casa estaba limpia a pesar del tiempo. Tuve problemas a la hora de alistar la cama, aunque armarla no fue tan difícil, sí me dificultó un poco el hecho de alistar las sabanas y todas esas malditas cosas que la cubrían. Lo intenté al menos unas tres veces. La primera fue un asco total, quedaron bultos entre las mantas y estéticamente no lucía bien. La segunda vez, resultó un poco mejor, pero no me parecía del todo correcto. Finalmente en el tercer intento logré que quedara algo más presentable.
Para las mantas había escogido colores que a ella le pudieran gustar, como tonos pasteles, que me había fijado usaba mucho en su ropa.
Quería que se sintiera cómoda así que en verdad me había esforzado mucho en cada detalle. Incluso para la comida me vi obligado a pedir ayuda a Derek, sólo sería una noche, pero quería tener de todo para ella. Derek me había hecho comprar un montón de cosas, no sabía qué existía tanta variedad en comida para los humanos, en realidad eso me da envidia. Por mi parte, tuve que arreglar un refrigerador portátil con bastantes porciones de sangre. No quería tener inconvenientes con ello.
En preparar todo me demoré un buen rato, aunque en tiempo real eso no significó nada ya que había hecho cesar el correr normal del tiempo. En consecuencia, esperar a que fuera la hora para estar con Abby fue un verdadero infierno.
Ese día, Nícolas andaba particularmente feliz. No sabía la razón y no me interesaba preguntarle. Y no es que supiera que se hallaba de buen ánimo porque sonriera, sino que el hecho de que él no hubiera levantado su bastón para intentar golpear a Derek o incluso a mí durante todo el transcurso del día, me revelaba su buen ánimo.
ᅳ¿Por qué está tan feliz, Nícolas? ᅳZac era de los pocos que conseguían agradarle a Nic. Al parecer ese chico tenía un don natural para hacer que todos le amaran.
Nos encontrábamos en la sala, no haciendo nada interesante o productivo. Nic había encendido el televisor, y sorprendentemente no se había quejado porque estaban pasando fútbol en lugar de las noticias.
ᅳMi novia me cortóᅳrespondió Nícolas a la pregunta de Zac sin si quiera inmutarse.
ᅳ¿Hablas en serio? Pensé que la queríasᅳsolté.
ᅳSí, de hecho yo no quería que acabara, pero estoy feliz porque Leblanc ya no tendrá nada con que chantajearme.
ᅳEres un idiota positivoᅳopinéᅳ.¿De verdad ese sujeto te estaba chantajeando?
ᅳSí.
ᅳMe hubieras dicho, así yo habría hecho algo al respecto.
ᅳNo intentes engañarme, Hunter. Tú no lo habrías hecho por mí, sino por lo que te dije acerca de que el tipo parece estar detrás de la señorita Winsley.
ᅳPiensa lo que quieras.
Dejé de opinar en la conversación luego de eso y mantuve mi vista fija en el reloj de pulsera que llevaba. Quedaba algunos minutos todavía.
ᅳ¡Casi lo olvido! , HunterᅳZac llamó mi atención y le vi abandonar rápidamente la sala, para luego regresar, trayendo una pequeña botella consigo. Me la tendió.
ᅳ¿Y esto qué es?ᅳpregunté mirando curioso a botella. Sabía que era sangre, pero lucía un poco diferente.
ᅳ¿Recuerdas que me hablaste acerca de algo delicioso que habías probado en Severon?ᅳcomenzó a explicar, animadoᅳ. Hice una mezcla con sangre y un poco de licor, pensé que podría conseguir crear un sabor diferente. Pruébalo y dime si acaso el sabor te recuerda al que probaste allá.
Hice caso y tomé un poco del contenido de la botella. No estaba mal, pero de todas formas no tenía nada exclusivo. Podría morder a un borracho y sabría parecido.
ᅳEstá bien, pero no es como lo que probé aquella vezᅳ.Zac asintió, aunque pareció quedar un poco desilusionado con mi critica.
ᅳ¿Y cómo era eso que probaste?ᅳse involucró Nícolas. Había cambiado el fútbol por un documental de la guerra fría.