CAPITULO 7

CAPITULO 7

-¿Llevas trabajando mucho tiempo para Xiomara? –Pregunto Shannon, a Marina para obtener información que le fuera útil-.

-No llevo solo un mes o un poco más. –Fue la respuesta de Marina-. Y ¿tu llevas mucho tiempo con Alexander?

-Desde que éramos niños, se están tardando, ¿no lo crees?

-No lo sé, pero el conocer a gente en estos lugares puede ser un poco tardado, que si ya conoció este lugar, a esta persona, etc. –Marina tomo de su bebida, viendo como Shannon se ponía cada vez más nerviosa.

-¡Oh! Ya vienen, pero ¿Qué paso? Están hablando con esa mujer. ¿Conoces a esa mujer?

-No nunca la había visto pero ha de ser porque llevo poco tiempo en este lugar, ellos ya llevan más tiempo, Alexander es muy conocido aquí. Quizás sea por eso.

Al llegar a su mesa olvidaron lo que les dijo la mujer, la fiesta seguía, incluso Xiomara bailo con Martin, Alexander con Shannon. Alexander no podía evitar sentir envidia y celos de Martin, ¿Por qué el si podía abrazarla aunque solo fuera para bailar?

Al regresar a la casa todos se dirigieron a sus recamaras. No sin antes despedirse y desearse las buenas noches.

-Hasta mañana que tengan una buena noche, que descansen. –Marina fue la primera en despedirse-.

-Hasta mañana, que descansen, que tengan dulces sueños. –Contesto Shannon.

-Gracias igualmente, que duerman bien… -fue interrumpida Xiomara.

-Gracias por sus deseos, pero nosotros no dormiremos, por lo menos ahora, planeamos recuperar el tiempo perdido. –hablo Shannon mirando directamente a Xiomara, Marina se quedó callada solo mirando y escuchando, al igual que Alexander.

-Pues ojala puedan recuperar el tiempo perdido satisfactoriamente, lo bueno que mañana no hay que levantarse temprano, ups, Alexander sí, tenemos trabajo pendiente que no puede esperar, -Contesto Xiomara con una sonrisa en los labios, comenzó a alejarse pero se dio la vuelta-. Qué bueno que no te preocupa desvelarte Shannon, -En su cara apareció una sonrisa y su tono se volvió sarcástico-, lo digo por eso de las arrugas prematuras, los daños a la piel y sin olvidar las ojeras, que se ven horribles cuando uno no duerme, que bien que no te preocupe envejecer antes de lo previsto, afortunadamente existe el botox o la cirugía plástica, ¡ha! pero no te olvides de verificar bien la licencia del médico, no vaya a ser un charlatán. Hasta mañana.

La sonrisa de Shannon desapareció, se alejó a grandes zancadas. Xiomara la vio irse, en lugar de irse a dormir decidió salir a caminar para tranquilizarse, no quería pensar en ellos en la misma cama, aparto rápidamente ese pensamiento, se dirigió hacia el invernadero como siempre lo hacía cuando quería estar sola, simplemente deseaba sentarse en su banca. Sola casi nunca lo estaba, sin saberlo Alexander siempre la seguía y la miraba de lejos pero en esta ocasión no quiso ser solo un espectador, los celos lo estaban matando, tenía que hablar con ella, estar con ella solos sin que nadie este a su alrededor.

-¡Xiomara! –La llamo Alexander.

Xiomara lo regreso a ver con la sorpresa reflejada en su mirada, como siempre con la mano en el pecho por la impresión.

-¿Por qué me asustas? ¿Qué quieres?

-Decirte que esta noche de verdad estas hermosa. –Comenzó a decirle antes que ella comenzara a echarlo de ahí, al mismo tiempo se acercaba a ella.

-Gracias por el cumplido pero, ¿qué estás haciendo aquí?, no deberías estar con tu prometida, -aunque trato de evitarlo su voz destilo ira.

-Solo quería verte, hablar contigo, no sabes cuánto dolor me causa tu rechazo…

-Hay pobrecito de ti no sabía que estabas sufriendo. ¡Estabas esperando que no me importara la presencia de tu novia y que te dejara seguir jugando conmigo! Que querías que me clasificaran de roba novios, espera, ya se esperabas que me llamaran de la peor forma y después decirme que no podías estar con alguien así y fin de la historia así tu saldrías bien librado de esta. –Xiomara le estaba gritando sin darse cuenta, se encontraba realmente enojada con Alexander que comenzó a decirle todo lo que pensaba. Después podría seguir adelante con su vida y poder olvidarlo-. Yo estaba comenzando a quererte, me había ilusionado contigo, -las lágrimas que tanto había guardado empezaron a brotar de sus ojos verdes-, hasta llegue a imaginar una vida contigo, me sentía a salvo en tus brazos, pero esos brazos que creí que me salvarían son los mismos que me están hundiendo, pero lo admito no tuviste toda la culpa tú, también tengo algo de culpa, no te pregunte si tenías novia, no me preocupe por investigarlo y cómodamente creí en ti…