CAPITULO 9

CAPITULO 9

Rumbo al Hospital Xiomara pensaba en la visión de la noche anterior – ¿Cómo era posible? ¿Qué significaba eso? Y sobre todo ¿Cómo es que lo habían visto los dos?

Los imágenes o serian recuerdos, las fotos, los sueños, ¿qué le querían decir? O es que acaso ¿de verdad existía la reencarnación? Acaso había tenido otra vida en el pasado, en otro siglo.

-¿Crees en la reencarnación? Martin –Martin la miro sorprendido antes de contestar.

-No lo sé, nunca me lo había preguntado, Mis padres creen que sí, pero siempre he creído que es la forma que ellos utilizan para justificar su amor. Ellos siempre dicen que son almas gemelas que se habían separado en el momento de la creación del mundo y que en esta vida por fin se encontraron, personalmente nunca les he hecho caso cuando hablan de eso, aunque es una forma muy romántica de expresarlo. Porque lo preguntas, ¿tu si crees en eso?

-No, no lo sé pero el susto de ayer me hizo pensar en varias cosas. Anoche vi un programa que hablaba de ello, hablar sobre diferentes temas es una forma de no aburrirnos en el camino.

-No me aburre tu presencia, -Martin quiso tomar la mano de Xiomara, pero ella la alejo rápidamente fingiendo que se rascaba la oreja.

-Qué bueno que no te aburra porque el camino es un poco largo.

El camino hacia el hospital no se le hizo tan tedioso por ir platicando con Martin. Siempre trataba de evitar que hablaran de temas personales.

-Marina ¿Cómo esta Oscar? –pregunto Xiomara nada más entrar separándose de Martin.

-Ya está fuera de peligro, oh Xiomara estaba tan asustada.

-Discúlpame por no acompañarte, pero el trámite en la Delegación fue muy largo y terminamos tarde, era peligroso venir en la noche. ¿Ya estas mejor Marina?

-Oh claro, pero ¿tu como estas? ¿El ladrón no te hizo nada?

-No, gracias a dios…

-¿Marina como estas? –Martin había llegado sin que las mujeres se dieran cuenta-.

-Yo estoy bien Oscar es a quien le fue mal, pero ya está mejor. Pero ¿cómo te enteraste?

-Qué bueno, que todos están fuera de peligro, fue algo terrible lo que les paso, como sabes es un pueblo pequeño, sus peones le comentaron a los míos y ellos a nosotros. Xiomara es necesario que contrates seguridad, ahora los maleantes saben que es fácil entrar a la casa y lo van a volver a intentar.

-Tienes razón, eso estaba pensando, se lo voy a encargar a Alexander.

-Si tú quieres yo podría encargarme…

-No, no es necesario, Alexander puede encargarse de eso, no te preocupes, gracias por preocuparte.

-Como tú quieras, pero recuerda –le dijo en tono de reproche- que él no va a estar siempre él se va a ir -una sonrisa se dibujó en su rostro como si no le hubiera reprochado nada-, el día que él se vaya yo puedo ayudarte todo el tiempo que sea necesario, yo estaré a tu lado todo el tiempo.

-Gracias. –Xiomara le agradeció por el ofrecimiento pero no le gusto la última frase, la hizo sentirse incomoda, Martin se estaba creando otro tipo de relación en la que ella no quería entrar. Ella no podía amar a nadie, Alexander había acabado con las pocas esperanzas de enamorarse de nuevo. Tenía que aclarar las cosas con Martin.

-Marina ¿Estás bien?, ¿Cómo esta Oscar? -Era Shannon quien preguntaba, al estar ocupados platicando no la oyeron entrar.

-Shannon gracias por venir, yo estoy bien, Oscar ya está fuera de peligro, la bala entro y salió, no toco órganos vitales fue un milagro, ¿Vienes sola?

-No yo la acompaño. -Alexander contesto detrás de Shannon-, me quede atrás estacionado la camioneta. ¿Cómo esta Oscar?

-Ya está fuera de peligro, ¿tiene familiares? Para que se les avise.

-Ya le avise a sus Padres -contesto Alexander-, llegaran hoy en la noche o mañana temprano. Ellos viven en un pueblo de Sonora tienen tierras de cultivo, que compro su padre cuando se retiró, como ellos eran de allá se regresaron a su tierra, como ellos dicen, pero Oscar es más rebelde se quedó a trabajar en el viñedo.

-Voy por un café, ¿alguien quiere uno? –Pregunto Marina.

-No gracias, - contesto Xiomara, igual que Alexander y Martin.

-Yo te acompaño –Contesto Shannon, las dos se fueron a la cafetería-.

-Yo me quedare esta noche – aviso Xiomara-.