Máximo
verdaderamente, siento que voy a tener muchos problemas con mi asistente.
Pues siento que no se toma su trabajo en serio, pues, le dije específicamente que necesitaba que tuviera mi encargo antes de que yo llegara a la casa de mis padres.
Cosa que por lo visto no comprendió, pues, tiene como 15 minutos que llegue a casa de mis padres acompañado de mi hermosa novia.
Estoy empezando a impacientarme, pues, ya de por sí, es muy difícil toda esta situación, pues, Briseida lleva quejándose de todo desde que se bajó del avión.
Tanto es su descontento por estar en México, no quería venir a la fiesta cuando llegue a recibirla, me dijo que ella y su primo habían decidido no ir a la reunión, eso no lo podía permitir, pues, esta decisión me había molestado bastante.
Por más que le insistía y le decía que tenía una sorpresa, mi amada no quería ir a la fiesta, insistía una y otra vez, pero su respuesta siempre era negativa, me comencé a molestar cada vez más.
Como vio que realmente me estaba molestando por su comportamiento, me dijo que todo había sido una broma
Que por supuesto que me acompañaría a la fiesta con esta respuesta todo mi enojo se dispersó, pues, su primo decidió quedarse en mi departamento y dejar que yo y mi mujer fuéramos a la fiesta, al parecer creo se dio cuenta de que sale sobrando en esta ecuación.
En fin, todo lo que ya me había calmado se esfumó de repente porque al llegar pregunté y nadie había visto a mi querida asistente.
Juro que voy a matar a esa mujer cuando la vea mientras tanto espero junto a mi bella Briseida en el que era mi cuarto, pues, ella no quiere bajar lo ara solo hasta que yo de mi discurso durante mi espera la besó apasionadamente y así fue pasando el rato.
Así fue, pues, que luego de esperar por casi 1 hora me desespere y le dije a mi Briseida que bajaría para ver si la sorpresa que le tenía preparada ya había llegado.
Ella no quería que la dejara sola, casi me hizo jurarle que no me tardaría nada en regresar.
Así pues, baje apresuradamente por las escaleras de la casa de mis padres, me asome al jardín discretamente sin que nadie me viera para buscarla, sin embargo, no la vi a sí que muy enojado
tome mi celular y le marqué sonaron los dos timbres, después contestó.
Inmediatamente, en cuanto colgué la llamada, nuevamente comencé a estar muy enojado, pues, verdaderamente está mujer, es muy irresponsable y distraída.
De repente levantó mi vista y la veo parada a mitad del pasillo vistiendo un vestido negro, el cual hace resaltar su esbelta figura.
Pero ese no es el punto, no sé por qué no puedo negarlo, pero debo confesar que aunque amo a Briseida desde que vi a la señorita Durarte, no puedo negar qué hay algo en ella que me gusta.
Bueno para ser sincero, debo decir sé que ese algo es su cuerpo, se me hace muy bonito, sin embargo, esa bonita figura queda totalmente opacado por la impuntualidad y la falta de compromiso de esa señorita, en fin, después de observarla sin que ella se diera cuenta para encararla y pedirle mi encargo.
Así fue como empezamos a hablar mientras hablábamos y escuchaba sus escusas, llego mi hermana para defenderla, pero en fin.
Luego de dialogar con mi hermanita y la señorita Durarte y que está última me diera mi encargo.
Me dirigí a mi habitación para ir por mi novia e ir al jardín para pedirle que fuera mi esposa.
Sin embargo, me di cuenta de que mis planes iban a tener que posponerse, pues, cuando abrí la puerta de la habitación me encontré con Briseida recostada en la cama totalmente desnuda.
Ella me sonrió y me dijo si me gustaba lo que veía yo sin pensarlo le dije que si, así pues, sin mediar palabra me abalancé sobre ella.
Comencé a besarla apasionadamente y fue así que terminamos haciendo el amor 3 veces seguidas, hubieran sido más de no ser porque de repente el sonido de una llamada entrante me hizo volver a la realidad.
Pues caí en cuenta de que todos me estaban esperando en el jardín, pues, mi padre me había llamado, sin embargo, no alcancé a contestar.
Estaba por intentarle devolverle la llamada cuando mi novia comenzó a besarme en el cuello, sin duda quería provocarme para que nuevamente hiciéramos el amor.
Sin embargo, esta vez, aunque yo quería seguir haciendo el amor con ella, tuve que pararla y decirle que era momento de irnos, pues, todos los invitados de la fiesta estaban esperándonos.
Ella a regañadientes me dijo que estaba bien, pero que quería que fuera rápido, pues, quería que nos fuéramos a casa a seguir haciendo el amor.
Yo, por supuesto, que acepte, pues, hacer el amor con mi novia es algo que me encanta.
Así pues, nos vestimos rápidamente y tomados de la mano, entramos al jardín donde ya estaban esperándome sentados en una mesada mis padres, mis abuelos y mis padrinos junto con mis dos primos.
Por supuesto, también estaban mis dos tíos, Jason y Marcus.
También estaba Ximena con ellos, todos los seres que me importaban estaban esperándome.
Sin embargo, con ellos también estaba mi querida asistente con quien yo estaba muy enojado, estaba alado de mi hermana y de Héctor.
Sin embargo, no le preste importancia a eso y me concentre en lo que importaba.
Así que presente a mi novia con todos y una vez que hice esto último tome su mano me coloqué en el escenario y delante de todos le propuse ser mis, para siempre ella aceptó gustosa y todos comenzaron a aplaudir.
Celebrando nuestra próxima unión, yo estaba realmente feliz, pues, al fin, la mujer que amo estaría conmigo siempre y sería mi esposa.
Los abrazos no pudieron esperar entre risas y felicitaciones se fue pasando la velada.
Sin embargo, quienes aún no se acercaban a felicitarme eran mi hermana, Héctor y mi asistente.
Y es porque al parecer están más interesados platicando entre ellos, eso comenzó a molestarme demasiado, no podía permitir tal insolencia.