Capítulo 20 Los acuerdos ..

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El resto de la tarde del domingo la pasamos visitando varios lugares turísticos de Guanajuato, fueron momentos agradables, pues, para ser sin cero la verdad ya tenía mucho tiempo que no convivía con mis padres, así pues, casi no los veía y cuando podía verlos no convivíamos mucho, pues, Briseida nunca quería estar con ellos.

Por eso fue bueno estar con ellos y la compañía de la señorita Durarte fue el toque perfecto, una preciosa tarde que hubiera sido perfecta de no ser porque mi hermanita no estaba, nos faltaba ella, pero ya después se podrá salir todos juntos.

También incluiremos a Bianca, pues, es la mejor amiga de mi princesa y ahora sé a convertido en mi compañera de aventura. 

En fin, volviendo al tema para cerrar la noche, fuimos a un restaurante para cenar y así fue como luego nos fuimos a dormir.

Antes de dormir me dispuse a llamar a mi abogado para decirle que quería que hiciera un pequeño convenio para Bianca, pues, si tendremos esta aventura, debemos tener obligaciones y derechos para que todo sea sano.

En fin, después de terminar la llamada con mi abogado.

Comencé a pensar que realmente yo quería segur besando a Bianca, pero no se pudo, pues, mis padres llegaron de sorpresa y nos interrumpieron.

Ahora no sé cómo le are, pero de una manera mañana continuaré besándola.

Pues solo eso ella confesó que no ha tenido relaciones sexuales con nadie, cosa que me sorprendió.

Aunque pensándolo bien, creo que eso es bueno, pues, para mí será un honor ser el primer hombre en su vida.

En fin logré que mi mente se despejara por un rato más, sin embargo, de repente el dolor volvió de repente de manera aguda.

Pues nuevamente estaba recibiendo una llamada de un número desconocido y estoy cien por ciento seguro que es Briseida quien me llama, ya que le puse bloqueo a su número.

Realmente no sé qué es lo que quiere, pues, creo ya todo quedó claro, ella me vio la cara todo este tiempo y eso no se lo voy a perdonar jamás.

Destrozo por completo mi vida, pues, se atrevió a mentirme ella Iba a ser mi esposa, estaba dispuesto a hacer todo por ella y ella me pago así.

Me encuentro nuevamente triste en mi cama, sin poder dormir y con ganas de tomar.

Y por supuesto, besar a Bianca, pues, eso hace que olvide o al menos me sea menos pesado toda esta situación.

Al día siguiente, a primera hora, mis padres, Bianca y yo, viajamos a la Ciudad de México llegando al rededor de las 8 de mañana.

En cuanto llegamos a la Ciudad de México nos dirigimos con rumbo al departamento de mi hermana.

Quien por cierto en cuanto me vio se abalanzó sobre de mí y me pregunto las típicas cosas que preguntan las hermanas después de una decepción amorosa.

Mis padres y por supuesto Bianca también recibieron muchos abrazos de parte de mi querida otra mitad.

Mi hermana comentó que apenas había llegado del trabajo, así que estaba algo cansada, así que desayunamos, charlamos un poco y mis padres y yo nos despedimos con abrazos.

Y besos en las mejillas cuando llego mi turno de despedirme de Bianca me acerque a ella y le dije en el oído.

—muy bien Bianca espera mi mensaje para vernos de acuerdo.

—si de acuerdo.

Después de decirle esto nos fuimos mis padres se fueron a su casa y yo a mi departamento.

Aunque mis padres no querían que yo me fuera solo a mi departamento, querían que me quedara con ellos en su casa, pero denegué su invitación.

Mi princesa Lauren también quería que me quedara en su departamento, debo confesar que estuve a punto de decirle que si por estar cerca de Bianca, sin embargo.

Lo pensé mejor y no era tan buena idea, pues, mi hermana necesitaba descansar, había tenido una guardia muy pesada de prácticamente 2 días sin descansar.

Además de que no iba a poder besar ni acariciar a Bianca, pues, mi hermana también iba a estar en el departamento.

En fin cumpliría mi palabra y más tarde me comunicaría con Bianca, pero mientras en cuanto llegue a mi departamento me dedique a realizar ejercicio, después tomé una ducha me vestí con unos pantalones de mezclilla y una playera casual.

También hablé con mi abogado, quien me informo que el acuerdo estaba listo, que me lo había enviado por correo, lo revisé y aprobé.

Eran al rededor de las 3 de la tarde cuando decidí que era tiempo de comunicarme con Bianca.

Así que sin más decidí marcar su número y a los 3 timbres escuché su voz.

—hola buenas tardes Max.

—buenas tardes, guapa, ¿cómo estás?

—bien y tu galán, ¿cómo estás?

—galán, eso se escucha bien guapa.

—verdad que si guapa también se escucha bien.

—ja, ja, ja, así es Bianca, pero bueno, volviendo al tema por el cual te llame dime guapa, ¿dónde estás? ¿Estás con mi hermana?

—no galán, estoy fuera de casa.

—¿cómo que fuera de casa? ¿Dónde estás?.

—estoy en el cementerio con mi padre, vine a visitarlo bueno a los dos, a mi mamá también.

—entiendo guapa, pero dime ¿estás sola?, en qué te fuiste como llegaste.

—si estoy sola, Max vine caminando, tenía ganas de reflexionar así lo hago a veces.

—Bianca como que sola y lo peor caminando sabes que es muy peligroso caminar solo por la ciudad, hay mucha delincuencia, alguien te puede hacer algo.

——no seas paranoico galán no pasa nada, yo siempre he caminado por las calles de la ciudad desde que tengo memoria, te recuerdo que yo soy de origen humilde y que por deudas es que estoy trabajando contigo, además vengo a ver a mis padres no pasa nada.

—Aun así, Bianca no está bien que estás sola, dime en qué cementerio estás y voy a buscarte ahora mismo.

—no galán si quieres camino hasta casa de Lauren te parece y nos ay nos vemos te parece.

—no hermosa, eso tú no puedes estar sola caminando, me escuchaste, no mientras estés conmigo.

—ja, ja, ja Max, te recuerdo que no estoy contigo, solo te ayudo en tu proceso.