Bianca
En cuanto mi ángel de ojos azules me comento que mi jefe había llamado para preguntar por qué no dudé el llamarle, así que me disculpe con Lauren.
Me metí a mi habitación poniendo de excusa que iba al baño mientras mi amiga estaba preparando el desayuno.
Así fue como tuve una muy breve conversación con Máximo donde pude notar que no tenía ni tiempo ni ganas de verme cosa.
Que debo ser sincera me dolió, pues, yo de verdad si quería verlo pensé que en estos meses las cosas ya habían cambiado un poco y que Máximo.
Tal vez me había tomado algo de cariño que siquiera me veía como su amiga no se me confundía, pues, la manera en la cual me cuidaba me hacía sentir especial y aunque sé Perfecto que eso no debe ser, no lo podía evitar.
Pues su manera de tratarme como ya dije me hacían sentir especial soñada más, sin embargo, hoy tuve una dosis de realidad, ya que me di cuenta de que no es que yo sea importante en su vida, pues, creo que sus amigos son más importantes para el que yo.
Puesto que no pudo hacer ni siquiera un espacio para vernos, no sé de verdad que esperaba y para colmo antes de terminar la llamada le dije te quiero.
Y no recibí respuesta alguna cosa que debo confesar, me tiene muy triste, no debería de importarme más, sin embargo, me importa, creo que la regué, pues, de verdad quiero a mi jefe y se supone eso no debía pasar.
Tenía ganas de llorar más, sin embargo, debía disimular que estaba bien, pues, no podía permitirme que mi amiga me viera así triste, ya que me insistiría en que le contara por qué lloraba y pues por obvias razones no iba a poder decirle nada.
Intente disimular lo más que pude más, sin embargo, creo no lo logré, pues, mientras estábamos sentadas en el sofá viendo TV, me dijo.
—amiga que tienes porque estás tan seria y triste.
—nada amiga, no tengo nada.
—claro que si tienes algo, pues, estás demasiado callada y tú no eres así, dime pasa algo o por qué te encuentras así.
—no amiga, no tengo nada.
—claro que si tienes algo ya dime si no estaré insistiendo el resto de la tarde.
—Lauren, como crees que aras eso.
—quieres ponerme a prueba Sofí porque creo que saldrás perdiendo.
—ay amiga está bien, a veces me pongo triste por lo de mi papá, sabes lo extraño, además estoy aburrida, me duele la cabeza.
—amiga entiendo que extrañes a tu papi, pero no te pongas triste, sé que a él no le gustaría verte, así ánimo yo estoy contigo siempre.
—Gracias, amiga de verdad, te quiero mucho, eres un ángel, mi ángel de ojos azules.
—yo también te quiero mucho, eres como mi hermana.
—tú también para mí eres mi hermana y aria cualquier cosa por ti Lauren te debo tanto, no sé cómo pagarte.
—no me debes nada amiga, aunque si me quieres pagar algo creo que ya sé con qué te parece si hoy en la noche nos vamos a tomar unos tragos, ¿estás de acuerdo?.
—no lo sé amiga, yo casi nunca salgo, preferiría quedarme aquí.
—yo tampoco soy de salir mucho y menos de tomar, pero amiga creo que lo necesitas debes distraerte, además una vez al año no hace daño.
—no, no sé amiga la verdad, no tengo ganas.
—amiga, por favor tú dijiste que harías cualquier cosa por mi Sofí.
—amiga no seas chantajista no se vale.
—no es chantaje, simplemente estoy repitiendo lo que me diste y yo quiero que hagas esto por mí, por favor salo como un favor.
—amiga no es justo, pero si tienes razón yo dije eso y pues me guste o no debo cumplir mi palabra, entonces no se diga más, vamos.
—Perfecto, amiga, te vas a distraer, ya verás, además no nos tardaremos tanto, será al tranquilo volveremos a casa temprano.
—está bien amiga, tú ganas, vamos a tomar un buen trago, tiene mucho que no tomo y la verdad si lo necesito.
—perfecto no se diga más, entonces veamos qué hay en nuestros closets, pongámonos hermosas y vayamos a distraernos.
—si muy bien, pero primero desayunemos, hagamos nuestras labores domésticas y después nos ponemos bonitas.
—excelente, entonces ese será el plan del día de hoy, de acuerdo durante el día hacemos nuestras labores domésticas y en la noche salimos a distraernos un poco.
Así fue como toda la tarde hicimos las labores de limpieza del departamento entre Lauren y yo.
Después de eso nos dimos una ducha y comenzamos a arreglarnos.
Para esta noche mi atuendo era un pantalón de mezclilla blanca tipo capri y una blusa corta color negra de tirantes combinado con una blusa larga floja negra, mi cabello lo deje suelto en rulos, utilice un maquillaje discreto a juego con un buen delineado y como broche de oro unas zapatillas negras también.
Por su parte, Lauren optó por usar un pantalón de vestir ajustado color rosado y una blusa negra con un saco negro, también su largo cabello pelirrojo estaba suelto lucia realmente hermosa.
Eran las 9:30 de la noche cuando ya nos encontrábamos listas para salir a distraernos un rato.
No sabía a donde iríamos, Lauren me dijo que no me preocupara por eso que ella se encarga de todo.
Así que eso hice me despreocupé totalmente y solo me dediqué a escuchar la música que mi amiga tenía en su auto mientras ella manejaba.
De repente llegamos a un bar al parecer que tenía una fachada de color negro, el lugar se miraba muy bonito y elegante cuando bajamos del auto.
Pude observar que había mucha gente y de muy buen estatus social, por lo que se podía apreciar.
Cosa que debo confesar me hizo sentir algo incómoda mi amiga, noto esto, así pues, me tomó de la mano, así que juntas entramos al lugar, el cual al igual que su exterior era realmente hermoso y lujoso, todo parecía apuntar que sería una noche realmente buena cuando de repente mi amiga me sacó de mi asombro y me dijo.
—no puedo creer que esto esté pasando.
—¿qué pasó amiga?.
—pues vez a ese hombre que está sentado en la mesa de haya verdad.
—si es uno de los amigos de tu hermano, amiga.