Bianca
Sabía perfectamente que Máximo había roto la copa por el comentario que Héctor había hecho y eso me molesta, pues, no me gusta que comience con sus celos sin justificación.
O tal vez si tengan justificación, pues, sé perfectamente que a lo mejor Héctor si quiere una relación más haya de la amistad conmigo, yo no quiero porque yo elegí estar con él.
Tiene que comprender eso y creo que no lo hace hasta se lastimó, así mismo a esos grados está llegando esta situación.
Así que debo actuar rápido si o sí, pues, no quiero que pase algo más grave por los arranques de celos de mi jefe.
Pero como lo hacía si estábamos en este viaje con todos aquí, al pendiente de lo que hacíamos tendré que resistir el decirle sus verdades a ese demonio de ojos azules al cual adoro, pero a veces de verdad me cae mal.
En fin, después de que mi amiga terminó de curar al imprudente de mi novio.
Nos volvimos a sentar todos y continuamos desayunando en silencio, pues, después de lo que había pasado.
Considero que fue lo mejor para todos, así evitábamos problemas.
Después de desayunar todos nos tomamos una copa de vino, incluyendo al imprudente de Max, que aun estando lastimado no dejaba de tomar, cosa que de verdad me molestó.
Y mucho así que incapaz de aguantarme, de decirle lo que tenía que decir le dije.
—señor Montero, disculpe, pero tenemos que hablar acabo de recibir un correo muy importante del trabajo.
—ay no por favor, ahora no Bianca es trabajo y estamos en un viaje de relajación.
—y eso que tiene Héctor, mi trabajo es muy importante para mí.
—si es muy importante, además no nos tardaremos mucho tiempo, solo será checar un asunto rápido.
—está bien, señorita Durarte, vamos arreglemos ese asunto.
—está bien hermano, amiga, vayan y hablen de negocios, aquí los esperamos.
Después de que mi amiga dijo esto, mi jefe y yo nos levantamos y comenzamos a caminar por un sendero que llevaba al hermoso jardín de la casa.
Y así poco a poco nos fuimos alejando de donde los demás estaban hasta el punto que ya estábamos lejos.
En ese momento fue cuando de repente mi jefe me dijo.
—y bien bonita dime qué cosa del trabajo es tan importante que incluso nos alejaste de todos.
—bueno, lo principal es decirte que no es nada del trabajo, lo que tengo que decirte simplemente fue una excusa para poder alejarnos y hablar contigo.
—eso lo sé bonita, lo, sospeche desde un principio, ya que lo que quiero saber es porque lo hiciste, lo agradezco porque yo también quería estar contigo a solas, pero quiero saber por qué.
Luego de que Max me dijera esto, yo solo suspire y me acerque a él, me puse de puntillas.
Lo abracé así, pues, sin pensarlo, le di un largo y apasionado beso.
Beso que por supuesto Max respondió y así estuvimos durante unos minutos hasta que por falta de aire nos tuvimos que separar.
Una vez que nos separamos, Max me sonrió y me dijo.
—amor Bianca, no sé por qué pasó eso, pero quisiera que se volviera a repetir.
—eso fue solamente para que te quede claro mi amor, que yo solamente tengo ojos para ti, soy tu pareja, te elegí a ti, respetaré nuestra relación, así pues, no importa que Héctor o quien sea, esté interesado en mí, yo nunca les daré motivos o los veré con otros ojos, pues, a quien quiero es a ti.
Luego de escuchar esto, mi demonio de ojos azules solo sonrió, me tomó de la cintura y me dio otros tres besos apasionados.
Después de eso me dijo.
—amor claro que tengo en claro que tú no tienes ojos para nadie más, no es de ti, de quien desconfío es de el de Héctor, me hierve la sangre como se te lanza descaradamente, no tiene ningún respeto.
—por supuesto que no tiene respeto y eso es porque no hay a quien tenerle respeto, pues, te recuerdo, nadie sabe que tú y yo somos novios de acuerdo, así pues, no es que lo justifique, pero acuérdate ante sus ojos, soy una mujer soltera.
—eso lo sé, pero ya le dejé muy en claro que tú tienes novio de acuerdo.
—no creo que eso lo detenga si no conoce a mi novio, pero en fin ya quedamos que si se me lanza no me importa como hombre de acuerdo ignoraré y le dejaré bien en claro siempre que solo es una amistad así que déjate de berrinches y por favor no hagas otra escena por favor, ya que ve como te lastimaste encima te pones a tomar alcohol después de que te lastimaste.
—no pasa nada amor de verdad, siento que te hayas asustado cuando rompí el vaso y me lastime mis más sinceras disculpas de verdad.
—no la verdad no sé Max si me asustaste mucho si te soy sincera además en serio lo entiendo esos celos tuyos de verdad aunque espero que con los besos que te di te quede claro que el dueño de mis sentimientos eres tú de verdad imploras porque eso, pase.
—Mm claro que me quedó claro, pero como que se me está olvidando un poco, así que te besaré un poco más, además que quiero tu perdón.
—bueno, pues, entonces gánate mi perdón guapo.
—está bien yo encantado de ganármelo.
Luego de decir esto tome a mi mujer con delicadeza de la cintura y acaricié su cara para después comenzar a besarla por un muy pero muy largo tiempo.
Pudimos haber seguido besándonos, sin embargo, fuimos interrumpidos por el sonido de mi celular que comenzó a sonar.
Esto provocó que Bianca se separara de mi yo algo molesto saqué mi celular de mi pantalón y enojado sin mirar quién era quién llamaba dije.
—bueno, digan que necesitan que llaman tan insistentemente.
—hermano porque me hablas así de grosero cálmate.
—AAA princesa eres tú, perdóname de verdad mi otra mitad, pensé que eras otra persona perdón, disculpa dime qué pasó.
—disculpa aceptada, no te preocupes entiendo perfectamente, pero dime, ¿está contigo Sofi?
—si está aquí conmigo, ¿por qué que pasó?