Máximo
cuando lleve a las chicas a su recámara mi princesa me dijo que pasara al cuarto sin que se diera cuenta nadie para que pudiera hablar con mi mujer.
Ella dijo que se iría mientras a su cuarto de descanso, que se encontraba en la misma habitación pero en un compartimiento más pequeño.
Dejándome a solas con mi mujer ya cuando nos quedamos solos, suspire y comencé a hablar.
—sabes bonita, creo que tengo que disculparme por cómo actué hoy, de verdad no tenía por qué reaccionar así, pero es que también entiéndeme me moría de celos el hecho de solo pensar que estabas ay tomándote fotos con Héctor cuando sabes no lo tolero.
—Galán sabes que te entiendo, pero tú también entiéndeme a mí, no te pones en mi lugar, no te imaginas lo feo que sentí cuando me soltaste así abruptamente y te fuiste.
—si me lo imagino pienso que te sentiste como yo me sentí cuando te vi con él.
—está bien que lo compares para que así veas que sentí horrible, se siente feo, verdad que sí.
—si la verdad que si por eso por favor Bianca mi amor perdóname ya no quiero pelear contigo por favor tú misma dijiste no querer tener una discusión.
—y sigo en lo dicho de eso no hay duda, ya no quiero pelear de verdad guapo, solo si hay que llegar a un acuerdo para evitar estas peleas o estos malentendidos.
—si está bien, de ahora en adelante nos diremos todo lo que nos moleste, seremos sinceros de acuerdo, pues, debemos evitar hacer escenas para que no sospechen, bueno, en realidad ya ay alguien.
—que sospecha verdad la señora Montero, mi amor tu madre ya de hecho lo considera un hecho me dijo muy segura que tú y yo teníamos una relación hace rato me lo dijo.
—ay mi madre de veras y tú, ¿qué le dijiste amor?
—pues nada obviamente se lo negué, pero sé que ella no me creyó.
—si sé que no te creyó, pues, minutos antes, en tu sección de fotos con el odioso de Héctor, a mí también me dijo que sabía de nuestra relación obvio, también se lo negué, pero sé que es en vano, pues, es mi madre, sabe lo que tenemos.
—es en serio y entonces ahora que pasará esto arruina tus planes.
—no nada de eso, mi madre no le dirá nada a nadie ni siquiera a mi padre, así que descuida despreocúpate nuestro secreto está a salvo.
—si mi amor hasta que tú decidas que todo se haga oficial.
—no hay que apresurarnos a las cosas todo a su tiempo, no toquemos ese tema, mi bonita quieres, hay que cerrar este fin de semana en paz te parece.
—si está bien ya no discutamos de acuerdo mejor hay que hacer en lo que acordamos y ser sinceros en todo te parece.
—si me parece y haciendo honor a la sinceridad, entonces siento que hay algo que debes saber entonces.
—que pasó Max dime.
—pues verás amor, cuando me fui de la sección de fotos recibí una llamada de Eitan si te acuerdas de él del traidor que decía ser mi amigo, pero no lo era.
—sí, claro que me acuerdo del que te tendió la trampa para que hablaras con tu ex no es así.
—si exactamente él, pues, que crees que me la volvió a aplicar, pues, yo de ingenuo le contesté la llamada.
—no me digas que no era él y que era la odiosa de tu exnovia Briseida.
—pues al principio sí era él, pero después me la comunico.
—ese tipo de verdad y dime qué pasó después que te dijo esa tipa.
—pues nada amor, solo que quería regresar conmigo lo de siempre.
—maldita vieja de verdad que no te puede dejar en paz, le tiene que quedar claro, tú ya no quieres tener nada con ella.
—si eso no lo sé cómo hacerle de verdad la orden no creo que sea suficiente, pues, no, pero no te preocupes si me llego a enterar de que te vuelve a buscar, te juro que la voy a desgreñar, a ver si así vuelve a buscarte.
—bonita, por favor no te puedes rebajar a eso ni se te ocurra, además de que levantaría sospechas totalmente.
—lo sé, pero no te preocupes tarde o temprano le pondré su merecido y nadie se dará cuenta.
—mi amor, tu idea no me gusta tanto, pero bueno, dejemos ese tema te parece mejor ya ahora que todo está aclarado porque no te dejo descansar, pues, estoy muy seguro que mañana mis padres harán que madruguemos, además que siento que tomaste demasiado así que mi bonita ve a descansar con mi hermanita.
—si la verdad ya tengo sueño, pero amor porque no te quedas aquí conmigo.
—Bianca, mi amor sabes que eso ya es muy arriesgado, alguien nos va a descubrir, sabes que por el momento no quiero, lo acabamos de hablar.
—lo sé mi amor, pero de verdad quiero que estés aquí, que me abraces como ayer, sabes desde qué mi padre murió por primera vez el día de ayer, me sentí mejor como antes, quiero volver a sentir eso dormir cómoda.
—Sofi bonita, mi amor de verdad es muy arriesgado, eso que me pides, pero no me voy a poder resistir, pues la verdad yo también me sentí muy tranquilo durmiendo contigo anoche, además creo que te lo debo.
—entonces eso significa que sí aceptas dormir conmigo.
—si eso significa que sí acepto mi amor.
Después de decirle esto a mi mujer la, cargue y con mucho cuidado la acosté en la cama.
Acto seguido yo hice lo mismo, me recosté en la cama así lado y la abrace fuertemente para ser sincero, no sé en qué momento pasó, pero me quede profundamente dormido.
Sin embargo, de repente un fuerte golpe me despertó y cuando abrí mis ojos vi que estaba debajo de la cama.
De repente vi a mi hermano en el lugar que yo estaba y ella al verme me aventó una cobija y una almohada me dijo que me cubriera.
Con la cobija y fingiera estar dormido porque mi madre estaba por llegar, solo me dio tiempo de asentir con la cabeza e hice lo que me pidió.
Por su parte, mi hermana se acostó a lado de mi mujer, se cobijó y la abrazó.
De repente comenzaron a tocar la puerta, pero fingimos estar dormidos y por ende no contestar, así que se escuchó la voz de mi madre que decía.
—mis niñas, espero no incomodar, pero voy a pasar para darles un cafecito que preparé, espero no incomodar.