Bianca
De verdad no entiendo la actitud que Máximo está teniendo esta noche nada de lo que hizo tiene lógica, pero lo que más me enfureció fue que se sentara en la mesa de la odiosa esa de Daniela.
Esa acción hizo que me pusiera de mal humor, pero a la vez tenía un sentimiento de tristeza profunda, pues, de verdad, no sé por qué Máximo me está haciendo esto.
Estaba realmente sacada de onda, tanto que de repente tuve una idea la cual surgió en cuanto llegamos a la mesa de mi amigo Héctor.
La idea era que yo me subiera al escenario a conducir el evento con mi amiga para así ella no lo hiciera sola así.
Que me acerque al oído de mi ángel de ojos azules y le comunique mi idea, ella sonrió y dijo.
—me parece una estupenda idea, pues, ya no estaré sola y además así nos vengamos de mi hermano por haber hecho eso de sentarse con esa mujer.
—muy bien amiga, entonces comenzamos cuando tú me digas.
Yo solo sonreí y tomé la mano de mi amiga, no sin antes dejar mis cosas en la mesa de Héctor, sabía perfectamente que eso enfurecería a Máximo, es por eso que lo hice.
Por una parte, me sentí mal, pues, sentía que estaba utilizando a mi buen amigo Héctor, pero de verdad era tanto mi coraje.
Que así, sin pensar lo hice y fue así, pues, nos subimos al escenario mi amiga y yo.
Y comenzamos a conducir el evento que por cierto iba muy bien, ya estaba por terminar cuando de repente pasó algo que me rompió el corazón.
Pues cuando ya estaba todo listo para despedirnos, la bruja de Daniela besó a Máximo en los labios y él no la apartó, al contrario, todo parecía indicar que le había correspondido.
Eso me llenó de ira y de una tristeza enorme, la situación ya me había cansado, creo que este era el final de nuestro noviazgo.
Cansada estaba de esto, la verdad, no quiero pasar toda la vida así entre peleas e indecisiones, pues, es obvio que le correspondió aquel beso, fue entonces que me di cuenta de que no es que no esté listo para anunciar nuestra relación si la razón más bien es.
Que tal vez se avergüenza de mí porque no soy de su misma clase social, no muchas cosas pasaron por mi mente, así que decidí tomar el micrófono y sin más dije.
Que faltaba algo más por subastar esa noche no era un objeto o cosa era yo misma sabía, pues.
Que al hacer esto haría enfurecer a Máximo, pues, esa idea no le agradaría para nada, mi bello ángel de ojos azules al escuchar esto sonrío y encantada me siguió el juego, pues, dijo que yo sería lo más Preciado de esa noche.
Así sin más después de ofertas de Héctor y de un empresario ruso.
Y de por supuesto el traicionero del demonio de ojos azules la translación se cerró siendo mi jefe quien pronto será mi ex jefe el ganador después de mi subasta mi amiga dio por terminada la subasta no sin antes invitar a los asistentes para qué se quedarán a cenar y al baile.
Después de que dijo esto tomo mi mano y juntas bajamos del escenario.
Luego de eso me acerqué a la mesa de Héctor y me senté en la mesa con él, sabía que esta acción iba a molestarle, yo quería que se enojara, yo debía hacerlo sufrir así como él me hizo sufrir por ese beso con Daniela y con su ex por todo.
Después de sentarme me di cuenta de que había recibido un mensaje de Máximo donde me estaba reclamando que porque me había subastado.
La verdad no le quería contestar, estaba muy cansada de todo de esta situación, así que decidí no contestar, pues, sabía que eso lo iba a desesperar.
En la mesa estaba platicando con Héctor y mi Mariana cuando a lo lejos mire que el empresario Ruso se dirigía a nosotros.
Yo sabía que eso le molestaría muchísimo a Máximo, así que me arme de valor para poder terminar todo esto, así pues, suspiré, tomé mi celular y le mandé un mensaje el cual decía.
Que ya daba por terminada nuestra relación y que le pagaría el ser su asistente de tiempo completo por tres días, pero después de eso renunciaría la verdad.
Tal vez parezca una decisión muy apresurada, pero la verdad, como dije, ya estoy muy muy cansada de todo esto, así pues, le di enviar al mensaje.
Y estaba esperando una respuesta cuando el empresario Ruso llego a nuestra mesa, tomó la mano de mi Lauren depósito un beso en ella.
Después tomo la mía e hizo lo mismo para luego decir.
—hola señorita Durarte es un placer para mí conocerla, mi nombre es Igor Balleva Isinvalleva es un verdadero gusto para estar aquí en su presencia.
—lo mismo digo señor Igor, es un gusto conocerlo.
Fue así cuando comenzamos a entablar una conversación, sin embargo, fuimos interrumpidos cuando de la nada Máximo se acercó a nosotros con un micrófono en su mano, lo que hizo después me dejó sorprendida pues.
Máximo anunció delante de todos que él y yo teníamos una relación dejando a todos incluyéndome a mi nombre, sabía ni que decir o hacer, estaba por decir algo cuando de repente vi que los paparazzi se estaban acercándose a nosotros.
Fue entonces cuando Máximo se acercó a mí, me tomó en sus brazos y comenzó a caminar, sus guardaespaldas iban tras de nosotros,
Fue así como salimos de aquel lugar del evento y nos subimos en la camioneta.
Yo no quise protestar, pues, sabía perfectamente que se armaría un escándalo y la verdad no quería arruinar más la noche de beneficencia más de lo que ya estaba con el anuncio de Máximo.
Sin embargo, cuando llegamos a la camioneta y esta comenzó a andar, yo muy enojado dije.
—Qué demonios crees que hiciste ¿cómo se te ocurrió hacer eso?, dime ¿en qué pensabas?
—sabes lo que hice, no era lo que querías Bianca, mi bonita, al fin le confesé al mundo nuestra relación, eso te tiene que poner feliz.
—pues no me pone feliz Máximo, porque tú y yo ya no somos nada, estoy cansada de esto, no te quedó claro en el mensaje.
—Bianca, por favor no sigas con eso tú y yo no terminamos de acuerdo ya, anuncie nuestra relación, así que no puedes venir con eso ahora.